La osteoartritis, también conocida como una enfermedad articular degenerativa u osteoartrosis, es la manera más común de artritis. Esto ocurre debido a la desintegración del cartílago en nuestras articulaciones, lo que hace que nuestros huesos lleguen a frotarse uno contra el otro generando dolor. Por lo general esta enfermedad se desarrolla entre los 40 y 60 años y afecta principalmente a las articulaciones con mayor carga en nuestro cuerpo, tal como lo son las rodillas, nuestras caderas, la zona de la columna vertebral, los pies y espalda en general. A veces, la osteoartritis puede llegar a afectar nuestras articulaciones en dedos, cuello y manos.
La osteoartritis es una enfermedad que se da más común entre las mujeres, aunque también hay otros factores de riesgo adicionales que aumentan la posibilidad de generar este problema, factores como anteriores lesiones en las articulaciones, músculos débiles, puestos de trabajo que ponen en tensión de manera excesiva alguna articulación, deformidades óseas, sufrir de obesidad, la genética, sufrir de diabetes y complicaciones vinculadas a otros tipos de artritis.
Los síntomas de la osteoartritis a menudo se desarrollan lentamente y empeoran con el paso del tiempo. Por lo general, los síntomas comunes de este padecimiento incluyen dolor en las articulaciones durante o después del movimiento, se presenta una rigidez articular especialmente después de despertarnos por la mañana, articulaciones que son sensibles al tacto y perdemos la flexibilidad en nuestros movimientos.
Si no se recibe un tratamiento oportuno, esta condición puede desencadenar en una discapacidad significativa, que podría requerir de cirugías importantes para el reemplazo de rodilla y cadera. Por suerte, el realizar cambios simples en nuestra vida, combinado con algunos remedios caseros nos pueden ayudar a manejar de buena manera los síntomas de esta enfermedad, además de que podremos desarrollar una vida libre del dolor.
Osteoartritis tratamiento
El ejercicio; El ejercicio nos puede ayudar a lidiar con los síntomas derivados por la osteoartritis. El ejercicio nos ayudara a incrementar nuestra resistencia y fortalecerá los músculos que rodean las articulaciones. Esto a su vez mejorará nuestra movilidad, además, el ejercicio nos ayudará a perder peso, lo que genera un alivio a nuestras articulaciones.
Cuando se sufre de osteoartritis, es ideal realizar ejercicios aeróbicos como caminar, el andar en bicicleta o practicar la natación durante 30 minutos al día, por 5 días a la semana.
También se puede recurrir a un suave entrenamiento con pesas, además de un entrenamiento de resistencia el que se debe realizar un par de veces a la semana para construir músculos más fuertes.
Es importante evitar los deportes que generan un alto impacto, ya que estos aumentan el riesgo de sufrir lesiones.
Si es necesario, deberemos obtener ayuda de un experto para planificar un programa de ejercicios que sea adecuado para nuestro estado de salud y estilo de vida.
Vinagre de sidra de manzana; El vinagre de sidra de manzana también es eficaz como un tratamiento para la osteoartritis. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias este producto nos ayuda a reducir el dolor y la rigidez en las articulaciones. Además, esta nos ayuda a deshacernos de toxinas que están almacenadas en las articulaciones.
Para ocuparle como un tratamiento casero, debemos mezclar una cucharadita de vinagre de sidra de manzana, con una cucharadita de miel en un vaso de agua tibia. Esta mezcla se debe beber dos veces al día, preferiblemente antes de comer.
Se puede también mezclar una cucharada de vinagre de sidra de manzana con aceite de oliva. Con esta mezcla, se puede masajear nuestras articulaciones unas cuantas veces al día. Este par de remedios se puede aplicar a diario hasta que el dolor y la inflamación hayan desaparecido.
Té Verde; Según estudios relacionados a la artritis y alternativas para su tratamiento, se logró demostrar que el té verde nos ayuda a prevenir y controlar los síntomas de la osteoartritis. El té verde cuenta con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que nos ayudan a reducir la hinchazón y el dolor que se genera en las articulaciones. Por otra parte, el té verde nos ayuda a preservar nuestra densidad ósea y mantiene nuestra fortaleza ósea.
Tan solo debemos agregar una cucharadita de té verde en una taza de agua caliente. Cubrir el té por unos minutos y colar para luego añadir un poco de miel a esta mezcla. Tan solo debemos beber entre 2 a 3 tazas de té verde diariamente.