Seguramente habrás notado que acostarte en una determinada posición te permite dormirte más o menos rápido, afectando de distintas formas a tu cuerpo y estado emocional. Y como sabemos que mantener un buen descanso es indispensable para una vida saludable, aquí te brindamos algunos consejos para que puedas elegir las mejores posiciones para dormir.
¿Por qué es tan importante dormir bien?
La etapa de sueño es el momento que nuestro cuerpo utiliza para revitalizarse y tomar nuevas energías, así como para repararse de los desgastes que el organismo tuvo durante el día.
Se ha detectado que durante las horas de sueño se liberan moléculas proteicas cuya función es fortalecer el sistema inmunológico, protegiéndolo de posibles infecciones, y reparando problemas como el estrés, agotamiento, mejorando el sistema cardiovascular, optimizando la memoria y el rendimiento mental, reduciendo el riesgo de diabetes y del aumento de peso, y en fin, cualquiera sea el aspecto de la salud que nos imaginemos, el mismo siempre se verá beneficiado por un sueño adecuado y reparador.
Cómo dormir bien
Para lograr un buen descanso no basta con meterte en la cama y cerrar los ojos, y ni siquiera con seguir los típicos consejos como el de no beber cafeína y cenar ligeramente, sino que para disfrutar de un sueño profundo y agradable necesitas acomodar tu cuerpo de forma tal que permita la relajación y desconcentración muscular, por lo que a continuación puedes conocer un poco más sobre la influencia de las distintas posiciones para el dormir.
Dormir boca arriba
Personalmente esta posición me resulta incómoda e imposible para conciliar el sueño, aunque resulta beneficiosa para la salud de la espalda y el cuello, además de constituir un lifting natural especialmente recomendado para las mujeres. También es una postura que ayuda a evitar el reflujo gástrico durante la noche, aunque si tienes problemas de ronquidos, con esta posición se verán más acentuados.
Dormir de costado
Con esta posición se mantienen algunas de las ventajas de la posición boca arriba, resultando amigable con la espalda, el cuello y las articulaciones, y hasta reduce los ronquidos.
Sin embargo provoca un efecto de estiramiento en la piel, promocionando las arrugas y la pérdida de tonicidad; resulta una posición cómoda para las embarazadas.
Dormir en posición fetal
Probablemente todos sintamos la tentación de dormir un poco arrollado en una noche fría, y aunque esta sea la posición que tenemos en el útero materno, para dormir no resulta ser la más recomendable dada las altas probabilidades de amanecer con calambres y dolores en las articulaciones.
Además, esta posición impide que respiremos como es debido durante el sueño, pudiendo afectar el pecho y algunas funciones del organismo debido a un menor flujo de oxigeno.
Dormir boca abajo
Esta suele ser la posición menos recomendada, pues, aunque a muchos nos parezca cómoda, constituye un notorio esfuerzo para la columna vertebral y el cuello, que se ven arqueados y ladeados respectivamente durante horas.
Lo más curioso es que si dormimos boca abajo, probablemente no se sienta ningún malestar de inmediato, pero con el correr del tiempo irán surgiendo dolores y hasta problemas en la columna.
Como ya pudiste haber notado, dormir de costado constituye una de las mejores posiciones, pero no obstante, las otras formas también presentan beneficios para casos específicos, por lo que dependiendo de tu situación sería conveniente que escojas la posición para dormir más cómoda y saludable.
Si lo deseas puedes hablarnos sobre tu experiencia personal y contarnos ¿Cómo sueles dormir tú? ¿Te sientes relajado y descansado cuando te despiertas?