Cómo combatir el acné de forma natural

combatir el acné de forma natural

Tabla de Contenidos

Que es el acné y como combatirlo

El acné es una afección cutánea común que afecta a personas que no son solo jóvenes sino de todas las edades, esto ocurre cuando los folículos pilosos de la piel se tapan con grasa y células muertas. Este bloqueo de los poros crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias, lo que resulta en la formación de granos, espinillas, puntos negros o incluso quistes.

Si bien los tratamientos médicos pueden ser efectivos, muchos prefieren combatir el acné de forma natural, con remedios naturales por su accesibilidad y menor riesgo de efectos secundarios.

A continuación, se describen métodos naturales para combatir y tratar el acné.

Limpieza preferente con productos suaves

La limpieza adecuada con productos suaves es esencial para combatir el acné de manera efectiva sin dañar la piel. Los productos agresivos o demasiado abrasivos pueden irritar la piel, eliminando sus aceites naturales y causando una mayor producción de sebo, lo que podría empeorar el problema. Para lograr una limpieza eficiente, elige limpiadores faciales libres de fragancias y alcohol, especialmente formulados para piel sensible o propensa al acné.

Mejor es que optes por limpiadores sin alcohol ni fragancias fuertes ya que es esencial para evitar la irritación. Los limpiadores a base de gel o espumas suaves son ideales para eliminar el exceso de grasa y las impurezas sin resecar la piel.

También los tónicos a base de ingredientes naturales como el aloe vera o el agua de rosas ayudan a equilibrar el pH de la piel sin causar irritación. Evitar tónicos con alcohol, ya que estos pueden ser demasiado agresivos para la piel propensa al acné.

Aceite de árbol de té combate el acné

El aceite de árbol de té es un remedio natural que se usa mucho para combatir el acné debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Este aceite esencial se extrae de las hojas del Melaleuca alternifolia, un árbol originario de Australia, y tiene la capacidad de reducir la inflamación y eliminar las bacterias responsables de la obstrucción de los poros y la formación de granos.

El aceite de árbol de té se puede aplicar directamente sobre la piel afectada por el acné, pero siempre diluido en un aceite base (como el de coco o almendra) o en productos cosméticos que lo contengan. De acuerdo con varios estudios, su uso puede disminuir la cantidad de bacterias en la piel, reducir la inflamación y acelerar la cicatrización de los brotes, todo esto sin los efectos secundarios agresivos de algunos tratamientos farmacológicos.

Miel y canela para eliminar el acné

La combinación de miel y canela es un remedio natural popularmente utilizado para combatir el acné, debido a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes. Ambas sustancias contienen compuestos que ayudan a reducir la inflamación en la piel, combatir las bacterias que causan los brotes de acné y acelerar la cicatrización de las lesiones.

Miel:

La miel, especialmente la miel cruda, es conocida por sus propiedades antimicrobianas que ayudan a eliminar las bacterias en la piel y a mantener la hidratación, lo que puede ser esencial para el proceso de curación. Además, su textura pegajosa facilita la eliminación de impurezas y células muertas de la piel, promoviendo una piel más limpia.

Canela:

La canela contiene compuestos como el cinamaldehído, que tienen efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. Estos compuestos ayudan a reducir la actividad bacteriana en la piel y a minimizar la inflamación de los granos. También la canela estimula la circulación sanguínea en la piel, lo que ayuda en la regeneración celular.

Para utilizar la miel y la canela como tratamiento para el acné, se hace una pasta mezclando ambos ingredientes y aplicarla sobre la piel afectada, dejándola actuar durante 10-15 minutos antes de enjuagarla con agua tibia. Algunas personas también prefieren aplicar esta mezcla de noche y dejarla actuar mientras duermen, para aprovechar sus propiedades durante la noche.

Aloe vera

El aloe vera es un remedio natural ampliamente utilizado para tratar diversas afecciones de la piel, incluido el acné. Su gel contiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes que ayudan a reducir los brotes y acelerar la recuperación de la piel afectada por el acné. Aquí te explico cómo el aloe vera puede ser beneficioso y cómo usarlo de manera efectiva:

Propiedades antibacterianas: El aloe vera combate las bacterias que causan el acné, ayudando a prevenir futuras infecciones y reduciendo la propagación de los brotes. Esto es posible gracias a compuestos como saponinas y gibberelinas presentes en su gel, que tienen efectos antimicrobianos.
Reducción de la inflamación: La alantoína y otros compuestos del aloe vera ayudan a calmar la piel inflamada, lo que alivia el enrojecimiento y la hinchazón que suelen acompañar al acné.
Hidratación y regeneración de la piel: Aunque el aloe vera es conocido por sus propiedades hidratantes, no obstruye los poros. Esto lo convierte en una opción ideal para mantener la piel equilibrada, sin resecarla, a la vez que favorece la regeneración celular y mejora la cicatrización de las marcas que deja el acné.

¿Cómo utilizar el aloe vera para el acné?

Gel de aloe vera puro: Puedes extraer el gel directamente de las hojas de la planta y aplicarlo sobre las áreas afectadas. Deja actuar durante unos 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia. Repite este proceso varias veces al día.
Mascarillas con aloe vera: También puedes mezclar aloe vera con otros ingredientes naturales, como la miel o el aceite de árbol de té, para aumentar sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

Té verde para quitar el acné

El té verde es un remedio natural popular y eficaz para combatir el acné, gracias a sus poderosas propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. A continuación, te explico cómo el té verde puede ayudarte a mejorar la salud de tu piel y reducir los brotes de acné:

Propiedades del té verde para el acné:

Antioxidantes (catequinas): El té verde es rico en catequinas, especialmente la epigalocatequina galato (EGCG), que es conocida por sus poderosos efectos antioxidantes. Estas catequinas ayudan a combatir los radicales libres, previniendo el daño celular en la piel y mejorando la regeneración celular.
Reducción de la inflamación: El té verde tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón, el enrojecimiento y la irritación que suelen acompañar al acné. Esto es útil tanto en el tratamiento de brotes activos como en la prevención de futuras inflamaciones.
Propiedades antibacterianas: El té verde también posee efectos antimicrobianos, lo que significa que puede ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la piel que contribuyen a la formación de acné, como Propionibacterium acnes.
Regulación de la producción de sebo: El té verde puede ayudar a regular la producción de sebo (aceite en la piel), lo cual es esencial, ya que el exceso de sebo es uno de los principales causantes del acné.

¿Cómo usar el té verde para el acné?

Tópico: Puedes preparar una infusión de té verde, dejarla enfriar y aplicarla directamente sobre la piel con un algodón. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y combatir las bacterias. También puedes rociarlo como tónico facial.
Mascarillas: Mezcla el té verde con otros ingredientes como la miel o el aloe vera para crear una mascarilla hidratante y calmante. Aplica esta mezcla sobre el rostro y déjala actuar durante unos 10-15 minutos antes de enjuagar.
Beber té verde: Tomar té verde regularmente también puede ayudar a reducir el acné desde adentro, ya que las catequinas tienen efectos antioxidantes que ayudan a limpiar el cuerpo de toxinas que pueden afectar la piel.

Vinagre de manzana

El vinagre de manzana es un remedio natural muy popular para combatir el acné, gracias a sus propiedades antibacterianas, astringentes y equilibrantes para la piel. A continuación, se explica cómo puede ser útil en el tratamiento del acné y cómo utilizarlo correctamente:

Propiedades del vinagre de manzana para el acné:

Propiedades antibacterianas: El vinagre de manzana contiene ácido acético, que tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a eliminar las bacterias causantes del acné, como Propionibacterium acnes. Esto ayuda a reducir los brotes de acné al prevenir que las bacterias se reproduzcan en la piel.
Equilibrio del pH de la piel: El vinagre de manzana tambien ayuda a restaurar el pH natural de la piel, que puede verse alterado por factores como el uso de productos agresivos o la acumulación de grasa. Mantener el pH equilibrado es esencial para prevenir la obstrucción de los poros y la formación de acné.
Propiedades astringentes: Como astringente natural, el vinagre de manzana tambien ayuda a reducir el tamaño de los poros y a controlar el exceso de sebo en la piel, lo cual es fundamental para prevenir el acné y mejorar la apariencia de la piel.
Desintoxicación de la piel: El vinagre de manzana también sirve para eliminar toxinas de la piel, lo cual da como resultado una piel más limpia y saludable. La eliminación de toxinas contribuye a mejorar la circulación sanguínea, lo cual es beneficioso para la salud de la piel.

¿Cómo usar el vinagre de manzana para el acné?

Tónico facial: Mezcla una parte de vinagre de manzana con tres partes de agua (puedes ajustar según tu tipo de piel) y aplícalo sobre el rostro con un algodón. Esto ayuda a equilibrar el pH y a reducir las bacterias que causan el acné. Usa este tónico solo por la noche, ya que el vinagre puede hacer que la piel sea más sensible al sol.
Mascarillas: Puedes combinar el vinagre de manzana con otros ingredientes naturales como miel o arcilla para crear una mascarilla purificante. Aplica la mezcla sobre la piel durante unos 10-15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Para el cuerpo: Si sufres de acné en el cuerpo (como en la espalda o el pecho), puedes añadir vinagre de manzana al agua del baño o usarlo como parte de un baño de vapor para purificar la piel.

Dieta equilibrada para combatir el acné

Una dieta equilibrada puede ser clave para combatir el acné de manera natural, ya que ciertos alimentos pueden influir en los niveles de hormonas y la inflamación, factores que afectan la salud de la piel. A continuación, te comparto los componentes fundamentales de una dieta que puede ayudar a prevenir y tratar el acné:

Alimentos ricos en antioxidantes

Los antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo, ambos factores que pueden contribuir al acné. Algunos de los alimentos que puedes incluir en tu dieta son:

Frutas y verduras: especialmene aquellas de colores intensos como moras, zanahorias, espinacas, pimientos rojos y tomates. Estas son ricas en vitaminas A, C y E, que protegen la piel y promueven su regeneración.
Té verde: contiene catequinas, potentes antioxidantes que pueden reducir la inflamación y proteger la piel del daño causado por los radicales libres.

Ácidos grasos esenciales

Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y la hinchazón del acné. Para incorporar estos nutrientes en tu dieta, consume:

Pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas.
Semillas y nueces: especialmente las semillas de chía, las de lino y las nueces, que son excelentes fuentes de omega-3.

Alimentos ricos en zinc

El zinc es un mineral esencial para la salud de la piel, ya que regula la producción de sebo, combate la inflamación y promueve la cicatrización. Algunas fuentes ricas en zinc incluyen:

Carnes magras como el pollo y la carne de res.
Legumbres como garbanzos, lentejas y frijoles.
Frutos secos y semillas: las almendras, semillas de calabaza y anacardos son particularmente ricos en zinc.

Evitar los alimentos con alto índice glucémico

Los alimentos con un alto índice glucémico pueden provocar un aumento en los niveles de insulina, lo que a su vez puede incrementar la producción de sebo en la piel y desencadenar brotes de acné. Evita el consumo excesivo de:

Azúcares refinados y carbohidratos simples: como pasteles, galletas y refrescos.
Comidas rápidas y procesadas: estas suelen ser altas en grasas saturadas, lo que también puede empeorar el acné.

Hidratación adecuada

Mantenerse bien hidratado es crucial para una piel sana. El agua ayuda a eliminar toxinas del cuerpo y mantener la piel hidratada, lo que puede reducir la aparición de brotes de acné.

Probioticos

Los probióticos promueven un equilibrio saludable en la flora intestinal, lo cual puede tener efectos positivos sobre la piel. Algunos alimentos probióticos incluyen:

Yogur natural y kéfir: asegúrate de que tengan cultivos vivos y activos.
Alimentos fermentados como el chucrut, kimchi y tempeh.

Exposición moderada al sol

La exposición moderada al sol puede tener ciertos beneficios para combatir el acné, pero debe ser manejada con precaución. El sol tiene un efecto en la piel que puede influir en la reducción de los brotes, pero también puede empeorar el acné si no se controla adecuadamente.

Beneficios del sol para el acné

Efecto antibacteriano: La radiación ultravioleta (UV) puede ayudar a disminuir la cantidad de bacterias en la piel, especialmente aquellas que están involucradas en la formación del acné, como Propionibacterium acnes.
Reducción de la inflamación: La exposición solar puede disminuir temporalmente la inflamación de los brotes de acné, mejorando su apariencia y reduciendo el enrojecimiento.

Riesgos de la exposición al sol

Sin embargo, una exposición excesiva al sol puede tener efectos negativos:

Deshidratación y daño celular: La exposición prolongada al sol puede deshidratar la piel y dañarla, lo que a la larga puede agravar el acné.
Hipopigmentación o hiperpigmentación: El sol puede causar manchas en la piel, especialmente en áreas de acné que ya han sanado, lo que puede generar marcas persistentes.
Aumento de la producción de sebo: La exposición al sol también puede estimular la glándula sebácea, lo que puede llevar a la producción excesiva de sebo y, en consecuencia, a nuevos brotes de acné.

Evitar tocar el rostro

Evitar tocar el rostro es una de las estrategias más eficaces para prevenir y combatir el acné. La razón principal de esto es que nuestras manos entran en contacto con numerosas superficies, acumulando suciedad, bacterias y aceites que, al transferirse al rostro, pueden obstruir los poros y causar brotes.

Beneficios de no tocarse el rostro

Prevención de infecciones y brotes: Al evitar el contacto constante con la piel, se reducen las posibilidades de que las bacterias y los aceites de las manos obstruyan los poros.
Menos irritación y enrojecimiento: Frotarse o pellizcar los granos puede irritar la piel, empeorando la inflamación y el enrojecimiento.
Mejor cicatrización: Cuando no se toca el rostro, las lesiones del acné tienen un mejor ambiente para sanar, lo que ayuda a reducir las cicatrices.

Consejos prácticos

Mantén las manos limpias: Si tienes la necesidad de tocar tu cara, asegúrate de que tus manos estén limpias y libres de suciedad.
Usa productos para el cuidado facial sin tocar la piel directamente: En lugar de usar los dedos, puedes aplicar cremas o tratamientos con una espátula o aplicadores desechables para evitar el contacto.
Evita los malos hábitos: Es común tocarse el rostro sin pensarlo, especialmente durante el estrés o cuando se está concentrado. Trata de ser consciente de estos momentos y sustitúyelos por hábitos saludables, como tocar objetos como una toalla limpia en lugar del rostro.

Hidratación constante

La hidratación constante es esencial para mantener la piel saludable y combatir el acné de manera efectiva. El agua no solo ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, sino que también juega un papel crucial en la eliminación de toxinas y la regulación de la producción de sebo, lo que puede reducir la obstrucción de los poros y la formación de brotes.

Beneficios de una buena hidratación para el acné

Regula la producción de sebo: El agua ayuda a equilibrar la producción de aceite en la piel. Cuando la piel está deshidratada, produce más sebo para compensar la falta de humedad, lo que puede llevar a la obstrucción de los poros y brotes de acné.
Elimina toxinas: Beber suficiente agua facilita la eliminación de toxinas del cuerpo, lo que puede contribuir a una piel más limpia y saludable.
Mantiene la piel saludable: La hidratación ayuda a mantener la elasticidad de la piel y puede prevenir la irritación o sequedad que puede empeorar el acné.
Mejora la curación de la piel: Un buen nivel de hidratación favorece la regeneración celular, lo cual es clave para la cicatrización de lesiones de acné y la prevención de cicatrices.

Cómo mejorar la hidratación para combatir el acné

Beber agua constantemente: Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día para mantener la piel hidratada desde adentro.
Consumir alimentos ricos en agua: Frutas y verduras como pepinos, sandía y naranjas pueden ser excelentes fuentes de hidratación.
Evitar bebidas deshidratantes: Limitar el consumo de cafeína y alcohol, ya que pueden deshidratar la piel.

Neem (Azadirachta indica)

El neem es una planta tradicionalmente utilizada en la medicina ayurvédica por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. El aceite de neem ayuda a reducir los brotes de acné al atacar las bacterias causantes del acné, mientras que su poder antiinflamatorio calma la piel afectada.

Lavanda

El aceite esencial de lavanda tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que nos ayudan a combatir el acné. Además, la lavanda es conocida por su capacidad para equilibrar la producción de sebo en la piel, lo que puede prevenir la obstrucción de los poros y los brotes de acné. Se puede aplicar diluido en aceite portador o usar en productos cosméticos.

Tomillo

El tomillo es una hierba con propiedades antimicrobianas que tambien son útiles para combatir el acné. Su aceite esencial se ha utilizado tradicionalmente para combatir infecciones bacterianas y fúngicas, ayudando a reducir los brotes de acné.