Hoy vamos a hablar sobre un problema que se asocia principalmente a los deportistas, aunque no necesariamente debemos hacer deportes para sufrirlo, se trata de los calambres. Estos son contracciones repentinas e involuntarias de uno o más músculos, los cual nos hace sentir un dolor agudo e inclusive nos incapacita.
Los calambres se producen por distintas razones, como por ejemplo, fatiga muscular, la deshidratación o deportes realizados a temperaturas altas por citar algunas. Sin embargo, también existe otra razón muy común que no casi nunca se tiene en cuenta, se trata de las deficiencias de minerales.
El mantener una dieta pobre en frutas y verduras pueden dar lugar a carencias nutricionales y en muchos casos, pueden ser la causa de la aparición de calambres.
Por tanto, es importante asegurarnos que no nos falten las vitaminas del grupo B, como la B1 y la B3 y de minerales, como el magnesio o el potasio los cuales suelen influir en la intensidad de los calambres musculares.
Por estas razones es importante verificar que nuestra dieta los contiene y elegir alimentos ricos en estos minerales, aunque a veces se requiere la toma de un complemento dietético específico, para evitar estos calambres.
Los calambres también pueden aparecer como efectos secundarios cuando se suspenden algunos medicamentos y algunas sustancias con efectos sedantes como el alcohol y ciertos barbitúricos, así como algunos medicamentos para combatir la ansiedad.
Lo que puedes hacer si desarrollas un calambre:
• El mejor remedio es estirar el músculo. Si sientes el calambre en los pies o en las piernas, levántate y camina. Si el calambre es en la pantorrilla, colócate a unos 2 pies (24 cm) de una pared y apoya los antebrazos contra ella manteniendo la espalda y las rodillas rectas, con los talones en el suelo. Mantén la posición unos 10 segundos y repite de 2 a 3 veces. Otra técnica consiste en flexionar el tobillo y acostado(a) en la cama y con las piernas lo más estiradas y rectas posibles, tratar de llevar los dedos de los pies hacia la cabeza.
• Un masaje suave también puede relajar los músculos. Una bolsa de agua caliente o una toalla mojada en agua caliente te puede ayudar también.
Si tienes calambres asociados con deshidratación o actividad física, evita ejercitarte después de comer y bebe suficientes líquidos antes, durante y después de cada sesión. Asegúrate de calentar bien tus músculos antes de iniciar el ejercicio y, al final, haz ejercicios de estiramiento.
Si se presentan casi siempre durante la noche, realiza ejercicios de estiramiento de la pantorrilla (como te expliqué anteriormente, apoyándote contra la pared con la espalda y las piernas rectas. Mantén la posición durante unos 10 segundos y repite de 2 a 3 veces). También asegúrate de tomar suficiente calcio y magnesio.
Muchos de los calambres que sufrimos aparecen en los dedos de la mano o los calambres nocturnos sobre los músculos de la pierna o los pies y se deben a un riego sanguíneo inadecuado o por compresiones de los nervios producidos por la ciática y la falta de ciertas vitaminas y minerales en la dieta. Sin embargo, también debe de tenerse cuidado porque muchas veces también pueden ser consecuencia de enfermedades neurológicas, trastornos hormonales, anemia, diabetes o hipoglucemia.
Los masajes en el área de las piernas con castaño de Indias son recomendados para mejorar la circulación de esta área, relajar las piernas y reducir las probabilidades de sufrir de calambres. Hazte masajes terapéuticos con castaño de Indias y aceite de oliva una vez por semana antes de dormir.
La fresa es rica en potasio, fósforo y vitamina C, mientras que el marañón, también llamado anacardo o merey, son ricos en vitaminas del complejo B y magnesio, que aportan más energía para una buena contracción muscular y prevención de calambres.
Té o pomada con ajenjo Además de ser útil para combatir problemas circulatorios y fibromialgia, según Natural Standard es capaz de calmar los calambres.
Pasiflora Como relajante muscular puedes recurrir sin duda a la pasiflora. Contiene flavonoides y fitosteroles. Está indicada en contracturas, calambres, torceduras y desgarros.
El batido de remolacha y manzana es una bebida saludable con un alto contenido de minerales esenciales que benefician la salud muscular. De hecho, está recomendado para deportistas.
Infusión de ginkgo biloba: Las propiedades diuréticas y antiinflamatorias de esta bebida, hacen de ella un relajante natural para prevenir y combatir los calambres nocturnos. Se mezclan tres cucharadas de ginkgo biloba y una taza de agua.
Plátanos; con gran cantidad de magnesio y potasio que debes comer uno en tu dieta diaria.
Aflojar la ropa: Si siente que un calambre está próximo a atacar, es recomendable aflojar la ropa apretada para dar un poco de espacio a sus músculos.
Cambiar de posición Si tiene que pasar grandes periodos de tiempo en una sola posición trate de alternar con movimientos en pequeños periodos de tiempo, esto le permitirá evitar estos eventos.
Por tanto, resulta fundamental incluir en nuestra dieta diaria minerales y vitaminas como, el sodio, el magnesio, el potasio, el calcio, y las vitaminas B1 y B3, o incluso la D y la E. Si aún así seguimos teniendo calambres, entonces resulta fundamental consultar con un especialista. ¿Tú qué tipo de dieta sigues?