El síndrome de los ovarios poliquísticos (SOP) es una de las enfermedades de la mujer, que aunque no muy mencionada, se presenta en un 5% a 10% de las mujeres en edad reproductiva. Muchas piensan que es un problema de fertilidad, pero en realidad es un problema metabólico.
Los desórdenes metabólicos implican un riesgo elevado de sufrir de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, y hasta se cree que podría aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer. Entre los principales síntomas del SOP están el aumento de peso, la resistencia a la insulina o diabetes, la hiperlipidemia o exceso de grasa en la sangre, la irregularidad menstrual, el acné, los cambios bruscos de estado de ánimo, entre otros.
Se ha determinado que la resistencia a la insulina. La insulina es la hormona que transporta el azúcar de la sangre hacia el interior de las células para que produzcan energía. Cuando las células no responden a las cantidades normales de energía, el organismo reacciona produciendo más de lo normal, y por tanto, de producen los efectos del SOP.
Por lo tanto, el control de la insulina a través de la dieta es vital para poder restablecer la ovulación. La pérdida de peos es otro objetivo importante de la nutrición de la mujer con ovarios poliquísticos. Perder un poco de peso puede ayudar a reducir los síntomas del SOP.
La nutrición de la mujer con ovarios poliquísticos debe ser baja en hidratos de carbono para mantener los niveles de azúcar estables. Las harinas refinadas, los almidones como la patata y la yuca, así como todo alimentos alto en azúcar debes recortarlos de tu dieta. Por el contrario, incrementa tu consumo de fibra, ya que se absorbe rápidamente y evita así las elevaciones de azúcar.
Asimismo, debes cuidar en tu nutrición mantener horarios regulares para comer, consumir proteínas bajas en grasas y complementar tu dieta con suplementos de magnesio, cromo y omega 3.