Sabemos que el agua es la bebida más saludable, que es esencial para desarrollar nuestras funciones vitales, para mantenernos hidratados y enérgicos y, por si fuera poco, un truco para adelgazar. Ahora bien, ¿sabes cuántos vasos de agua por día debemos consumir? ¿Ocho, diez? ¿Uno, dos o tres litros?
Pero las interrogantes no quedan ahí. ¿Es preferible agua bien fría con hielo o más bien natural? ¿Agua del grifo o agua embotellada? Como habrás visto, el simple hábito de consumir agua también genera muchas dudas. Respondemos todos los mitos sobre la hidratación a continuación.
- No necesariamente debemos beber 8 vasos de agua por día. No debemos tomarnos esa cantidad como una obsesión, pues es relativa. Nuestro organismo necesita aproximadamente de 2 a 3 litros de agua por día, lo cual no sólo se logra bebiendo agua mineral. Por ejemplo, comer frutas frescas también es una forma de consumir agua y estar hidratados.
- Beber café o bebidas con cafeína no causa deshidratación. Nuevos estudios han demostrado que las bebidas con cafeína no tienen un efecto diurético tan poderoso como se creía. El café es bueno para la salud, siempre y cuando lo consumamos con moderación y sin olvidarnos de beber agua durante el día.
- Beber agua ayuda a adelgazar. Sabemos que beber agua es uno de los trucos para adelgazar. Sin embargo, no es cuestión de aferrarnos únicamente a ello para bajar de peso: el agua por sí sola no nos hace adelgazar, debemos complementarla con una alimentación saludable y ejercicio físico.
- Tenemos que esperar a tener sed para beber agua. ¡Error! El agua no está sólamente para quitar la sed. Debemos consumir agua en nuestras comidas, sí, pero también a lo largo del día para mantener nuestro organismo hidratado, tengamos o no sed.
- Sí se puede beber mucha agua. Podemos beber toda el agua que deseamos, siempre y cuando sea distribuido a lo largo del día. Beber muchísima agua pero en poco tiempo excede la capacidad de nuestros riñones y por tanto, puede ser peligroso.
- El agua fría no necesariamente es mejor. Siempre se dijo que, para acelerar el metabolismo y adelgazar, lo mejor es consumir agua fría. Sin embargo, no hay evidencias cientificas para afirmar esa creencia. Puedes beber agua fría, natural o incluso tibia si lo prefieres.
- El agua embotellada es prácticamente la misma. Sí, es cierto: el agua es esencialmente agua. Así que a la hora de elegir una en el mercado, piensa en el precio y en el sabor.