Es el nombre común de varias plantas:
- Del género Viscum, hemiparásitas que crecen sobre los árboles, generalmente a 5 metros y en áreas tropicales llamadas también ligas o viscos;
- De Viscum album, llamado usualmente muérdago blanco o muérdago común;
- De Ilex aquifolium, un arbusto espinoso llamado también acebo.
- De Arceuthobium oxycedri, una planta parásita llamada comúnmente muérdago del enebro.
De todas las plantas medicinales, el muérdago es una de las pocas que tiene un pasado estrechamente ligado a la historia del hombre. En la antigüedad era considerada una planta sagrada, los antiguos druidas le atribuían el poder de curar y proteger, una solución para todos los males.
Desde entonces se ha utilizado el muérdago para la prevención de arterioesclerosis, para la hipertensión, afecciones reumáticas y para tratamientos de tumores malignos. Se utilizan las hojas y los brotes para obtener sus efectos medicinales en infusiones, aplicaciones externas o como ingrediente para preparar ciertos remedios caseros.
Con fines medicinales se recolectan hojas y ramas foliadas jóvenes, en otoño o invierno, pero preferentemente antes de que aparezcan las bayas. Suele coincidir con la tala de los árboles, sobre los que se halla como planta semiparásita, como ya se dijo. Las partes recolectadas se ponen a secar en una corriente de aire colgando en ramilletes, o en secadero a una temperatura máxima de 40º C. Tras el secado conservan su color verde claro, y un sabor amargo.
En su uso medicinal ha destacado sobre todo en el tratamiento de tumores al incrementar por ejemplo la capacidad fagocítica de los macrófagos, sin embargo lo que nos interesa en este momento es el uso que se le ha dado al muérdago en los casos de hipertensión (ya hemos visto otras plantas que también se utilizan en casos de hipertensión).
La capacidad del muérdago para actuar de forma favorable en casos de hipertensión se deben sobre todo a que esta planta actúa como vasodilatadora y también en cierta medida por su efecto diurético.
Es una planta con la que hay que tener especial cuidado ya que puede resultar tóxica a grandes dosis o cuando se consume sin control alguno. No se le ocurra por lo tanto utilizar las bayas de las plantas que pueda comprar en el mercado, ni siquera sus hojas. Es mucho más sensato recurrir a un tratamiento con un producto con una fórmula estandarizada y bajo supervisión médica.
De manera adicional los efectos positivos del muérdago pueden ayudar a reducir el colesterol en sangre (vea el artículo dedicado al ajo y el colesterol) o prevenir la arteriosclerosis.
Recuerde no sobrepasar la cantidad diaria recomendada por su médico.
Se puede prepar un popular cocimiento preferentemente útil como hipotensor, pero también con propiedades antiepilépticas y contra la arterioesclerosis. A un litro de agua hirviendo añadir 30 gramos de ramas y hojas. Dejar cocer un mínimo de 15 minutos. Filtrar antes de tomar.
Que curioso, hablan del muerdago pero la foto es del acebo…..