Hoy vamos a hablar sobre una enfermedad que puede llegar a traer muchas complicaciones si no es tratada correctamente, se trata de la arterioesclerosis. Si no sabes exactamente qué es te contamos que consiste en la acumulación de grasa, colesterol y calcio en las paredes de las arterias. Esto hace que las mismas se engrosen y se dificulte el riego sanguíneo.
La misma es asintomática en las primeras etapas, sin embargo, a medida que avanza podemos comenzar a sentir síntomas como dolor, calambres o entumecimiento en las piernas, muslos y glúteos después una actividad física, visión borrosa, pérdida de la voz, parálisis parcial de una pierna o brazo, sensación opresiva en el pecho que impide la respiración normal, hipertensión arterial y enfermedades cardiacas entre otros.
Al igual que muchas otras enfermedades, la arterioesclerosis puede prevenirse y combatirse
a través de la alimentación. Para esto es importante que se reduzca la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, especialmente de origen animal. Lo mismo sucede con los alimentos ricos en colesterol, como la mayonesa, yema de huevo, hígado, mollejas, crustáceos, mariscos, huevas de pescado y similares. También, el consumo de alimentos hipercalóricos como bebidas azucaradas, dulces y también la sal.
Por otro lado, se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas insaturadas, fibra y carbohidratos, como arroz, verduras, legumbres, frutas y tubérculos.
Para evitar la aparición de esta enfermedad es necesario llevar una vida sana y ante todo una buena alimentación. Algunos consejos que pueden ayudarnos son evitar en lo posible la ingesta dealimentos ricos en grasas saturadas de origen animal como las carnes de cerdo, tocino, embutidos… En su defecto hay que aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas insaturadas como pescado, carnes blancas, aceite de oliva…
Por otro lado no hay que descuidar el colesterol, para ello hay que evitar el consumo de alimentos que lo contienen en grandes cantidades. Debemos hacernos aliados de la fibra, pues elimina toxinas, además de comer también alimentos ricos en hidratos de carbono. Tampoco hay que abusar dealimentos hipercalóricos como bebidas azucaradas, dulces, bollería… Así como reducir el consumo de sal.
Teniendo en cuenta estos puntos podremos evitar sufrir de esta enfermedad y cuidar mejor de nuestra salud.
ELECCIÓN DE LOS ALIMENTOS
Las sugerencias en torno a la elección de los alimentos pueden ser las siguientes:
Leche: sólo desnatada, fresca o en polvo, respetando la cantidad diaria señalada. Parte de la leche será utilizada en la preparación de determinados platos.
Huevos: debido a su alto contenido en colesterol, es necesario limitar su consumo a dos por semana.
Carnes: excluidas las partes grasas y semigrasas, deben elegirse las partes más magras de la ternera, la vaca, el conejo, el poiio, el faisán o de cualquier otra ave de caza. Una vez eliminada toda la grasa visible y una vez elegidas las partes menos veteadas, todas las carnes pueden cocinarse al horno, a la parrilla o hervidas. La piel de las aves debe eliminarse después de la cocción. No se permiten las vísceras, por su alto contenido de colesterol.
Pescado: fresco o congelado, de cualquier tipo, cocinado al horno, a la parrilla o hervido, excluidos los pescados más grasos (anguila, caballa, arenque, salmón) y el pescado en aceite.
Fiambres y embutidos: permitidos sólo en de terminadas cantidades y una vez a la semana la cecina y el jamón cocido sin grasa. Están prohibidos todos los demás, debido a su alto contenido en grasas.
Quesos y derivados lácteos: permitido sólo una vez a la semana el requesón de vaca. Están prohibidos todos los demás, debido a su alto contenido en grasas.
Pan, arroz, pastas y otros cereales: no se admite la sustitución del pan por grisines, pan tostado o crakers; se permite sólo la sustitución del pan por grisines fabricados sin grasas.
Verduras, hortalizas y legumbres: permitidas todas las verduras de hoja verde y las hortalizas. Se recomienda comer al menos una vez al día una ración (100 gramos) de vegetales ricos en vitamina A (zanahorias, espinacas, endibias). Las patatas y las legumbres se per miten como variante, según el esquema.
Fruta: permitida, en la cantidad diaria indicada, toda la fruta fresca de temporada. Por cuanto respecta a los frutos secos y a la fruta con un mayor contenido en azúcar véase la formulación del menú.
Grasas de condimento: prohibidas las de origen animal (mantequilla, tocino, manteca) porque son ricas en ácidos grasos saturados; se recomiendan los aceites vegetales, sobre todo los de maíz y semilla de girasol, por su riqueza en ácidos grasos insaturados. Se recomienda usar sólo aceite de composición bien especificada en el etiquetado (porcentaje de ácidos grasos insaturados o de ácido Iinoleico). El aceite de oliva puede usarse con el permiso del médico. La cantidad diaria de aceite de maíz recomendada debe consumirse en su totalidad.
Azúcar, dulces, helados: prohibidos los helados y los dulces de todo tipo. Por cuanto respecta al azúcar y a las mermeladas, consúltese la formulación del menú.
Bebidas alcohólicas y refrescos: prohibidos todos los licores. Permitido el consumo moderado de vino o cerveza