Si eres fumador tal vez hayas intentado mil veces abandonar el cigarrillo. Si hasta ahora el cigarro te viene ganando la partida no dejes de leer los siguientes consejos para dejar de fumar. Antes que nada debes tener en claro que los beneficios de abandonar el tabaquismo son realmente importantes y que nunca es tarde para intentarlo.
Cada persona tendrá un método para abandonar el cigarrillo y tú debes encontrar el que te resulte más eficaz: puedes parar de fumar de repente (y por completo) u optar por una reducción gradual en la cantidad de cigarros que consumes por día. En el primer caso fija un día para dejar de fumar y cúmplela.
Es importante que obtengas apoyo de tus familiares, amigos y compañeros de trabajo. Hazle saber tu objetivo y pide que los fumadores no lo hagan adelante de usted. Dejar de fumar junto a un amigo también puede ser una excelente idea ya que se apoyarán el uno al otro.
¿Cómo puedo superar los momentos difíciles después de dejar de fumar?
- Durante los primeros días después de dejar de fumar, pase el mayor tiempo posible en lugares públicos en los que no se permite fumar. (En lugares como bibliotecas, centros comerciales, museos, teatros, restaurantes que no tengan barras e iglesias por lo general no se fuma.
- Cuide bien de sí mismo. Beba agua, aliméntese bien y descanse lo suficiente. Esto podría ayudarle a obtener la energía necesaria para lidiar con la tensión.
- No consuma alcohol, café ni cualquier otra bebida que usted asocie con fumar por al menos varios meses. Trate algo diferente, tal vez diferentes tipos de jugos de frutas 100% naturales, bebidas deportivas y aguas. Procure consumir bebidas que sean bajas en calorías o sin calorías.
- Si extraña la sensación de tener un cigarrillo en su mano, agarre otra cosa, por ejemplo: un lápiz, un clip, una moneda o una canica.
- Si extraña el tener algo en su boca, intente con palillos de dientes, palitos de canela, chicle sin azúcar, paletas sin azúcar o apio. Algunas personas mastican un popote (sorbete o pajilla) o un palillo para agitar bebidas.
- Evite la tentación manteniéndose alejado de las personas y los lugares que asocie con fumar.
- Fórmese nuevos hábitos y haga un ambiente de no fumar a su alrededor.
- Prepárese para lidiar con las situaciones o crisis futuras que pudieran llevarle a fumar nuevamente y piense sobre todas las razones importantes por las que decidió dejar el hábito. Para que recuerde estas razones, coloque una foto de las personas que son más importantes para usted en un lugar donde la vea todos los días o mantenga una foto de estas personas en su bolso o cartera.
- Respire profundamente para así relajarse. Imagínese sus pulmones llenos de aire limpio y fresco.
- Recuerde su meta y el hecho de que sus ansias para fumar se aliviarán con el paso del tiempo.
- Piense sobre qué maravilloso es que haya dejado de fumar y tener una vida más sana. Si comienza a ceder ante las ansias de fumar, recuerde su meta. Recuerde que dejar de fumar es un proceso de aprendizaje. Sea paciente con usted mismo.
- Cepíllese los dientes y disfrute del sabor refrescante.
- Haga rondas breves de ejercicios (como alternar entre tensar y relajar los músculos, hacer lagartijas y sentadillas, subir las escaleras o tocarse los dedos de los pies).
- Llame a un amigo, familiar o llame a una línea telefónica para dejar de fumar cuando necesite ayuda adicional o apoyo.
- Coma de cuatro a seis comidas pequeñas durante el día en vez de una o dos comidas abundantes. Esto mantiene sus niveles de azúcar en la sangre constantes, su energía en equilibrio y ayuda a prevenir el deseo de fumar. Evite comidas dulces o condimentadas que puedan provocar el deseo de fumar.
- Ante todo, recompénsese a sí mismo por hacer su mejor esfuerzo. Hágalo con tanta frecuencia como corresponda para mantener su motivación. Planee hacer algo divertido.
Cuando le «entren las ansias»
Las ansias de fumar son reales, no se deben simplemente a la imaginación. Cuando usted siente “ansias”, puede que también note que cambia su estado de ánimo. Además, aumenta su ritmo cardiaco y su presión sanguínea. Trate estos consejos para superar estos momentos, y no se rinda; las ansias se aliviarán:
- Mantenga a su alcance sustitutos que pueda chupar o masticar; como zanahorias, pepinos, manzanas, apio, pasas, chicle sin azúcar o caramelos.
- Sepa que el enojo, la frustración, la ansiedad, la irritabilidad, e incluso la depresión son normales después de dejar de fumar, y que se irán aliviando a medida que usted aprenda maneras para lidiar con la situación sin usar tabaco. Consulte con su doctor si estos sentimientos duran más de un mes.
- Respire profundamente 10 veces y aguante el último respiro mientras enciende un fósforo. Exhale lentamente y apague el fósforo. Pretenda que es un cigarrillo y póngalo en un cenicero.
- Salga a caminar. El ejercicio puede mejorar su estado de ánimo y aliviar la tensión.
- Tome una ducha o un baño.
- Aprenda a relajarse rápida y profundamente. Hágase sentir lánguido. Piense sobre una situación tranquilizante y placentera e imagínese usted allí. Olvídese de todo por un momento. Concéntrese únicamente en esa imagen pacífica.
- Encienda un incienso o una vela en vez de un cigarrillo.
- Dígase a sí mismo «no». Dígalo en voz alta. Practique esto varias veces y escúchese así mismo. Otras cosas que puede decirse usted mismo son: «Soy muy fuerte como para dejarme vencer por el cigarrillo», «Ya soy un ex fumador» o «No desilusionaré a mis amigos y familiares». Y más importante aún, “No me desilusionaré a mi mismo”.
- Nunca se permita pensar que «un cigarrillo no me hará daño», porque sí le hará.
- Colóquese una liga en su muñeca. Cada vez que tenga un pensamiento sobre fumar, estírela y suéltela contra la muñeca para recordarse a sí mismo de todas las razones que le hicieron querer dejar de fumar inicialmente. Luego recuerde que no siempre necesitará la liga para ayudarle a mantenerse firme con sus planes de dejar el hábito.
Consulte a su médico si opta por tomar algún medicamento. No utilizar fármacos para dejar de fumar que no se hayan conseguido a través de tratamientos garantizados y autorizados.