La clave para mantenernos saludables es mantener una buena alimentación, buenos hábitos y hacer ejercicio, como ya hemos comentado varias veces. Dentro de la alimentación, además, hay ciertos nutrientes que no pueden faltarnos, ya que son esenciales para nuestro funcionamiento. Uno de estos nutrientes es el Omega 3, esta grasa insaturada no puede ser producida por nuestro organismo, por lo que debe consumirse a través de los alimentos.
Entre los beneficios del omega 3 se encuentran los beneficios cardíacos al tener acción antitrombótica, reducir la presión arterial, aumentar el colesterol bueno y reducir el colesterol malo y los triglicéridos. Una de las principales fuentes del mismo y la más conocida es el pescado. Sin embargo, no todos los pescados tienen la misma cantidad.
Los que más se destacan en este contenido son los grasos o azules, entre ellos se destacan:
-Caballa: entre 2,5 y 5 mg por ciento.
-Arenque: entre 1,6 y 4,3 mg por ciento
-Salmón: entre 1,5 y 3 mg por ciento
-Caviar: entre 1,8 y 2,4 mg por ciento
-Jurel: entre 1,5 y 2,8 mg por ciento
-Sardina: entre 1,3 y 1,8 mg por ciento
-Atún: entre 0.5 y 1 mg por ciento
Además, también cabe mencionar los pescados blancos, como el lenguado, la merluza, la trucha u otros, aunque en estos el contenido de omega 3 no alcanza el 1%,. Por tanto, si lo que queremos es consumir omega 3, entonces lo recomendable es apoyarnos en los pescados azules. Hacerlo sin duda beneficiará mucho nuestra salud.
Beneficios del omega 3
- Aliviar los síntomas de la artritis reumatoidea – los ácidos grasos omega-3 poseen propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón y falta de movilidad de las articulaciones que sufren las personas que padecen de esta forma de artritis. Algunas personas han reportado que al aumentar su consumo de omega-3 no necesitan tanta cantidad de medicamentos convencionales como antes.
- Prevenir y tratar las enfermedades cardiacas y la hipertensión – los esquimales de Groenlandia consumen una dieta extremadamente alta en grasas, sin embargo sufren de pocas enfermedades cardiovasculares. Las investigaciones han demostrado que esto se debe a que obtienen una alta cantidad de omega-3 en el pescado que consumen. El omega-3 ayuda a evitar que las plaquetas se aglomeren y formen coágulos que obstruyan las arterias causando un ataque cardíaco. También reduce el nivel de triglicéridos y la hipertensión, ayuda a mantener las arterias flexibles y puede prevenir las arritmias del corazón. Se cree que además puede ayudar a elevar el nivel del colesterol bueno (HDL).
- Prevenir ciertos tipos de cáncer – entre estos el de próstata, colon, y seno. En dos estudios recientes (publicados en 2006) llevados a cabo en la universidad de Pittsburg se encontró que el omega-3 inhibe el crecimiento de dos tipos de cáncer del hígado. Uno de estos es el carcinoma hepatocelular que es tipo de cáncer del hígado más común.
- Ayudar en el control de la diabetes – el omega-3 puede ayudar a prevenir el daño causado por la diabetes. Se cree que también puede ayudar a que las células utilicen mejor la insulina.
- Aliviar los síntomas del lupus el eccema y la soriasis – el omega-3 parece tener la capacidad de controlar la inflamación de las articulaciones, los riñones, la piel y otros tejidos que se producen en las personas que padecen de lupus. Se ha encontrado que quienes padecen de soriasis por lo general tienen niveles bajos de omega-3. El omega-3 puede ayudar a que desaparezcan las erupciones de la piel típicas de la soriasis y el eccema o dermatitis atópica en alrededor de un mes.
- Protección contra la enfermedad de Alzheimer – en un estudio llevado a cabo en 2005 en la universidad del Estado de Louisiana se encontró que el omega-3 puede ayudar a proteger el cerebro de los problemas cognoscitivos asociados con la enfermedad de Alzheimer.
- Aliviar los síntomas de la enfermedad de Crohn – esta es una enfermedad autoinmune que produce inflamación del intestino, especialmente en el íleo la parte donde se unen el intestino delgado y el grueso. La enfermedad de Crohn tiende a cursar brotes cíclicos. Puede terminar causando úlceras profundas y afectar a otras partes del cuerpo. El consumo de ácidos grasos omega-3 durante tiempo prolongado ayuda a controlar la inflamación producida por esta condición y reducir la cantidad de brotes.
- Retrasar la aparición de síntomas en la enfermedad de Raynaud – en la enfermedad de Raynaud la exposición al frío o a emociones fuertes hace que se produzcan espasmos vasculares que causan interrupción del flujo sanguíneo a los dedos de las manos o de los pies, la nariz o las orejas. Esto produce síntomas tales como adormecimiento y hormigueo en la piel. Los ácidos grasos omega-3 aparentemente retardan la aparición de los síntomas causados por la exposición al frío durante unos 15 minutos, tiempo que puede ser suficiente para que la persona se mueva a un lugar más caluroso.