Hoy queremos hablar sobre un deporte sumamente especial, se trata de la natación, este es uno de los deportes más sanos y completos, hoy queremos centrarnos en todos sus beneficios. La natación nos ayuda a tonificar todos los músculos (sobre todo los pectorales y dorsales) y mejorar la hidratación de la piel, aunque posee muchos otros beneficios no tan conocidos, ¡te contamos cuáles!
Uno de sus principales beneficios es la estimulación del metabolismo, quema de grasas y mejora del estado de forma en general, esto si lo practicamos a un ritmo constante por más de veinte minutos de forma ininterrumpidamente. Además, nos permite lograr gran resistencia cardiopulmonar. Este deporte es especialmente recomendado a quienes tiene problemas de espalda, como dolores de columna o cervicales, ya que no levantamos peso ni realizamos movimientos bruscos. Es una excelente forma de mejorar la postura corporal y aliviar tensiones.
Por otro lado, el agua facilita también la circulación sanguínea, por lo que es especialmente bueno para quienes tiene tensión alta, ya que ayuda al retorno de sangre desde las extremidades al corazón. Además, ejercitamos sin impactos o rebotes, por lo que no dañamos a las articulaciones. A continuación, mencionamos las diferentes disciplinas y sus beneficios particulares:
– Croll: Pros: Movimientos naturales y es el estilo más rápido. Contras: La respiración es más complicada y se necesita coordinar el movimiento.
– Espalda: Pros: Muy fácil respiración Contras: Muy mala orientación y se requiere cierta fuerza.
– Braza: Pros: Fácil respiración y buena orientación en el recorrido. Contras: Técnica de patada más compleja, requiere mucha coordinación y es el estilo más lento.
– Mariposa: Pros: Respiración fácil y natural. Contras: Es el más técnico y en el que más fuerza se necesita.
Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad y te permita cuidar mejor de tu salud.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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