El síndrome premenstrual, o SPM, es un grupo de síntomas que comienzan una o dos semanas antes de la menstruación. La mayoría de las mujeres tiene por lo menos algún síntoma de SPM, que desaparece cuando comienza la menstruación. En algunas mujeres los síntomas son lo suficientemente graves para interferir con sus vidas. Tienen un tipo de SPM llamado trastorno disfórico premenstrual.
Los síntomas comunes de SPM incluyen:
- Senos inflamados y adoloridos
- Acné
- Distensión abdominal y aumento de peso
- Dolor: dolor de cabeza o en las articulaciones
- Ganas de comer
- Irritabilidad, cambios de humor, crisis de llanto, depresión
Nadie conoce la causa del SPM, pero los cambios hormonales desencadenan los síntomas. Ningún tratamiento único para el SPM causa los efectos esperados en todas. Los analgésicos a la venta sin receta médica, tales como ibuprofén aspirina o naproxeno pueden ayudar a aliviar los cólicos, los dolores de cabeza y de espalda y las molestias en los senos. Hacer ejercicio, dormir suficiente y evitar la sal, la cafeína y el alcohol puede también ayudar.
Ser mujer es hermoso, pero sí que tiene su precio. No es necesario que te lo diga, seguro que cada mes lo recuerdas con los malestares del síndrome premenstrual. Probablemente sientas que tu energía disminuya, que tu cuerpo retiene líquidos. E incluso te deben hacer notar que tu humor cambia, ya sea porque ?lloriqueas por todo? o porque te pones algo gruñona. Tal vez, si intentas con algunos de estos tips consigas que ?esos días? no sean te hagan tan fatales.
Deberías intentar que en todas tus comidas aparezcan frutas y vegetales, y que de ellas recibas el azúcar que necesitas, sin sumar otros dulces. Puedes intentar consumiéndolas a través de jugos, o ensaladas. Pero de verdad intenta evitar el azúcar extra, ya que colabora en tu cambio de humor.
Otro asunto a tener en cuenta en tus comidas es la reducción de sal. De esta manera, ayudarás a tu cuerpo a no retener líquidos y por lo tanto, no hincharte ni ganar peso.
También es bueno que hagas modificaciones en lo que bebes. Reduce la cafeína, ya que al igual que el azúcar -o peor- contribuye en tu malestar emocional. El alcohol también lo hace, y además, elimina algunas vitaminas de tu cuerpo que son esenciales para tu salud.
Por último, asegúrate de reducir tu estrés. La práctica de meditación es muy recomendable; solo requiere que te sientes cómodamente en un lugar tranquilo y que controles tu respiración durante unos minutos. También es bueno que hagas ejercicios aeróbicos como caminar, trotar o andar en bicicleta. De esta manera, no solo aliviarás el estrés sino que también ayudarás a tu organismo a liberar endorfinas, que te hacen sentir más animada.
Así que la próxima vez que “esos días” se vayan acercando, no te desesperes antes de intentar seguir alguno de estos consejos.
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