Cuidar nuestros niveles de colesterol es un hábito que todos deberíamos tener, es importante estar conscientes de los graves problemas que puede traernos tener colesterol alto, algunos de los cuales pueden quitarnos la vida. Por esta razón es importante hacer todo lo que está a nuestro alcance para mantenerlo bajo. Hoy te contamos algunos alimentos que justamente nos ayudan en esto.
Los mismos tienen en su composición sustancias que ayudan a bajar el colesterol en sangre, aunque, esto también se debe acompañar con una dieta equilibrada, sana y lo más importante que sea baja en grasas. Por lo general estos productos tienen entre sus ingredientes algunas de las siguientes sustancias y nutrientes: fitosteroles, estanoles y esteroles (todas aquellas sustancias de origen vegetal que tienen la particularidad de bloquear la absorción del colesterol a nivel del intestino), Omega 3 y ácidos grasos.
En el caso de los esteroles y estanoles podemos encontrarlos consumiendo frutas, verduras, frutos secos, semillas, aceites y una diversidad de fuentes vegetales. El Omega3, como seguramente ya sabemos, está presente principalmente en las nueces y en el pescado azul. Los ácidos grasos están presentes en el aceite de oliva, aguacate y aceitunas.
Por último, la fibra que está presente en algunos alimentos como las verduras, cereales, frutas, legumbres colaboran en la reducción de los niveles de colesterol en sangre. Por tanto, si los incluimos en nuestra dieta diaria no solamente nos alimentaremos de forma saludable, sino también cuidaremos nuestros niveles de colesterol.
El Omega-3 se encuentra principalmente en las nueces y en el pescado azul.
Tomar 4 nueces cada día e incluir pescado azul, al menos 3 días a la semana. Con una ración de 120 gramos de pescado azul es suficiente.
El ácido linoleico forma parte de este grupo y las nueces son ricas en esta sustancia.
Ácidos grasos monoinsaturadas
Los ácidos grasos monoinsaturadas presentes especialmente en el aceite de oliva, el aguacate y las aceitunas.
Recuerda que no se deben tomar más de 3 cucharadas de aceite de oliva al día, ya que es un alimento muy calórico.
En este grupo se incluye el ácido graso oleico que protege nuestro sistema cardiovascular, ya que reduce los niveles de colesterol total en sangre, disminuyendo el colesterol malo (LDL) y aumentando el colesterol bueno
La fibra presente en distintos alimentos como las verduras, legumbres, cereales o fruta ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Los cítricos como la naranja o el pomelo ayudan a reducir los niveles de colesterol.
Se pueden tomar al natural o enteros.
- La avena. Aúna en su composición un conjunto de sustancias cuyo efecto ha demostrado la reducción de las tasas de colesterol plasmático: grasas insaturadas (no mucha cantidad, pero sí de buena calidad, como el ácido graso esencial linoleico), avenasterol, fibra y lecitina. El avenasterol es un fitosterol con capacidad de disminuir la absorción de colesterol en el intestino, al igual que la lecitina.Ideas para consumir avena: la forma tradicional de comer avena es en copos, mezclada con frutas, leche o yogur. Los copos de avena sirven también para espesar cremas y purés y para dar sabor y consistencia a una sopa de verduras.
- La cebada. La cebada comparte con la avena su riqueza en un tipo de fibra soluble, los betaglucanos, que han demostrado ser eficaces en la reducción del colesterol-LDL, el perjudicial. Los efectos hipocolesterolemiantes del consumo de avena o cebada como alimento han sido poco evaluados; sí está más estudiado el efecto de los concentrados de betaglucano. Nuevas investigaciones se centran en el tocotrienol, una forma de vitamina E con potente efecto antioxidante, localizado en las cáscaras de los granos de cebada, avena y arroz, en este último cereal integral, es más abundante. Los ensayos clínicos con sendos compuestos se han realizado en forma de complemento dietético, no como alimento, si bien los consumidores habituales de arroz integral, de avena y de pan integral o de salvado, se beneficiarán de estos efectos.Ideas de platos con cebada: a la cebada en grano se le puede dar el mismo tratamiento culinario que al arroz, aunque le cuesta más cocerse. Algunas propuestas para probar este saludable cereal son unamenestra de verduras salteada con cebada, en ensalada con arroz salvaje, calabacín y bonito o en sopa con lentejas.
- Las legumbres. Algunos fitoquímicos de las leguminosas están implicados de forma directa en la reducción del colesterol sérico y en la prevención de la formación de la capa de ateroma que degenera en enfermedades cardiovasculares. Las lectinas favorecen el transporte de colesterol sanguíneo y su metabolismo y reducen así el riesgo de acumulación en las paredes de las arterias. Las saponinas disminuyen la absorción de colesterol en el tracto digestivo, por lo que su aportación también es beneficiosa. Además, las legumbres tienen fibra e isoflavonas con efectos positivos demostrados en las dislipemias.Ideas para consumir legumbres: en ensalada, en sopas, cremas, en forma de paté vegetal como elhumus elaborado con garbanzos, guarnición de carnes o pescados.
- La berenjena, la okra y frutas como manzanas, uvas, fresas y cítricos. El efecto hipocolesterolemiante de estos vegetales se debe en parte a su aporte de fibra, un compuesto que limita y retrasa la absorción intestinal del colesterol, al favorecer la mezcla con los ácidos biliares y que el conjunto se elimine por las heces. La okra es una hortaliza poco o nada conocida en nuestro entorno, que destaca por su riqueza en fibra soluble y mucílagos. Se come cocida, cruda en ensalada o deshidratada.
- Los frutos secos, en particular las nueces. Las nueces suponen un aporte interesante de ácido alfa-linolénico, que el organismo transforma en ácidos grasos omega-3 y contiene también fitosteroles, ambos reconocidos por su papel en la reducción del colesterol.
Ideas para consumir frutos secos a diario: además de comer un puñado de nueces a diario (4-6 unidades), hay otras formas apetitosas de incorporar y alternar los frutos secos a la dieta: añadirlos a las ensaladas, a platos de arroz, pasta y cuscús, probar las cremas de untar de frutos secos (cacahuete, avellana, semillas de sésamo), preparar dulces y postres que los lleven (bizcochos, magdalenas, compotas).
- Los aceites vegetales, entre los que destaca el aceite de oliva. Este último es rico en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), vitamina E y fitosteroles, todos ellos compuestos cardioprotectores.Idea sana: disponer en la despensa siempre de una botella de aceite de oliva virgen extra, el tipo de aceite de mayor calidad nutricional, y emplear un poco cada día para aliñar las ensaladas y las verduras, acompañar al pan tostado del desayuno, etc.
- La soja. El consumo habitual de soja como leguminosa (o como aceite) aporta una cantidad significativa de grasa de alta calidad nutricional -ácido linoléico y oleico-, lecitina e isoflavonas con repercusiones beneficiosas para el organismo por su eficacia reductora del colesterol sérico. Las isoflavonas, en especial la genisteína, una de las más abundantes en la soja, han demostrado ejercer una acción inhibitoria de la agregación plaquetaria y una actividad antioxidante sobre las lipoproteínas de alta densidad (LDL), lo que ayuda en la disminución del colesterol plasmático.Ideas para consumirla: la soja en grano se puede preparar hervida o guisada, como cualquier legumbre. A partir de ella se obtienen multitud de derivados como los brotes germinados de soja, la bebida de soja, el tofu, el tempeh, el tamari o salsa de soja, el seitan -que por su aspecto se conoce como «carne vegetal»- o el miso o pasta fermentada, elaborada con las semillas de soja y que da sabor y cuerpo a sopas o cremas.
- El pescado graso. Los pescados azules tienen de media unos diez gramos de grasa rica en ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega-3, como el DHA (docosahexaenoico) y el EPA (eicosahexaenoico), reconocidos por su capacidad para disminuir los triglicéridos plasmáticos, aumentar la vasodilatación arterial, reducir el riesgo de trombosis y la tensión arterial. Todos estos efectos se postulan como protectores de las enfermedades cardiovasculares. No obstante, su efecto sobre los niveles de LDL-colesterol y HDL-colesterol depende del tipo de paciente y de sus niveles iniciales de colesterol.Ideas para ingerir omega-3: los expertos nutricionistas aconsejan un consumo de pescado azul fresco de dos a tres veces por semana, de 140 gramos por ración por persona y día. Es obligada la presencia en los menús semanales de pescados azules como las sardinas, boquerones o anchoas, atún, bonito, salmón, verdel o chicharro.
Ten presente que:
- La actividad física aeróbica es necesaria para movilizar tus cuerpos grasos y por ende disminuir el colesterol malo o LDL.
- Si padeces de sobrepeso debes realizar una dieta especial para tratar sobrepeso y colesterol alto.
- Debes mantente en contacto con tu médico y de esta forma prevenir complicaciones derivadas de la hipercolesterolemia.
Que cosas tan interesantes ponen en internet los felicito.