Todos estamos de acuerdo en que dejar de fumar es un proceso muy difícil y que a todos les cuesta mucho lograrlo. Uno de los principales problemas que todos encuentran a la hora de hacerlo no es dejar de fumar en sí, sino no volver a recaer. Las tentaciones son muy fuertes y los síntomas de abstinencia no ayudan. Por eso, hoy te damos algunos consejos para que puedas cumplir con tu objetivo, ya que es una excelente iniciativa en pro de la salud.
Lo primero que debes tener en cuenta es que habrá muchos obstáculos en tu camino y que uno de ellos eres tú mismo. Debes estar preparado ya que tu subconsciente intentará convencerte de que no quieres dejar de fumar. Por tanto, para evitar que recaigas intenta concientizarte y tener en claro las razones por las que estás dejando el cigarrillo, haz una lista con las mismas y léelas cada vez que lo necesites.
Por otro lado, si estabas acostumbrado a fumar grandes cantidades entonces es probable que necesites de un sustitutivo, puedes apoyarte en los chicles y parches de nicotina. No recurras a la estrategia de ponerte un mínimo de cigarros que puedes fumar, ya que será casi imposible que lo logres si haces esto. Es importante que tampoco pienses que puedes fumarte un cigarrillo una vez que llevas mucho tiempo sin fumar, ya que esto tendrá efectos secundarios. Ten presente que si enciendes un cigarrillo tu posibilidad de recaer es de entre un 90 y un 95%
Otro gran problema que muchos tienen es a la hora de acabar con el tratamiento de parches, por lo general vuelven a recaer. Por tanto, es importante que cuando dejes de utilizarlos comiences a hacer deportes, de esta forma te distraerás y sentirás mucho mejor.
Por otro lado, tampoco existen los días en los que te puedes permitir fumar un cigarrillo, como el nacimiento de tu hijo, una boda o cualquier otra excusa, ya que esto es el camino hacia el fracaso y recaerás con seguridad. También ten presente que deben pasar al menos 24 meses para considerarte “salvado” de una recaída. Muchas personas piensan que después de un año de estar sin fumar ya no deben preocuparse, sin embargo esto puede ser un grave error.
Por último, en caso de que recaigas no pienses que todo está perdido, recuerda que dejar este hábito es un proceso difícil que por lo general a muchos les cuesta entre 5 y 7 años y lo logran después de tres o cinco intentos. Aunque, tu puedes hacer la diferencia y lograrlo de primera, todo depende de ti.
La lista trata de consejos para dejar de fumar y a la vez de claves para una vez que has dejado de fumar saber qué es lo que te puede hacer volver a fumar y como sobrellevar el momento. La lista empieza aquí:
Tu subsconciente te convencerá en que tú no quieres dejar de fumar: haz una lista con tus razones para dejar de fumar y verás que siempre sales ganando. Por cierto, no vale que tires de la lista de otra persona ni que nadie haga la lista contigo porque te influenciará a la hora de marcar cosas negativas.
La necesidad de sustitutivos: si eres de los que fuman menos de un paquete diario no hace falta que tomes sustitutivos que te den ese pico de nicotina diario, en caso de que tu boca sea como el tubo de escape de un r9 lo mejor son los chicles y los parches de nicotina.
No te impongas un mínimo de cigarros: si marcas que te puedes fumar esos tres cigarros críticos (el mañanero, el de la comida y el de antes de dormir) la batalla la tienes perdida, así que cambia hábitos, dúchate antes de desayunar, no tomes café en la comida que te incita a fumar y lava tus dientes, y el de la noche seguro que tu mente y tu pareja te pueden ayudar a olvidarte de él.
Cuidado al acabar tu tratamiento antitabaco: un porcentaje alto de recaídas se produce cuando se acaba el tratamiento de parches, Boprupión o parches, ese es el momento de empezar con el deporte, te distraerá y te sentirás tan bien al ver que puedes correr cada día más que te olvidarás del asqueroso humo que te rodeaba.
No existe la fantasía de que controlas: no pienses que puedes fumarte un cigarrillo una vez que llevas tiempo sin fumar sin que esto tenga efectos secundarios ya que es un autoengaño. Si enciendes ese cigarrillo tu posibilidad de recaer es de entre un 90 y un 95%.
No existen días especiales para fumar: una vez que lo hayas dejado no sirve una día especial como el nacimiento de tu hijo, la boda de tu hermano o que te haya tocado la lotería. Está claro que es el escenario ideal con todos tus amigos alrededor y más de uno ofreciéndote tabaco, pero recuerda que si encuentras una excusa para recaer pronto serás de nuevo un apestado por el olor de la nicotina.
Llevas un año sin fumar ¿ya estás salvado?: pues no, hay estudios que aseguran que sólo si te mantienes alegado del tabaco durante 24 meses puedes considerarte salvado de la recaída, pero no pienses que una vez que pase ese tiempo puede fumar esporádicamente, si lo haces eres carne de las tabacaleras.
Estas necesidades imperiosas « de encenderse uno » sólo duran unos minutos como máximo.
Cuanto más avance en el tiempo, cuanto más días haga que dejó de fumar, menos sentirá estas ganas.
El período más difícil son las primeras semanas.
- Avise a sus amigos y a su familia y pídales que eviten fumar delante suyo.
- En casa, prohíba el cigarrillo y evite todo lo que pueda hacerle pensar en los cigarrillos:
ceniceros, mecheros, cerillas y claro está « los paquetes de tabaco ».
- En el trabajo, evite ir con sus colegas fumadores fuera, en las pausas «para fumar».
- Evite las cenas « de fumadores »las primeras semanas tras dejar de fumar. Estas situaciones son cada vez menos frecuentes, lo que representa una ayuda para los fumadores que intentan dejarlo. También puede ayudarle escoger bares o restaurantes dónde está prohibido fumar.
- Aprenda a hacer ejercicios de relajación y a controlar su respiración cuando tenga ganas de fumar.
- No dude en hablar con su entorno de sus dificultades al intentar dejar de fumar.
- Beba un gran vaso de agua, mastique chicles, coma fruta, y en particular una manzana , cuando tenga ganas de un cigarrillo.
- El gesto de fumar es uno de los más difíciles de conseguir eliminar durante las primeras semanas: ocupando sus manos con algo, como por ejemplo con un bolígrafo o una bola antiestrés, puede ayudarle a superar esos momentos difíciles.
- No se salte comidas, no pique entre comidas.
- Aprenda a encontrar otras fuentes de placer, un hobby, un soporte (deporte, bricolaje, lectura…) para evitar comer más.
- No consuma café, té ni bebidas alcohólicas.
- Practique una actividad física regular.
¡Esperamos que estos consejos te sean de mucha ayuda! ¡Suerte!