Correr durante el embarazo

Jesus L. Rodriguez

Correr durante el embarazo

La decisión de hacer ejercicio durante el embarazo está más que acertada. Muchas mamás se vuelven vagas y perezosas cuando se enteran que esperan un bebé, olvidando los importantes beneficios que brinda el ejercicio durante esta etapa especial de su vida.

El ejercicio durante el embarazo es esencial para la salud de la mamá, del bebé que viene en camino y hará que el parto resulte mucho más rápido, fácil y sin complicaciones. Lo que sí deben tener en cuenta las embarazadas es que ahora deberá tomar precauciones por partida doble: por ella y por el pequeño que tiene en su panza. Mucho más si te dedicas a una actividad intensa, como es correr. Por ello, te brindamos varios consejos para correr durante el embarazo con toda seguridad.

  • Puedes comenzar hora. A diferencia de lo que comúnmente se cree, el embarazo es una excelente etapa para empezar a ejercitarnos. Si te acostumbras a hacer ejercicio mientras esperas a tu bebé, mantendrás este buen hábito cuando el pequeño haya nacido.
  • No tienes por qué reducir la intensidad en el primer trimestre. Eras una mujer que corría en su tiempo libre hasta que te has enterado que estás embarazada y dejaste tu actividad…¡Error! Durante el primer trimestre del embarazo puedes seguir ejercitándote como siempre, aunque por supuesto poco a poco tendrás que abandonar los ejercicios intensos y tener un mayor cuidado y autoexigirte menos.
  • Ten cuidado con el calor y la humedad. ¿Sabías que las embarazadas son más propensas a la insolación? Sí, es así, por ello ten cuidado si te ejercitas al aire libre durante un día soleado y caluroso. Bebe agua y, ante la mínima señal de agotamiento o mareo, deja de correr.
  • Corre sobre superficies planas. A las embarazadas les cuesta mantener el equilibro por el peso de su panza, así que si eliges salir a correr durante la dulce espera, recorre superficies planas. Olvídate de las colinas, bajadas u otras superficies irregulares, pues podrás caer y lastimarte.
  • Bebe agua. Cuando corremos, transpiramos mucho y nuestro cuerpo pierde líquidos que necesita recuperar a través de la hidratación. ¡Jamás salgas a correr sin una botella de agua! Procura tener una buena hidratación.
  • Usa el calzado adecuado. La elasticidad en los músculos de las embarazadas cambia debido a la acción de la hormona relaxina, por eso es necesario un calzado adecuado para mantener el equilibrio y evitar lesiones musculares.

¡La actividad física durante el embarazo hace muy bien! Recuerda consultar con tu obstetra ante la menor duda.

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