La natación es muy recomendada por lo efectiva que es para lograr que los músculos de la espalda se desarrollen y se vuelvan muy fuertes. La actividad no tiene un impacto fuerte y desagradable en el cuerpo, y no tienes que hacer mucha fuerza, porque en el agua somos más livianos, ayudando a que hagas ejercicio sin dolor y sin sudor.
Hay algunos ejercicios de natación para la espalda que podemos hacer si tenemos una piscina a nuestra disposición. Todos estos te ayudarán a aliviar presión si sientes dolores de espalda y también a quemar grasa y fortalecer los músculos.
Para el primer ejercicio necesitarás la piscina y también un flotador para ayudarte. Para personas con más fuerza en la espalda, no es necesario el flotador.
Ponte boca arriba en el agua con el flotador debajo de la cabeza. Haz brazadas hacia atrás. Repite 15 veces y haz 5 ciclos de esto, manteniendo siempre la espalda y el cuello en posición recta.
El resto de los ejercicios para la espalda simplemente son nadar de la manera que quieras. Estilo libre siempre será el mejor porque todos saben hacerlo, y puedes hacerlo boca abajo, o como el ejercicio anterior, boca arriba.
Para mejores resultados intenta nadar en estilo mariposa, que necesitará el uso de más fuerza pero logrará una espalda llena de músculos.
Recuerda que la natación es muy buena, pero como todo ejercicio hay riesgo de lesiones, así que ve a un profesional que te enseñe la forma apropiada de hacer cada ejercicio y tipo de nado.
Nuestro consejo es que antes de empezar a practicar natación acudas a clases con un monitor especializado para conseguir una técnica correcta, porque como decíamos antes, es fundamental para una persona con dolores de espalda. Intenta a mantener el cuerpo en un plano horizontal el mayor tiempo posible es decir, evita girar y levantar el cuello demasiado y evita también la hiperextensión de la zona lumbar.
Nadar sin dañar tu Columna
Por todo lo dicho, la actividad física dentro del agua, y en especial la natación, es el deporte idóneo para personas con dolor de espalda.
Sin embargo, también debes aprender cómo realizar este ejercicio de manera correcta, ya que de lo contrario podrías incluso perjudicar tu columna.
• Antes de empezar a practicar la natación, acude a clases con un monitor especializado para que te enseñe una técnica correcta que se adapte a tus necesidades.
• Empieza a ejercitarte de manera gradual. Nadar en exceso o hacerlo de forma muy intensa no te ayudará, al contrario, puede ser contraproducente.
• Procura mantener tu cuerpo en posición horizontal el mayor tiempo posible.
• Evita giros y torciones bruscos.
• No levantes el cuello demasiado y evita mantener la zona lumbar en tensión constante.
Estilos que debes evitar si sufres problemas de columna
Las personas que sufren habitualmente de dolor de espalda o tienen problemas en la columna vertebral deben evitar fundamentalmente los estilos “braza” y “mariposa”.
Estos estilos suelen suponen un sobreesfuerzo para la columna, provocando dolores o pudiendo agudizarlos especialmente en la zona lumbar y cervical.
Los estilos de natación más recomendados para personas con dolor de espalda suelen ser el “crol” y la “espalda”. Estos ejercicios evitan forzar la columna y además ayudan a mantener su curvatura natural.
En cualquier caso, consulta antes con tu especialista médico y con el monitor de tu gimnasio qué tipo de ejercicios de natación se adaptan mejor a tus necesidades, a fin de evitar lesiones o dolores posteriores.
Por último, tanto para la natación como para cualquier ejercicio, acuérdate que durante el mismo es importante que su ejecución sea correcta: controlada, con concentración y sin prisa. Tampoco puedes olvidar calentar y estirar antes y después de la realización del ejercicio.
lei con entusiasmo y la verdad me intereso mucho felicidades lo pondre en practica ya que esto lo estuve buscando por mucho tiempo felicidades otrvez y en ora buena