El cáncer de ovarios es una enfermedad muy importante pero que muchas veces no recibe la atención necesaria. Si bien no forma parte de los tipos más comunes de cáncer, es uno de los más letales si no se lo detecta a tiempo. Algunos síntomas tempranos son el dolor recurrente en el estómago o la pelvis, problemas para comer normalmente e hinchazón desmedida del abdomen.
Esta enfermedad todavía no tiene una prueba de detección efectiva ya que muchos de sus síntomas están ligados a otras dolencias. Por dicho motivo siempre es conveniente realizarse chequeos anuales y mantener un estilo de vida saludable. Las mujeres obesas tienen más posibilidades de sufrir este cáncer, por lo que se recomienda seguir una dieta sana.
Sintomas: Es una enfermedad que suele producir pocos síntomas, pudiendo alcanzar tamaños muy grandes antes de causarlos. El primer síntoma puede ser un ligero malestar en la parte inferior del abdomen, similar a una indigestión; la hemorragia uterina no es frecuente. El hecho de que una paciente posmenopáusica tenga ovarios de mayor tamaño puede ser un signo precoz de cáncer, a pesar de que su crecimiento también puede deberse a quistes, a masas no cancerosas y a otros trastornos. Así mismo, puede aparecer líquido en el abdomen y éste puede hincharse, debido a ello o al aumento de tamaño del ovario. En esta fase, la mujer puede tener dolor en la pelvis, anemia y pérdida de peso. En algún caso excepcional, el cáncer de ovario secreta hormonas que producen un crecimiento excesivo del revestimiento interno uterino, un aumento en el tamaño de las mamas o un mayor desarrollo del vello.
Un punto interesante es que las mujeres que toman píldoras anticonceptivas por un período superior a 5 años tienen menos chances de sufrir esta enfermedad. Hay que tener en cuenta que el cáncer de ovarios no diferencia en edad y puede sufrirlo tanto una joven de 20 años como una mujer que ya ha pasado la menopausia.