Alimentación en la embarazada vegetariana. Necesita mantener especial atención sobre la dieta en esta etapa, ya que durante el embarazo, existen ciertos requerimientos nutricionales, que no deben de faltar en la dieta, incluso debe de reforzar otros, mediante complementos vitamínicos, así como combinar los alimentos adecuadamente.
El embarazo es una situación donde los nutrientes, en especial el hierro, el calcio y las proteínas se deben encontrar aumentados para favorecer el correcto crecimiento del bebé. Existe una gran variedad de regímenes en los que predominan los alimentos de tipo vegetal y se excluyen los alimentos de origen animal, en especial la carne. Esta supresión de alimentos trae como consecuencia carencias de los nutrientes necesarios para un adecuado desarrollo del embarazo.
Se conocen 3 tipos de dietas vegetarianas, la lactovegetariana, la ovovegetariana y la ovolacteovegetariana.
Dieta lactovegetariana
Los lactovegetarianos (consumo de vegetales, cereales, lácteos y frutas) aceptan los productos lácteos (yogur, queso, leche), pero rechazan los huevos y el pescado. Hay que tener presente que los cereales tienen déficit de algunas proteínas importantes para el organismo, pero complementados con los lácteos (leche, yogur o queso) mejoran su nivel de calidad. Igualmente las pacientes que realizan este tipo de dieta presentan un déficit de hierro y devitamina B12, por lo que es recomendable suplementarlos durante el embarazo.
Dieta ovovegetariana
El ovovegetariano (consumo de cereales, vegetales, huevos y frutas), presenta problemas serios de carencia de calcio ya que excluye la leche y sus derivados. Es importante saber que los cereales integrales (que contienen ácido fítico) alteran la absorción del poco calcio que se puede encontrar en los otros alimentos. En estos casos será indispensable la suplementación con calcio.
Dieta ovolactovegetariana
El ovolactovegetariano (consumo de vegetales, huevo, lácteos, cereales integrales y frutas) sería dentro de las opciones la dieta más equilibrada, ya que los huevos y leche (adicionada con hierro) proporcionan hierro, calcio y proteínas de muy buena calidad . El consumo de frutas secas (nueces, almendras o avellanas) aumentan el valor calórico, pero no proveen la cantidad apropiada de nutrientes que se necesitan (hierro o calcio).
A pesar de todo esta dieta no es muy completa para la embarazada, es por eso que se recomienda, a las mujeres que realicen una dieta ovolactovegetariana en su vida normal, consultar con su médico o nutricionista para poder desarrollar una dieta equilibrada, con todos los nutrientes y los alimentos que estén enriquecidos con hierro y calcio durante el embarazo y la lactancia.
La presencia habitual de algunos alimentos, dadas sus propiedades nutritivas, se considera imprescindibles para asegurar el crecimiento y desarrollo orgánico, tanto de la madre como del bebé. La dieta más correcta está basada en cereales, verduras, hortalizas, frutas, legumbres, semillas,frutossecos, y que además incluye huevos y leche; es decir la dieta ovo-lacto-vegetariana.
Es muy importante evitar carencias nutritivas, ya que el veganismo estricto durante elembarazopuede conducir a una deficiencia de vitamina B12, aminoácidos esenciales, hierro y calcio, entre otros nutrientes, si no se controla el aporte de estos elementos a través de la dieta o de suplementos específicos.
El hierro que contienen los alimentos de origen animal se absorbe bien, pero tiene dificultades para absorber el de los los vegetales, por lo que este mineral, se podría ver comprometido, además hay que tener en cuenta que durante el embarazo, la necesidad de hierro aumenta.
En el embarazo y la lactancia aumentan nuestras necesidades de varias vitaminas y minerales, como muchas de las que encontramos en frutas y verduras, tales como las vitaminas A, C y folato.
Las recomendaciones de vitamina A, mientras que sólo aumentan un 10% en el embarazo, lo hacen un 100% en la lactancia. La mayor parte de la vitamina A de la dieta viene de verduras y frutas de color naranja brillante y de frutas y verduras muy amarillas, así como verduras de hoja verde.
En cuanto a la vitamina C, mientras que en el embarazo aumenta nuestra necesidad un 12%, en la lactancia lo hace un 60%. Esto es fácil de conseguir tomando cítricos, fresas, frutas tropicales, bróculi, coles de Bruselas, espinacas y pimientos.
Las recomendaciones de folato aumentan 600 mg cada día durante el embarazo y 500 mg durante la lactancia. Se recomienda a todas las mujeres (sean o no vegetarianas) que pretendan quedarse embarazadas que tomen un suplemento diario de por lo menos 400 mg de ácido fólico. Este suplemento no puede ser superior a 1000 mg6.
Es importante, asimismo, atender a las siguientes recomendaciones para conseguir un correcto equilibrio en referencia a las grasas en general y a los ácidos grasos omega-6/omega-3 en particular7:
- Priorizar al máximo posible el aceite de oliva. Se usará preferiblemente aceite de oliva virgen debido a su mayor capacidad antioxidante.
- Disminuir la ingesta de aceite de girasol o maíz, en caso de hacerlo.
- Evitar los alimentos que contengan grasas hidrogenadas (mirar etiquetas).
- Limitar el consumo de todos aquellos productos de pastelería, bollería y heladería, que contienen grasa saturada, del tipo de la contenida en aceites de coco y palma, así como de «shortenings».
- Limitar el consumo de grasa láctea.
En cuanto a la B12 una vegetariana embarazada o lactante que ingiera pocos lácteos o huevos, o una vegana embarazada o lactante, tiene dos estrategias:
- Ingerir habitualmente alimentos enriquecidos con vitamina B12 (ejemplo: cereales de desayuno enriquecidos, batidos de soja enriquecidos, tofu enriquecido, algunas «carnes» vegetales enriquecidas, algunas levaduras de cerveza enriquecidas con B12 -ojo, si no están enriquecidas, no tienen B12 utilizable por nuestro organismo-). En este caso en conjunto, la B12 ingerida debe ser igual o superior a 2,6 mcg/día en embarazo y 2,8 mcg/día en la lactancia.
- Tomar diariamente un suplemento que contenga por lo menos 10 microgramos (mcg ó ug), masticándolo antes de tragarlo.
Si la mujer está lactando, puede seguir el siguiente consejo (en el embarazo no se consideran seguras las altas dosis de vitamina B12 19):
- Tomar una vez a la semana 2000 microgramos (mcg ó ug). También se han de masticar antes de tragar.
Sal yodada en el embarazo: no es suficiente
El uso habitual de sal yodada (que no incluye la sal marina, a no ser que el envase especifique que está yodada), parece suficiente para gran parte de la población. Pero quedan precisamente excluidos los niños prematuros y lactantes y las mujeres embarazadas, que constituyen la parte de la población más vulnerable; los primeros tendrían que ingerir casi 2 g de sal yodada al día, y sus madres 5 g/día. Como esto no ocurre, por las recomendaciones actuales de evitar o restringir el uso de sal en dichos grupos de la población, se impone asegurar las cantidades mínimas de yodo mediante la suplementación diaria controlada.
Cuando la madre ha tomado preparados polivitamínicos y minerales que contengan unos 150 microgramos (mcg) de yodo durante todo el embarazo y sigue tomándolo durante la lactancia, su leche contiene las cantidades de yodo que necesita su hijo, sea o no prematuro13.
Un tipo de menu que puede ayudarte: