Tras pasar la barrera de los 50 años debemos agregar una nueva potencial enfermedad que podemos sufrir: la osteoartritis. Esta ataca las articulaciones de nuestros huesos, perjudicando especialmente los cartílagos y causando un dolor muy intenso que puede afectar nuestra calidad de vida. Afortunadamente podemos prevenirla con una dieta saludable, y algunos vegetales pueden hacer la diferencia.
Esa es la conclusión de una investigación publicada en la revista BMC Musculoskeletal Disorders que ha trabajado con 1.086 gemelas mujeres de entre 46 y 77 años, en quienes se investigó la incidencia de algunos vegetales presentes en su dieta para mejorar su salud ósea.
Las investigaciones demostraron que el consumo de algunos alimentos como ajo, puerro y cebolla reduce notablemente la osteoartritis. Las cinturas de las mujeres que consumían con frecuencia este tipo de alimentos se encontraban más saludables, y particularmente en ello incidía el dialil disulfuro, una sustancia presente en el ajo que mejoraba el estado de los cartílagos de las articulaciones.
La alimentación – la alimentación puede tener importantes efectos en el desarrollo de la osteoartritis. En primer lugar, se sospecha que algunos vegetales como la berenjena, el tomate, las papas o patatas y los pimientos pueden en algunos casos servir de gatillo disparador en el desarrollo de la osteoartritis. Existe alguna evidencia clínica de esto aunque existen estudios que lo comprueben. Estos vegetales contienen una sustancia llamada solanina a la cual algunas personas, especialmente las que sufren de artritis pudieran ser susceptibles y que puede hacer que aumente el dolor y las molestias que padecen.
El aspartame y la osteoartritis – evite el edulcorante artificial aspartame, existe evidencia de que el aspartame puede ayudar a destruir los cartílagos. Curiosamente existe evidencia de que el aspartame, al igual que los agentes antiinflamatorios no esteroides puede ayudar a reducir el dolor de la artritis. Sin embargo el costo es un avance más rápido de la enfermedad.
Antioxidantes – algunos investigadores creen que los antioxidantes como la vitamina C y E pueden ser de ayuda. En un estudio se encontró que el alto consumo de antioxidantes, especialmente la vitamina C en dosis de entre 120 y 240 miligramos al día en personas que padecían de osteoartritis resultó en un retardo del avance de la enfermedad. Por otra parte no se encontró que la vitamina C redujera el riesgo de contraer la enfermedad. En algunos estudios se ha encontrado que las personas que padecen de osteoartritis ingieren menos vitamina E en la dieta que quienes no padecen de osteoartritis. Sin embargo, los estudios relacionados con los efectos de la vitamina E sobre la osteoartritis son inconsistentes y se necesitan estudios adicionales.
Vitamina D – la vitamina D puede jugar un papel importante en el tratamiento de la osteoartritis. Se ha encontrado que los pacientes de osteoartritis tienen un consumo de vitamina D mucho menor que la cantidad recomendada. Los bajos niveles de vitamina D están asociados a un empeoramiento de la osteoartritis. Varios estudios sugieren que la vitamina D puede ayudar a retardar el progreso de la osteoartritis. Se sugiere también que la vitamina D también ayuda a prevenir la osteoartritis., sin embargo esto no se ha confirmado. Existen dos formas de vitamina D: la D2 y la D3. Si utiliza un suplemento de vitamina D prefiéralo en forma de D3 ya que es más efectiva.
Niacinamida – una forma de vitamina B3 o niacina conocida como niacinamida parece tener el efecto de mejorar la función de las articulaciones afectadas por la osteoartritis, reducir el dolor y otros efectos benéficos. Las dosis utilizadas para lograr estos efectos son bastante elevadas, entre 900 y 4,000 miligramos al día. Esta cantidad de niacinamida tiene el potencial de causar efectos tales como intolerancia a la glucosa y daños al hígado por lo que sólo debe utilizarse bajo estricta supervisión médica que incluya una prueba de enzimas hepáticas cada tres meses.
SAM-e – S-adenosilmetionina – este es un compuesto formado en el cuerpo al combinarse el aminoácido metionina con el trifosfato de adenosina que es la molécula que es la principal fuente de energía inmediata en las células. Se ha encontrado que SAM-e puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación de las articulaciones y promover la reparación de los cartílagos. SAM-e proporciona alivio del dolor similar al de los agentes antiinflamatorios no esteroides pero sin los efectos secundarios de estos. Si decide utilizar SAM-e para la osteoartritis consuma también un suplemento que contenga vitamina B12 y ácido fólico ya que cuando hay deficiencia de estos nutrientes SAM-e pierde su efectividad. La desventaja principal de SAM-e es que su costo es bastante elevado.
Cuando hay inflamación presente puede utilizarse bromelina (una serie de enzimas obtenidas de la piña), curcumín y jengibre ya que poseen una notable actividad antiinflamatoria.
Boswellia serrata – esta planta, nativa de la India ayuda a aliviar la inflamación y la hinchazón. En tiempos recientes se han desarrollado suplementos con una alta concentración de ácidos boswelicos, las compuestos activos de esta planta que han producido mejores resultados que los suplementos anteriores hechos a base de una resina de la Boswellia serrata conocida como salai guggul. Para el tratamiento de la osteoartritis se pueden consumir 400 miligramos de ácidos boswelicos tres veces al día. Al presente no se han reportado efectos secundarios producidos por los ácidos boswelicos. Sin embargo, se recomienda que las embarazadas no consuman Boswellia serrata.
Yucca – esta planta ayuda a prevenir la inflamación. Se cree los efectos benéficos de la yucca se producen no por medio de una acción directa sobre las articulaciones sino a través de efectos sobre la flora intestinal. Una posibilidad es que la yucca haga que se reduzca la absorción de toxinas producidas por las bacterias intestinales. Se sabe que estas toxinas reducen la formación de cartílago. Por tanto si se reduce la absorción de estas bacterias la producción de cartílago se verá afectada en un grado menor. Una dosis de esta planta sugerida para personas que padecen de osteoartritis es de tres a seis gotas de un extracto saponificado dos veces al día. Puede mezclarse con ¼ de taza de agua.