Recomendaciones nutricionales para un hígado graso. El hígado graso es una condición en la que demasiada grasa se acumula en el hígado. Usted está en mayor riesgo de esto si usted tiende a subir de peso alrededor de la cintura – “forma de manzana” en lugar de “en forma de pera ‘.
La grasa almacenada en el hígado es el mismo que bajo la piel. Por lo tanto, si se corta elconsumode alimentos grasos ybajar de pesotambién perderá la grasa del hígado. Para la mayoría de la gente, las causas de sobrepeso se han reducido a:
* Comer demasiado, especialmente de alimentos grasos
* Beber demasiado alcohol (hasta nueve de cada diez personas que beben demasiado alcohol pasarán a tener un hígado graso – incluso si no tienen sobrepeso)
* No hacer suficiente ejercicio.
Algunos cambios en su estilo de vida que debe realizar sin demora si tiene un hígado graso:
* Cortar o elconsumode alcohol (recuerde que el alcohol es alto en calorías – 300 calorías en una pinta de cerveza y 100 en un vaso de 175 ml de vino y así elconsumode alcohol se ralentizará el ritmo al que usted bajar de peso).
* Hacer más ejercicio, como caminar o nadar
* Comer muchas frutas y hortalizas
* Comida de liberación lenta de los alimentos con almidón, como el pan y las patatas
* Evitar los azúcares refinados y grasas – como en el chocolate, pasteles y galletas
* Reducir su peso a un nivel saludable para su edad y estado y mantenerlo allí.
Toda persona que sospecha que tiene hígado graso debe acudir a un especialista para que le confirme, mediante pruebas, si efectivamente lo padece. Si se determina que el hígado graso es consecuencia de una dieta incorrecta, es importante cambiar los hábitos alimenticios. En este caso, se recomienda:
Evitar el consumo de azúcar (principalmente provenientes de pasteles, galletas, etc., fabricados industrialmente).
Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
Reducir el consumo de productos lácteos enteros y preferir, en su lugar, el yogur desnatado y el kéfir.
Evitar el abuso de las grasas de origen animal. Sin embargo, éstas son una rica fuente de proteínas. Una forma de sustituirlas es mediante el consumo de proteínas de origen vegetal (soja, quinoa, entre otros).
No abusar de los hidratos de carbono de absorción rápida (pan y arroces no integrales).
Consumir pescado azul, por lo menos, tres veces a la semana.
Consumir más fibra en la dieta, ya que facilita la eliminación del exceso de grasa y azúcares (cereales integrales).
Usar técnicas de cocción que permitan eliminar el exceso de grasa como cocinar al horno, al vapor, hervidas o a la plancha. Se debe evitar los fritos y los guisos elaborados con ingredientes ricos en grasa saturada como, por ejemplo, el chorizo o la morcilla.
Realizar ejercicio regularmente como caminar durante 30 minutos al día.
Consumir lecitina de soja ya que ayuda a expulsar la bilis a través del hígado al hacerla más fluida y eficaz.
Lavar, pelar y picar dos rábanos negros y colocar en una licuadora. Añadir un vaso de agua. Licuar por unos instantes y luego colar. Tomar este jugo en días alternos (un día sí y otro no).
Mezclar una cucharadita de diente de león y centaurea en una taza de agua. Hervir por 3 minutos, retirar del fuego y tapar. Tomar, bien caliente, una taza después de las comidas principales.
Agradecido por esta información, ya que fui diagnosticado a traves de un ecosonograma de higado graso en primera etapa, lo unico que no aprecie fuente bibliografica, gracias.