Mucho se ha hablado de lo dañino que es que tengamos el colesterol alto, que tenemos gran riesgo de enfermedades cardiovasculares y que debemos llevar una vida sana para prevenirlo. Aunque esto es correcto, muchos mitos rondan alrededor del colesterol, por lo que en VivirSalud, a continuación, derribaremos algunos mitos sobre el colesterol.
¿Qué es el colesterol?
Para derribar mitos, lo primero que tenemos que saber es qué es el colesterol. Como ya habíamos comentado en un artículo anterior, el colesterol es un tipo de grasa que es necesaria para muchas funciones de nuestro organismo, pero que si se acumula en nuestras arterias (sobre todo el del tipo LDL) pone en gran riesgo nuestra salud. Ahora, ¡empecemos a ver los mitos!
Mito 1: el colesterol es malo
Como vemos, no todo el colesterol es dañino para nuestra salud. Es más, es necesario que lo consumamos a través de los alimentos para poder mantener la estabilidad de las membranas celulares y para la función de muchas hormonas, pero si lo ingerimos en exceso ocurre el problema de que se acumula en nuestras arterias.
Mito 2: el aumento de colesterol se debe a la dieta
Este es otro mito, ya que si bien es cierto que la dieta influye mucho en la cantidad de colesterol que tenemos en nuestros vasos sanguíneos, el principal factor que desencadena estos inconvenientes es la herencia. El cómo trabaja el hígado para poder remover el colesterol sobrante tiene que ver con los genes que tengamos, por lo que puede que, aunque comamos muy sano, tengamos el colesterol elevado.
Esto no quiere decir que no tengamos que cuidarnos, pues si nos alimentamos sanamente, podemos reducir el riesgo de las enfermedades relacionadas al colesterol alto aunque lo tengamos hereditariamente.
1- La principal fuente de colesterol es la grasa que se consume
FALSO. En realidad, el colesterol se produce principalmente cuando la persona come mucho. Si se comen más calorías de que las que el cuerpo necesita para su funcionamiento, éste empieza a producir colesterol en abundancia. Y, si se empieza a difundir por el organismo, puede llegar a producir arterioesclerosis. El comer más hidratos de carbono o proteína de lo necesario va a generar el mismo colesterol que si se consume mucha grasa, ya sea de origen animal o vegetal.
2- No hay que tener colesterol
FALSO. El colesterol es una estructura química cuyo principal componente sirve para la producción de las sales biliares y de distintas hormonas. Es decir que sí hay que tener colesterol, porque sino ciertas hormonas no se producirían, y esto generaría un desequilibrio en nuestro organismo. Se debe tener colesterol, pero en cantidades adecuadas. Por otro lado, es importante para evitar la arterioesclerosis que haya colesterol bueno (HDL), en buenas cantidades. Es decir, es tan malo tener colesterol malo (LDL) alto como tener el colesterol bueno bajo.
3- Las personas delgadas no corren riesgo de tener colesterol alto
FALSO. Si una persona es delgada, igualmente puede tener colesterol malo (LDL) alto, o colesterol bueno (HDL) bajo; principalmente si la persona no realiza actividad física. Esto es así porque si se consume mucho alimento, se produce una gran cantidad de colesterol que circula con triglicéridos -conocido como el colesterol “malo” (LDL)- y que brinda a los músculos para consumir como energía. Si el músculo está chico de tamaño porque no lo movemos, ese colesterol queda circulando por la sangre y se va oxidando. Al oxidarse, se mete dentro de las arterias y las obstruye. Es decir que, además de tener un colesterol normal, necesito tener buena cantidad de masa muscular para que ésta consuma el colesterol.
4- Para no tener arterioesclerosis alcanza con hacer una dieta
FALSO. Además de una alimentación saludable, es necesario realizar actividad física para que el músculo crezca de tamaño y consuma el colesterol y los triglicéridos que tiene de más.
5- Una dieta exenta en colesterol ayuda a reducir los niveles de esta sustancia en sangre
FALSO. Para bajar el colesterol no sólo se debe hacer una dieta de colesterol reducido (no más de 300 mg. de colesterol por día) sino también baja en calorías, si la persona está excedida de peso. De lo contrario, el organismo toma esas calorías excedentes y produce colesterol igualmente.
6- Consumir yema de huevo contribuye a tener altos niveles de colesterol
FALSO. Hay trabajos que indican que el organismo tiene mecanismos para no absorber el colesterol de la yema del huevo más de lo que necesita. Lo que sí se recomienda es no comer más de dos yemas de huevo por semana, porque lo que sí produce este alimento es un deterioro en la absorción de un tipo de vitamina del complejo B.