Condimentos y especias que ayudan a bajar de peso

En muchas oportunidades las dietas para bajar de peso no son incorporadas como hábitos saludables a la rutina de la alimentación, y luego de un periodo de tiempo nos aburren, desmotivan y terminamos por abandonarlas.

En estos casos lo importante es saber que el secreto está en la variedad y en el conocimiento de los productos que debemos ingerir. Ser creativos al momento de cocinar puede definir el futuro éxito de nuestro desafío por adelgazar.

Las especias y los condimentos pueden ser grandes aliados si aprendemos sus cualidades y sus posibles combinaciones.

La canela, que produce el aumento de temperatura corporal lo que deriva en un mayor gasto energético, puede combinarse muy bien con platos de arroz, estofados de cordero, miel, café, y una gran variedad de postres. Numerosos estudios demostraron que esta especia posee además grandes virtudes para el organismo, ya que con una cucharadita al día se puede reducir el nivel de azúcar en la sangre, disminuir el colesterol LDL y prevenir el síndrome metabólico frecuente en pre-diabéticos.
El orégano, que presenta propiedades medicinales especialmente para el aparato digestivo y oficia como antioxidante, supone un buen sustituto para la sal, ayudando a la no retención de líquidos en el organismo.
El curry, un preparado que incluye a más de una docena de condimentos, brinda sabor a platos como el arroz blanco y las verduras al vapor, proporcionando unas pocas calorías.
El perejil, por su parte, nos ayuda a prevenir la hinchazón de vientre y de piernas, reduce y previene la celulitis, y es depurativo.
La pimienta negra, posee decena de beneficios entre los que se encuentra su capacidad para mejorar la digestión y promover la absorción de nutrientes en los tejidos de todo el cuerpo. Su principal componente, la piperina, aumenta el metabolismo de la grasa hasta en un 8% durante varias horas después de ingerirla.

La canela
Según una investigación realizada para el Human Nutrition Research Center encargada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la canela mantiene los niveles de azúcar estables en la sangre gracias a sus fitonutrientes, así: activan las enzimas que estimulan los receptores insulínicos, recordemos que la insulina es una hormona secretada por el páncreas que interviene en el aprovechamiento metabólico de los carbohidratos y que su déficit provoca diabetes melitus; así, el cuerpo mantiene un buen nivel de insulina para controlar la glucosa.

El estudio también arrojó que en un grupo de 60 personas con diabetes tipo 2, aquellos que tomaron diferentes dosis de canela en cápsulas después de la comida presentaron un descenso significativo de los niveles de azúcar, entre el 23 y el 30%. En estos individuos también se presentó una reducción de los triglicéridos en la sangre, entre un 23 a 30%, y los que tomaron mayores dosis mostraron un descenso de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) del 1 al 24%.

Los componentes que controlan la glicemia son solubles en agua, por eso el aceite de canela no es eficaz para bajar los niveles de azúcar. Según el doctor Perricone, media cucharadita de canela diaria debería bajar los niveles de azúcar pero recomienda consultar a un médico si se tienen otros problemas sanguíneos porque la canela actúa también como diluyente de la sangre.

Cúrcuma
Este condimento utilizado como colorante y principal componente del curry en la gastronomía india, ha sido utilizado históricamente para aminorar algunas dolencias o para prevenir enfermedades, sus usos más conocidos son: antioxidante, antiartritis, antinflamatoria, antitumor, reducción de la inflamación del tejido cerebral que produce el Alzheimer. En medicina ayurvédica es utilizada también para tratar la hepatitis A y B.
Hay que advertir que la cúrcuma no es fácilmente absorbida por el organismo humano, así que mezclarla con pimienta negra, como en la receta del curry, hará más sencilla su filtración en el organismo.

Clavo
Esta especia, conocida por sus poderes antisépticos, desinfectantes (muy útiles para el dolor de muela), antiflatulento y antivomitivos, es utilizada también para prevenir la diabetes. Según un estudio presentado en Experimental Biology 2006, consumir dos o tres clavitos al día puede ayudar a mejorar la recepción de insulina y a bajar el colesterol LDL.

Por qué incluir condimentos en la alimentación?

Los condimentos contienen una lista impresionante de compuestos químicos de plantas conocidos por sus propiedades medicinales. Se han usado desde épocas antiguas por sus propiedades antiinflamatorias, carminativas, antiflatulentas, etc.
Los componentes de los condimentos generan acción anti-coaguladora, previenen la obstrucción sanguínea, mejoran la circulación, previenen los derrames y la enfermedad de arteria coronaria.
Los principios activos de los condimentos pueden incrementar la movilidad del tracto intestinal y la digestión mediante secreciones gastrointestinales.
Hacer gárgaras con agua de tomillo tibia puede aliviar el dolor de garganta y los síntomas de la bronquitis. El tomillo también se usa para los lavados bucales antisépticos en los tratamientos contra la caries y la gingivitis.
La decocción de ciertos condimentos saludables se toma oralmente para tratar resfriados, influenza, fiebre, indigestión, dolencias estomacales y dolores menstruales.
Los condimentos también son conocidos por su función anti-helmintos (parásitos) natural.
Los aceites volátiles de los condimentos funcionan como rubefacientes (irritan la piel y expanden los vasos sanguíneos locales) incrementando el flujo sanguíneo para que la piel se sienta más cálida, haciendo de ellos un remedio popular para la artritis y el dolor muscular ya sea en forma de emplastos o baños.
Los aceites esenciales de los condimentos se usan en la aromaterapia y también como desodorantes y perfumes en la industria.
Los condimentos contienen una buena cantidad de minerales como potasio, manganeso, hierro y magnesio. El potasio es un importante componente celular y de los fluidos corporales que ayudan a controlar el ritmo cardiaco y la presión arterial. El manganeso es un cofactor para la enzima antioxidante superóxido dismutasa.