Uno de los alimentos estrella en esta dieta es el aceite de oliva, el mismo se utiliza como principal fuente de grasa en la misma, aunque en porciones moderadas. Otro punto a tener en cuenta a la hora de seguirla es el tamaño de las porciones, las mismas deben ir en proporción a la actividad física realizada. Esto quiere decir que, si no realizamos mucho ejercicio, entonces las cantidades de comida deben ser menores.
Por otro lado, se deben utilizar productos frescos en su mayoría y consumir una alta cantidad de alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, legumbres y hortalizas. Es por esta razón que las ensaladas están presentes en prácticamente todas las comidas y estas terminan, la mayoría de las veces, con fruta como postre.
Los alimentos se deben cocinar de forma sana y sencilla, hervidos, asados, cocidos y en el caso de los fritos, con moderación. Además, las patatas y arroces se deben tomar de tres a cuatro veces por semana. Se debe rebajar el consumo de alimentos proteicos de alto valor biológico y con mucha grasa saturada. En su lugar consumir mayores cantidades de pescado y aves de corral.
Alimentos recomendables:
Frutas: melones, sandías, naranjas, limón, higos, brevas, uva, manzana, pera, cereza, melocotones, ciruelas, (todos ellos en vitaminas, fibras y antioxidantes)
Verduras frescas: lechuga, tomate, rábano, zanahoria, cebolla, ajos, puerros, coliflor, acelgas, espinacas, brócoli, judía verde, alcachofa, berenjena, calabacín, pimiento, guisante, etcétera.. (También ricos en vitaminas, fibras y antioxidantes)
Cereales integrales: trigo, arroz, mijo, centeno, cebada y avena, etcétera. (Todos ellos son una excelente fuente de hidratos de carbono complejos, fibra y vitaminas del grupo B).
Legumbres: garbanzos, lentejas, judías blancas o alubias. (Ricos en vitaminas, minerales y proteínas).
Aceite de oliva virgen extra a poder ser de primera prensada en frio. (Sus propiedades son tantas, que ya le dedicaré un post al tema).
Productos lácteos, como yogur o queso fresco (a poder ser bajos en grasa).
Semillas y frutos secos crudos: almendras, nueces, avellanas, sésamo, (ricos en vitaminas, minerales, y ácidos Omega 6).
Pescado azul: atún, caballa, sardinas, pez espada, boquerón o anchoa. (ricos en proteínas de alta calidad y ácidos Omega 3).
Pescado blanco: lubina, lenguado, jurel, merluza, rape (también ricos en proteínas y por su digestibilidad).
Marisco: gambas, cangrejos, bogavante, mejillones, almejas, navajas, etcétera (ricos en minerales entre los que cabe destacar el hierro y zinc).
Huevos: 3 por semana (ricos en proteínas y vitaminas).
Carne blanca: de pollo, pavo o similar (una vez por semana).
Carne roja: ternera, buey, cordero, (una vez al mes).
por último el consumo moderado (una copita al día) de vino tinto (por sus antocianos y resveratrol) y/o de cerveza bien fría (os recomiendo).
Por último, un alto consumo de productos lácteos y se utiliza abundantemente los cítricos y vinagre para condimentar las ensaladas. El vino se incluirá en las comidas pero de forma moderada.
Estos son los puntos que debes tener en cuenta, ¡esperemos te sea de gran ayuda!