Existen dos tipos de grasas. Por un lado, tenemos las grasas buenas, que son esenciales para nuestro organismo porque nos aportan energía, regulan la actividad metabólica y la absorción de vitaminas, entre otros procesos corporales. Por el otro, están las grasas malas, que son las llamadas grasas trans o grasas saturadas.
Si consumimos demasiadas grasas saturadas, tenemos más posibilidades de contraer obesidad, colesterol alto, diabetes, hipertensión y enfermedades del corazón. Es importante reducir el consumo de grasas trans para cuidar nuestra salud, aunque no es fácil, ya que generalmente están presentes en alimentos deliciosos, como las papas fritas, las hamburguesas, los dulces, los pasteles, las rosquillas, entre otras delicias.
¿Crees que reducir el consumo de grasas trans es imposible? No, no lo es. Te acercamos algunos consejos para que tengas en cuenta en el momento de preparar tus comidas.
Una de las formas principales para reducir el consumo de grasas trans es disminuir voluntariamente su consumo en nuestra dieta. Aunque la legislación española actual impide y prohíbe su venta y distribución en colegios, no existe una ley que prohíba su venta en otros lugares, o su consumo incluso en personas adultas.
Por tanto, lo mejor es simplemente no comprar este tipo de alimentos cuando vayamos a hacer la compra. O cuando tengamos hambre y estemos fuera de casa, optar por comernos una pieza de fruta, antes de comprarnos un donuts o una bolsa de patatas fritas.
Antes que nada, toma buena nota de los alimentos que debes reducir o eliminar de tu dieta:
- Bollería industrial en general: donuts y bollos, galletas, croissants, rosquillas, palmeras de azúcar o chocolate, dulces…
- Snacks y aperitivos salados: desde frutos secos fritos y/o salados (no olvides que, aunque beneficiosos y saludables, lo mejor es consumirlos en su forma natural), hasta patatas fritas.
- Productos precocinados: en este apartado entran muchos productos, tales como productos congelados como barritas de pescado rebozados, bistecs o carnes rebozadas.
- Algunas margarinas: aunque los fabricantes llevan años elaborando margarinas sin grasas trans, aún pueden ser encontradas en el mercado margarinas elaboradas a base de este tipo de grasas vegetales.
- Cereales de desayuno no biológicos: cereales de desayuno azucarados o no. Lo mejor es consumir cereales integrales ricos en fibra.
- Pan de molde.
- Helados.
Cómo eliminar las grasas trans de la dieta
Llegados a este punto lo mejor es reemplazar los alimentos y productos alimenticios que te hemos indicado en el apartado anterior por otros muchísimo más sanos, saludables y sobretodo naturales.
Por ejemplo, puedes tener en cuenta los siguientes consejos básicos:
- Cambia la bollería industrial por frutas frescas. Son igual de dulces, y sobretodo poco calóricos y muchísimos más saludables.
- Elimina los snacks y los aperitivos salados. Es mejor comer frutos secos en su estado natural, y aperitivos tales como verduras cocidas o aceitunas.
- Reemplaza los productos precocinados por alimentos más naturales. Evita comprar productos congelados y trata de elaborar alimentos lo más naturales posibles, como el pescado sin rebozar o ya precocinado.
- Elimina los cereales azucarados o procesados y reemplázalos por cereales integrales, ricos en fibra. Además de más saludables, al ser ricos en fibra te ayudarán a prevenir o reducir el estreñimiento.
- Reemplaza el pan de molde por pan común, que además es mucho más fresco y saludable.
- No es lo mismo el helado industrial que el que puedas tomar en una heladería artesanal. En cualquier caso, los helados de hielo no contienen grasas trans al ser más naturales, los helados lácteos industriales sí.
Una vez seguimos estos consejos básicos, toma nota de los siguientes tips:
- No acudas al supermercado con hambre.
- Lee los ingredientes del producto alimenticio que vayas a comprar si tienes dudas.
- Generalmente aquellos productos elaborados que no sean de primera necesidad suelen haber sido elaborados con aceites vegetales. Por tanto, reduce estos productos de tu dieta.
- Opta por una alimentación natural y equilibrada.
- Evita que tus hijos/as coman este tipo de alimentos. Elimina de su dieta los alimentos que más comúnmente un niño puede consumir, como galletas o chuches, y reemplázalos por más frutas.
La obesidad es una de las enfermedades mas comunes hoy dia y la mayoria de la gente que la padece no lo ve como tal hasta que empieza a presentar problemas visibles de salud. El cuidado en cuanto a la alimentacion deberia considerarse dentro de un perfil educativo (escuela, Tv, hogar etc.)