Es un ingrediente de gran utilidad en los tratamientos de úlceras del estómago, infecciones o trastornos del aprendizaje.
Hay muchos alimentos que son fuente de vitamina C al día. Sin embargo, si te notas cansado, con irritabilidad o dolor en las articulaciones, puede deberse a una escasez de esta vitamina C.
El motivo es que algunas personas necesitan un extra, como los fumadores. Una persona que fuma o que está expuesta al humo del tabaco deberá tomar 35 mg más de la dosis recomendada diaria.
Nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar esta vitamina por si mismo y tampoco de almacenarla, por eso, es imprescindible añadir en la dieta los alimentos que la contengan.
Otro papel fundamental de la vitamina C es un participación en la síntesis de colágeno, de gran importancia que tiene para la salud de los huesos, cartílagos, ligamentos y tendones, además de proteger la integridad de las paredes celulares ayudando a sanar heridas y tejidos.
Nuestro organismo necesita cierta cantidad de vitamina C al día para funcionar correctamente.
La cantidad aproximada de vitamina C al día son entre 65 y 90 mg/día.
Clave en la absorción del hierro
Tanto es así que la escasez de esta vitamina puede favorecer la anemia ferropénica, que da lugar a un descenso de los glóbulos rojos (hematíes) ¿Consecuencias? Cansancio, dificultades respiratorias, palidez, baja capacidad de concentración, dolores de cabeza, palpitaciones, irritabilidad, heridas en la boca
Basta con consumir cinco raciones recomendadas de fruta y verduras para tener cubierta la cantidad diaria de este micronutriente.
Piel reluciente
La vitamina C mejora la circulación en la piel logrando que los productos se absorban de mejor manera y manteniendo la hidratación correcta. Así, la dermis genera un brillo y resplandor característico de una piel saludable.
La importancia de consumir vitamina C. Se recomienda incluir en la dieta diaria frutas, como pomelo, kiwi, guayaba, fresas, uva, piña, manzana, naranja, mandarina y limón y verduras, como así como brócoli, cebolla, coliflor, col, espinaca, patata, rábano y tomate.
Para evitar enfermedades de las vías respiratorias en época de frío, es importante incrementar el consumo de frutas y verduras de temporada, ricas en vitamina C, que fortalecen el sistema inmunológico, además de que ayudan a prevenir catarros, resfriados y neumonía.
La alimentación de frutas y verduras, ricas en vitamina C, debe complementarse con agua, lácteos, legumbres, carnes y pescados, y cereales integrales, para tener un consumo adecuado de fibra, ya que debido a las bajas temperaturas la población tiende a consumir más harinas y chocolates, que influyen en el desarrollo de obesidad.
Los alimentos más ricos en vitamina C son:
Frutas cítricas como naranjas, mandarinas, limas y limones
Bayas como grosellas negras, fresas, frambuesas, arándanos y arándanos
Melón cantalupo y sandía, Kiwi
Verduras y hortalizas como espinacas, pimientos verdes y rojos, tomates, coliflor, repollo, brócoli, coles de Bruselas y patatas.
Lo recomendable es preparar zumos con las frutas antes mencionadas, que también ayudan a mantener bien hidratado al organismo; coctel de frutas, ensaladas y sopas de verduras, cereales y leguminosas; así como alimentos de origen animal, que forman parte de un menú equilibrado.
El objetivo es llevar una alimentación adecuada, así como ayudar a personas con obesidad para combatirla y evitar problemas de descompensación entre lípidos y colesterol, hipertensión o diabetes.
Los beneficios que se obtienen con la alimentación equilibrada son: mejorar la calidad de vida y ampliar la longevidad de las personas, para evitar proceso crónicos y degenerativos.