La rosa mosqueta, una flor con mucho potencial, te contamos algunas cosas sobre ella que seguramente no sabías. Esta planta tiene un alto contenido en vitamina C además de tretinoína natural (forma ácida de la vitamina A) y los ácidos grasos esenciales Omega 3, 6 y 9 que hacen que tenga magníficos resultados visibles en poco tiempo.
La rosa mosqueta es el regenerador de la piel más potente que se conoce, de ahí que cada vez más cirujanos lo empleen para tratar la piel tras una cirugía o en casos de quemaduras, cicatrices, estrías, úlceras por decúbito, arrugas y cualquier condición en que la piel necesite regenerarse.
Estudios científicos avalan la gran capacidad de cicatrización del aceite de rosa mosqueta, así como su poder regenerador y astringente, que consiguen que la piel se restaure y quede más fina y bella.
La rosa de mosqueta es un remedio natural para las pieles estropeadas, secas.
Reduce la inflamación de la piel, articular o muscular dando un masaje con aceite de mosqueta o toma una infusión de la planta para aliviar la inflamación del tracto gastrointestinal.
La rosa mosqueta estimula la reparación de la piel en casos de heridas, cortes, etc.
La rosa mosqueta se obtiene de las semillas de los escaramujos, los frutos que podemos encontrar en el rosal silvestre. Entre sus principales propiedades para con la piel se destacan:
- Aporta efectos antiinflamatorios.
- Combate los resfriados y los síntomas de la gripe, debido a su altísimo contenido en vitamina C
- Ayuda a regenerar la piel en caso de dermatitis o quemaduras.
- Previene el fotoenvejecimiento.
- Útil contra el proceso de envejecimiento al ser capaz de suavizar las arrugas.
- Revitaliza el fibroplasto (responsable de la producción de elastina y colágeno).
- Mejora la luminosidad de la piel.
- Ideal a la hora de mejorar la elasticidad natural de nuestra piel.
- Útil contra las marcas de quemaduras, manchas y cicatrices.
- Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas solares, así como las producidas en los casos de acné, varicela o viruela, disimulando la hiperpigmentación producida por las cicatrices.
- Ayuda a prevenir la aparición de estrías debido al embarazo, aumento de peso o brotes de crecimiento pubescente.
- Cuando se aplica dos veces al día en las cicatrices, el aceite puede ayudar a tu cuerpo a reparar estas marcas antiestéticas. Para las cicatrices, ya sean pequeñas o grandes, los resultados pueden ser notables a partir de la segunda semana de uso.
- La infusión de rosa mosqueta posee diferentes componentes activos, entre los que se encuentran: vitaminas del grupo B, K, A y C, aunque esta última se pierde en bastante proporción al secar y deshidratar el fruto.
Su papel más destacado es en pieles secas y cicatrices, actuando como preventivo para su aparición y como regenerativo una vez que lo aplicamos. Al penetrar en las capas más profundas de la piel hace que las marcas se recuperen rápidamente sin dejar efectos visibles, siendo eficaz tanto con pequeñas cicatrices como con las estrías en sus fases iniciales. Además, actúa contra el envejecimiento devolviendo la elasticidad a las pieles de mayor edad y reduciendo las manchas de la piel.
Principalmente, esta planta puede aplicarse mediante cremas o aceites o beberse en infusiones.
En aceite, cabe destacar que puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo. Para que sea más efectivo, se recomienda su aplicación después de una ducha de agua tibia antes de meterse en la cama.
En infusión, la rosa mosqueta es drenante y diurética y tiene un ligero efecto laxante.
Sin duda beneficios muy buenos que haremos bien en aprovechar, ¿no crees? Nos ayudará a cuidar mejor de la salud de nuestra piel.