Zumos de frutas frescas

Zumos de frutas frescas. No poseen aditivos ni azúcares añadidos, son un saludable recurso como bebidas. Aportan agua, azúcares naturales como la fructosa, sacarosa y glucosa, vitaminas y minerales. La fibra es el único componente de la fruta que los zumos no van a contener, a no ser que se les añada la pulpa.

Contiene un 95 % de agua, un 10-20% de glúcidos, menos de un 1% de lípidos y menos de un 1% también de proteínas. Cuenta con minerales como potasio, magnesio, calcio, hierro, cobre y cobalto, vitaminas como carotenos o pro-vitamina A, vitaminas del grupo B y C y antioxidantes como bioflavonoides, aceites esenciales y ácidos orgánicos.

Entre sus indicaciones terapeúticos de los zumos destacan:

Son depurativos y desintoxicantes, diuréticas y antioxidantes. Son adecuados en estado de sobrepeso y en estados de debilidad general; previene enfermedades degenerativas y cardiovasculares, así como son aptos para estados de estreñimiento o hipercolesterolemia.

el zumo de manzanas es recomendado para personas con artritis, anemia o que sufren de inflamación intestinal, siendo especialmente indicado por su gran porcentaje de hierro, calcio, magnesio, azufre, yodo y fósforo.

Asimismo, los zumos combinados de frutas y vegetales son deliciosos, refrescantes muy nutritivos y dependiendo de los ingredientes utilizados aportan vitamina C y E, como también hierro y azufre.

Entre los más conocidos dentro de las especialidades naturistas se encuentran el zumo de espinacas, berros, perejil y naranja y también el zumo de pepino y ananá un estimulante natural digestivo y excelente regulador glandular.

El zumo de uvas es un magnífico desintoxicante y recomendado para quienes padecen de digestiones lentas, siendo excelente ya que ayuda a disolver el ácido úrico, siendo utilizado con muy buenos resultados en casos de personas con debilidad muscular.

Por su parte el limón es una fruta muy utilizada por su versatilidad, ya que depura el hígado, purifica la sangre y es un diurético y reconstituyente que además combate los trastornos digestivos, siendo aconsejable para su ingestión diluirlo siempre con agua.

Entre los inconvenientes de los zumos destacan:

Diabetes, diarrea -es más adecuada la manzana pelada y rallada, níspero, membrillo y castañas- y estreñimiento -indicada la manzana con la piel, kiwi, pera con piel, plátano, ciruelas, uvas, melón, así como todas las frutas con piel-.

sobre los beneficios que proporcionan este tipo de productos, en función de su color:

Blanco-verde: el zumo de pera y/o manzana tiene un color blanco-verde y le corresponde el compuesto bioactivo conocido como flavonoides (polifenol), cuyo efecto saludable es la protección celular y la disminución del colesterol LDL (el ‘malo’)
Azul-rojo oscuro: el zumo de frutos rojos, como el de grosellas, ciruelas, cerezas, arándanos negros y/o el de arándanos comunes es de color azul-rojo oscuro y posee antocianinas (polifenol), las cuales aumentan el flujo sanguíneo y disminuyen la inflamación vascular.
Rojo: el zumo de frutas como el tomate, el pomelo, la sandía, la guayaba y la papaya es rojo. El licopeno (carotenoide) es el compuesto bioactivo del pigmento rojo. Tienen poder en la disminución del riesgo de sufrir cáncer de próstata, e influyen en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Naranja: el zumo de zanahoria, albaricoque, mango y/o goji, entre otros, es de color naranja ya que está compuesto de betacaroteno (cartotenoide). Su efecto antioxidante es capaz de captar radicales libres, disminuir el riesgo de cáncer y mejorar el sistema inmume.
Amarillo-naranja: el zumo de piña, naranja, mandarina y/o de melocotón, de color amarillo naranja, ayuda a combatir el estrés oxidativo y a mejorar el sistema inmune, gracias a los carotenoides que contiene.