La esteatosis hepática es una enfermedad ocasionada por un consumo de alcohol excesivo o causas relacionadas a una nutrición deficiente; la que también es conocida con el nombre de hígado graso. Esta enfermedad se caracteriza por una acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las glándulas hepáticas, donde fuertes dolores se hacen presentes cuando se desarrolla esta condición. Un dolor en la parte superior derecha del abdomen, fatiga crónica, malestar general y sensación de pesadez después de las comidas, son los síntomas más característicos de la esteatosis hepática. Esto hace que sea fundamental mantener una dieta específica para limpiar el hígado graso, la que debe estar compuesta por cereales, frutas, verduras y pescados, entre otros alimentos.
Hígado graso y dieta a seguir
Aunque generalmente el hígado graso se relaciona a un consumo excesivo de alcohol, cada vez son más los especialistas que relacionan esta enfermedad con la obesidad, altos niveles de triglicéridos y colesterol. Donde las principales medidas a tomar cuando se desarrolla esta enfermedad es reducir el peso corporal y seguir una alimentación equilibrada y sana, alta en frutas y verduras. Esto hace que la alimentación sea fundamental a la hora de limpiar el hígado graso, prefiriendo comer cereales integrales, arroz integral y harina hecha de trigo integral para ayudar al sistema digestivo y mejorar la función hepática.
También es recomendable comer lentejas, ya que tienen un alto contenido de fibra y hierro y una baja cantidad de grasas, siendo una importante fuente de proteína que es de fácil digestión y ayuda mucho a los pacientes que desarrollan esta enfermedad. Las espinacas también son recomendables de comer, ya que al estar cocidas aportan un gran valor nutricional al cuerpo, teniendo grandes contenidos de hierro y fibra; teniendo un bajo contenido de grasas, facilitando la absorción de vitaminas A, B, C y E gracias a su digestión lenta.
Como el pescado se digiere fácilmente y tiene una menor cantidad de calorías de grasas que la carne, es muy importante en una dieta para limpiar un hígado graso, donde el abadejo, el mero y salmón son pescados recomendables para comer. Por otra parte el pomelo o toronja es una fruta que tiene un gran contenido de vitamina C y antioxidantes siendo componentes que ayudan mucho a limpiar de forma natural un hígado con exceso de grasa; ayudando además a estimular la producción de enzimas desintoxicantes del hígado.
Por su parte la uva tiene un gran poder depurativo a nivel hepático, teniendo además beneficiosos efectos para proteger y fortalecer la sangre.
Remedios caseros para trata el hígado graso
Té verde; debido a la gran cantidad de catequinas del té verde, el que es un antioxidante vegetal, posee una gran capacidad para eliminar el exceso de grasa del hígado y ayudar a que funcione de la manera adecuada. Pudiendo tomar entre 2 a 3 tazas de té verde al día, después de cada comida.
Infusión de alcachofa y diente de león; se debe colocar a hervir en una cacerola, una taza de agua, cuando el agua entre en ebullición se agrega una cucharada de diente de león y una cucharada de hojas de alcachofa, se deja hervir por 3 minutos y luego se apaga el fuego para después colar esta infusión. Se deja reposar por 3 minutos y se bebe, siendo recomendable beber 3 tazas de esta infusión al día.
Cardo mariano; esta es una de las mejores plantas para proteger y cuidar el hígado, ya que contiene silimarina, la que regenera y protege las células del hígado. Para aprovechar sus propiedades se puede recurrir a las cápsulas de cardo mariano o a su extracto líquido, el que se puede encontrar en los herbolarios o en algunas farmacias.
Níspero; este es un popular remedio casero para aliviar el hígado graso, ya que mejora las funciones hepáticas gracias a su gran poder depurador. Para mejorar el estado del hígado se pueden comer 2 o 4 nísperos al día.
Boldo; esta es una planta con gran poder depurador en el organismo, ayudando a eliminar la grasa acumulada en el hígado. Para aprovechar sus propiedades se puede preparar una infusión de boldo, a la que de manera opcional se le puede agregar limón si no se tienen problemas de sensibilidad o acidez a los cítricos.