Para lograr un sueño reparador debemos seguir ciertas normas, y entre las más importantes se encuentra la posición correcta que debemos adoptar para descansar, esto nos permitirá un buen dormir y evitar lesiones; hoy te mostramos las posiciones para dormir bien.
Las mejores posiciones son aquellas que le permiten a la columna permanecer alineada, puedes usar toallas o almohadas para mejorar tu postura al dormir colocándola en zonas estratégicas para permitir la correcta posición de la columna.
Boca arriba: es la mejor posición para dormir, si sientes que la zona baja de tu espalda (lumbar) se despega mucho de la superficie del colchón puedes colocar una toalla enrollada o una almohada pequeña debajo de ambas rodillas.
De lado: si prefieres esta posición procura utilizar una almohada entre las rodillas para evitar el dolor lumbar, y que la almohada que usas en la cabeza tenga una altura que permita alinear la columna, evitando que la cabeza quede muy por debajo o arriba de la línea de la columna.
Boca abajo: es una posición que debes evitar si no quieres tener dolor de espalda o las articulaciones en general; sin embargo, si no puedes evitar dormir en esta posición, coloca una almohada debajo del abdomen (eso alineará tu columna), y no utilices almohada en la cabeza.
Comienza a mejorar tu posición para dormir y notarás los cambios en tu calidad de vida en general, pues lograrás un mayor descanso y evitarás molestias.
La mejor postura para dormir es tumbarse boca arriba, apoyando la columna sobre el colchón con las piernas estiradas y la cabeza bien apoyada en la almohada. La almohada debe ser cómoda y soportar bien el peso sin hundirse ni tampoco ser demasiado dura como para obligarnos a mantener una postura poco cómoda o perjudicial. De esta manera la columna se mantiene estable sin soportar grandes pesos y mantiene su curvatura natural.(aunque sólo el 25% de los españoles duerme así).
Si duermes en esta postura, lo ideal sería colocar una almohada debajo de tus rodillas , para mantenerlas flexionadas ya que si las piernas están estiradas, se tiende a arquear la columna e impide que ésta repose sobre el colchón, lo que facilita su contractura.
Para esta postura, la almohada debe ser relativamente fina, debe asegurar que las cervicales forman con la columna el mismo ángulo que al estar de pie. Una almohada excesivamente ancha tendería a provocar que el cuello se flexionase hacia delante, mientras que dormir sin almohada tendería a hacer que el cuello estuviese en hiperextensión. Mantener durante horas cualquiera de estas posturas, facilitaría la aparición de contracturas cervicales.
Dormir boca abajo:
Aunque el 19% de los españoles duerme de esta forma, dormir boca abajo no es recomendable en general, pues al hacerlo se suele modificar la curvatura de la columna y, para poder respirar, debe mantener el cuello girado durante varias horas. Hay riesgo de asfixia. La columna vertebral no se encuentra recta produciéndose una torsión altamente perjudicial. La postura del cuello obliga a las vértebras a girarse soportando una tensión excesiva que producirá contracturas y quizás alguna otra lesión cervical.
Si duermes de esta forma, puedes ir adquiriendo una postura mas saludable de forma gradual, en un principio deberías intentar hacerlo ligeramente de costado. Si por ejemplo, te girases hacia el lado izquierdo, deberías flexionar la cadera y la rodilla derecha, aun manteniendo estirada la izquierda, y procurar girar los hombros y adaptar la forma de la almohada a tu cabeza de modo que la postura relativa del cuello en relación a la columna dorsal fuese lo más parecida posible a la que forman al estar de pie.