Nutrición equilibrada en el niño. Has de enseñar a tu hijo cuanto antes a que tome gusto por todos los alimentos, especialmente frutas y verduras, que son las que más cuestan comer en la mayoría de niños, así como ser coherente con lo que le enseñas y ponerlo en práctica, para que lo tome como un modelo a seguir.
Ha de ser variada, por lo que debes de acostumbrar a tu hijo a que coma de todo y a disfutar los sabores de distintos alimentos. De igual forma debe de abundar la comida sana, eligiendo los alimentos poco grasos, con poca sal y muchos vegetales, frutas, legumbres y cereales integrales, acorde con sus necesidades.
Es imprescindible que conozcas el menú del colegio, para complementarlo con el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena, y realizar de esta forma una alimentación equilibrada. Los alimentos que se le ofrezcan al niño deben de ser nutritivos y pertenecientes a todos los grupos y evitar que consuma alimentos, que sólo aportan calorías vacías, como chucherías, refrescos, pizzas, patatas fritas o hamburguesas por poner algunos ejemplos.
Presenta los platos de forma apetecible y atractiva y trata de combinar los alimentos que menos le agradan , con los que más le gustan, así tendrás más garantías de que se acabe el plato. Déjale partícipar de la compra, la preparación de comidas y en la colocación de la mesa; le ayudará a ser más partícipe de la comida y a que adquiera buenos hábitos.
Enséñale todo lo que sabes sobre cada alimento, así como los beneficios que realiza en el organismo; el niño está abierto a aprender y seguro que disfrutará con todo lo que le enseñas; es muy importante que sigas un órden a la hora de comer, siempre en un ambiente tranquilo y relajado, para conseguir una nutrición equilibrada.
Además, los varones suelen tener una envergadura mayor que las niñas y eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de llenar los platos. Por regla general, las niñas deberían comer un 10 por ciento menos que los niños.
Unas cantidades dadas por las autoridades mundiales sanitarias, que marcan la pauta que sirve como punto de partida para organizar las cantidades ideales de la comida de los niños. Según las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud):
– alrededor de la mitad de las calorías totales que ingieren los niños al día deben proceder de los hidratos de carbono
– entre el 12 y el 15 por ciento debe venir en forma de las proteínas
– entre un 25-35 por ciento en forma degrasa.
Después cada niño debe mover esas cantidad en función de sus necesidades, dependiendo del momento de la vida que esté atravesando, de la edad en la que se encuentre, niños con crecimiento más retrasado… Siempre será el pediatra o el nutricionista quien ajuste las cantidades dependiendo de la situación en la que se encuentre el niño y de su estado de salud. Así una persona con actividad física moderada debe consumir una cantidad menor de nutrientes que una persona con mayor actividad; la edad también es un factor importante, los niños y adolescentes consumen más cantidad de nutrientes que las personas mayores.
La mitad del plato debe estar lleno de hidratos de carbono entre los que se encuentran el pan, la pasta, las patatas y el arroz. Entre un 12 y un 15 por ciento de ese mismo plato debe contener alimentos proteícos carnes, pescados, huevos, jamón, legumbres, lentejas, judías, garbanzos, y el resto, es decir, las grasas debemos contarlas en función de la grasa que lleva la carne o el pescaso, del aceite con el que cocinamos y los frutos secos, que son ricos en grasa.
Algunas recomendaciones:
- Azúcar y sal .Los niños de 1-2 años no deben tomar más de 2 gr de sal al día (1/3 de la cantidad máxima diaria recomendada a un adulto) ya que sus riñones no están aún preparados para filtrarla. Intenta no ponerla en su comida y vigilar en qué medida se encuentra el los productos preparados que consume. Respecto al azúcar debes saber que los de procedencia natural (los de la leche, la fruta o verdura) no dan problemas, pero los añadidos sí. Trata de evitarlos.
- Tamaño de las porciones. Con un estómago que es al menos 3 veces más pequeño que el tuyo, un niño necesita comer poco y a menudo. Tres comidas equilibradas, junto con tentempiés nutritivos a intervalos regulares, le aportarán la energía y nutrientes que necesita al día.
- Más grasa, menos fibra. El niño de 1-2 años necesita una alimentación que sea relativamente alta en grasas y baja en fibras (al revés que los adultos).
- Fibras prebióticas. Ya que refuerzan las bacterias protectoras de su estómago, es importante que las consuma bien a través de la leche materna o incluyendo en su dieta alimentos ricos en estas fibras.
- Leche y otros lácteos. La leche sigue jugando un papel importante en su alimentación, al menos debe tomar 500ml a lo largo del día. Además de todos los nutrientes de la leche, Almirón 3 incluye fibras prebióticas y otros nutrientes que te ayudan a proteger su sistema inmunitario y fomentan su desarrollo.
- Aromas artificiales, colorantes, conservantes y edulcorantes. Aunque no está permitido añadirlos a los alimentos preparados para bebé, pueden encontrarse en refrescos y zumos.
- Huevos y el marisco. Asegúrate de cocinarlos bien, pueden dar lugar a intoxicaciones.