Los cereales en la dieta infantil

Jesus L. Rodriguez

Los cereales en la dieta infantil

Loscerealesen la dieta infantil. A veces estamos equivocados con respecto a los cereales, si bien todos son muy nutritivos hay que tener cuidado a la hora de elegir los correctos para nuestros hijos, por el simple motivo de las calorías que puedan aportar.

En un niño con un peso corporal elevado no es conveniente los cereales azucarados, ni los que contiene alto niveles grasos o que sean salados, loscerealesaportan cada 100 grs entre unos 350 a 400 calorías, una cifra importante para niños con sobrepeso.

Loscerealesse obtiene de diferentes granos como el trigo, el maíz, arroz y de la mezcla de varias harinas, a parte pueden contener agregados como: azúcar, chocolates o cacao, aditivos como edulcorantes,aceitevegetal, sal, extracto de malta, etc.

Por lo general loscerealesestán fortificados con vitaminas del complejo B, vitaminas D y otros minerales, en especial el calcio y el hierro, además de contener huevo, leche en polvo,frutossecos, etc.

Aquí os dejo algunos cereales:

Arroz

El arroz es uno de los primeros cereales en introducirse en la dieta del bebé porque es el más fácil de asimilar ya que es pobre en celulosa y sus gránulos de almidón son más pequeños que los de los otros cereales. Sin embargo nutritivamente hablando no es de los mejores, sobre todo si se utiliza arroz blanco en vez de integral, aunque tiene propiedades antihipertensoras y ayuda a combatir los problemas renales. El arroz blanco aporta vitaminas del grupo B, así como fósforo y potasio.
Como se consume: aunque en España se consume casi exclusivamente en forma de grano, no está de más probar otras alternativas como en forma de harina (ideal para cremas, dulces y postres), de sémola para las primeras sopitas del bebé, de copos inflados (que entran en la composición de algunas galletas y barritas y que se pueden tomar también en el desayuno) y de leche de arroz (una bebida naturalmente dulce que se le puede dar a los niños cuando muestran intolerancia a la leche o cuando tienen diarrea.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 12 meses (bien cocido).

Avena

El cereal nórdico por excelencia, es el más energético, el más proteico y por eso, el más adecuado para el invierno. Tiene propiedades anticolesterol, regula el nivel de azúcar en la sangre y tiene un efecto laxante. Es remineralizante y depurativo y tiene una buena dosis de vitamina B.
Cómo se consume: sobre todo en forma de copos con leche o yogur, o también sustituyendo la pasta en sopas.
Cómo se prepara:
. Se dejan los copos en remojo en leche o en agua durante una hora y luego se calientan y se dejan hervir un poquito. Se les pueden añadir frutos secos, frutas deshidratas o frutas frescas y yogur para preparar la papilla de la merienda.
. Para hacer sopas o purés, se ponen a hervir junto a las verduras, 10 minutos antes de que termine la cocción. Luego, según la edad del niño, se pueden dejar enteros o pasar por la batidora.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 18 meses

Cebada

Es un cereal de un gran poder nutritivo que contiene mucha vitamina PP (buena para la belleza de la piel y para los nervios) y E (una de las vitaminas del rejuvenecimiento), así como potasio, fósforo y magnesio. Es remineralizante y suavemente laxante.
Cómo se consume: en forma de harina (que mezclada con la de trigo compone el famoso pan oscuro alemán), como polvo soluble para añadir a la leche, como malta (un sucedáneo del café elaborado con cebada fermentada, germinada y tostada, que resulta muy digestivo incluso para los niños), en copos y en grano entero.
Cómo se prepara:
. Como malta o polvo soluble: para sustituir el café. Se añaden dos cucharaditas por cada taza de agua o leche caliente.
. Los copos se usan en sopas o con leche en desayunos y meriendas.
. En grano entero: necesita hervir de 60 a 70 minutos en dos veces su volumen de agua previo remojo de algunas horas. Se puede servir en poca cantidad mezclado con verduras hervidas.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 18 meses

Maíz

Al no tener gluten es uno de los primeros cereales que se le da al bebé en forma de papillas, aunque es uno de los más pobres en proteínas. Contiene un poco de vitamina A,B y C. Tiene cualidades terapéuticas contra las tensiones y el nerviosismo. Es un cereal rico en carotenos, por tanto es ideal para el verano. En forma de copos tostados muy azucarados es el ingrediente básico de los famosos «cornflakles» que se toman en el desayuno.
Cómo se consume: en forma de harina (maicena), de sémola (polenta), de copos («cornflakes» y naturales sin azúcar para añadir a sopas y mueslis preparados en casa) y en grano entero tierno.
Cómo se prepara:
. Con la harina se preparan todo tipo de pasteles y papillas y se utiliza también como espesante de salsas.
. Como polenta se puede preparar hervido mezclado con salsa de tomate, o en forma de croquetas y supremas.
. Como copos naturales: en sopas y con leche y yogur para desayunos y meriendas (previo remojo)
. Como grano entero tierno: si es fresco o congelado se hierve en agua salada tan solo tres minutos (si se deja más tiempo se endurece) y se ponen en ensaladas o como guarnición de platos de pescados o carne.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 12 meses (maicena y sémola), a partir de los 18 en copos y grano tierno.

Mijo

Es un cereal con un grano muy pequeño que parece una semilla como el alpiste. Está especialmente indicado para los niños porque además de su sabor suave y neutro, contiene una buena dosis de fósforo, magnesio, hierro y vitaminas A y B. Va muy bien para la salud y la belleza del cabello y los médicos lo suelen recomendar a los niños que nacen con poco o débil cabello.
Cómo se consume: como grano entero pelado.
Cómo se prepara: Se hierve durante 15 minutos en una medida y media de su volumen de agua. Luego se puede usar para hacer papillas, en sopas o para preparar rellenos y croquetas.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 12 meses

Trigo

Después de la avena es, de los cereales de nuestras latitudes, el más proteico y el más usado. Es el ingrediente base de todos los productos de horno y bollería. Rico en vitaminas B y E (sobre todo el germen de trigo), es útil para combatir la colitis, muy necesario para el crecimiento del niño y ayuda a revitalizar el organismo.
Cómo se consume: en forma de harina, de copos, de sémola y de grano entero.
Cómo se prepara: En forma de grano entero hay que dejarlo hervir durante una hora en una medida y media de su volumen de agua.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 12 meses (harina, pastas y sémola), a partir de los 18 meses (copos integrales).

Trigo sarraceno

Es un cereal muy equilibrado que contiene una buena dosis de ácidos grasos esenciales y un 10 por ciento de proteínas. Su contenido en magnesio le hace ideal para los estados de decaimiento tanto físico como psíquico. Es remineralizante yalcalinizante.
La harina del trigo sarraceno es el ingrediente principal de las famosas crepes de Bretaña y cuando está tostado se le conoce como «kasha», un plato típico de la Europa oriental.
Cómo se consume: en forma de harina (es la mejor para hacer crepes, rebozados y postres), de copos y de grano entero.
Como se prepara: La harina y los copos se utilizan con los usos culinarios normales.
. El grano entero, que suele gustar mucho a los niños por su sabor suave, se cuece solo con una medida y media de su volumen de agua y durante 15-20 minutos. Después se puede mezclar con judías verdes hervidas al vapor con puerro y cebolla y con trocitos de pollo u otra carne.
Cuándo empezar a dárselo: a partir de los 12 meses

Quinoa o Amaranto

Este sabroso cereal que empieza a ser conocido en España y que se encuentra en casi todas las tiendas de dietética y en algunos supermercados, destaca por su riqueza en proteínas de muy buena calidad . Contiene un alto porcentaje de aminoácidos esenciales como lisina -casi ausente en el trigo y en el arroz- y fenilalanina, tirosina, metionina y cisteina -también muy escasos en los otros cereales-. Otra de sus virtudes nutricionales deriva de su alta concentración en ácidos grasos poliinsaturados, sobre todo de ácido linoleico, lo que le da virtudes anticolesterol.
Según la tradición popular, este cereal es muy bueno para los niños lactantes, para los problemas de huesos (fracturas, osteoporosis, problemas reumáticos….) y para aumentar la leche en las mujeres lactantes (que deben tomar el caldo de hervir quinoa en ayunas). La quinoa va bien también para los problemas gastrointestinales, de hígado y de riñones.
Cómo se consume: en forma de grano y en harina (forma parte ya de algunas galletas dietéticas).
Cómo se prepara: Hervido en el doble de agua de su volumen, durante 15 minutos.
Puedes empezar a dárselo: a partir de los 12 meses

Como los niños no aprecian mucho las diferencias, se aconseja que loscerealesescogidos para la dieta infantil sean los más saludables para nuestros niños.

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