los multivitamínicos. Hay quienes los defienden, hay quienes los odian, aquí intentaremos tomar la postura más objetiva posible para hablar de ellos y analizar si realmente son la mejor opción a la que podemos incurrir.
Los multivitamínicos no son píldoras mágicas. Nos ayudan a complementar la supuesta buena alimentación que debemos tener junto con otros hábitos saludables y deben ser recetados por un médico o un nutricionista.
Los complementos vitamínicos se pusieron de moda a principios del siglo XX, por la imposibilidad de tomar todas las frutas y verduras frescas recomendadas en un año. Por aquella época la falta de vitaminas llevaba a contraer muchas enfermedades con más facilidad, entre ellas raquitismo(ocasionado por un déficit grave de vitamina D), pelagra (causada por la falta de niacina) y escorbuto (ocasionado por insuficiencia de vitamina C).
Hoy en día esto no pasa. Un estudio en la iniciativa Salud de la Mujer, realizado con más de 160.000 mujeres estadounidenses de edad madura, revela que consumir vitamínicos no mejora la salud ni protegía mejor contra el cáncer, enfermedades cardíacas o apoplejía. Si no se lleva una buena alimentación de hecho no sirven para nada según el estudio.
Los complementos vitamínicos contienen unos 20 ingredientes, pero no sustituye a la fruta, que contiene de forma natural otros nutrientes.
Para mujeres en edad reproductiva las vitaminas en pastilla son quizá más útiles por un complemento de folato que hace que el riesgo de dar a luz a un bebé con defectos congénitos de la médula espinal.
En el caso de mantener una buena dieta, con un buen balance de los diferentes alimentos, con simplemente tomar algún multivitamínico no demasiado lujoso ya deberíamos estar cubiertos para todas las necesidades de una persona relativamente saludable.
Hablando de dieta, por ejemplo, uno podría asumir que las frutas y las verduras son los alimentos que mayor cantidad de minerales contienen, pero esto no es cierto, los alimentos que mayor cantidad tienen son los frutos secos y las semillas. El tener una buena cantidad de minerales en nuestro organismo también permitirá un buen balance con las vitaminas, ya sean tomadas de forma natural o en un compuesto químico como el caso de los multivitamínicos.
En definitiva, en mi opinión la mejor decisión con respecto a los multivitamínicos es utilizarlos, pero correctamente. A esto me refiero con no caer en el pensamiento que por tomar algunas pastillitas por día ya estamos cubriendo todos los requerimientos de nutrición de nuestro organismo, sino que los multivitamínicos deben ser una ayuda a los alimentos que consumimos, y no al revés.