siempre te enseñamos que adelgazar es un proceso que requiere paciencia, constancia y voluntad, pues es necesario acostumbrar a nuestro organismo a respetar una dieta saludable y a hacer ejercicio. Es importante que sepas que eso no se logra por arte de magia, de un día para el otro…
De todos modos, por algo se empieza. En este artículo te daremos algunos consejos que te enseñarán cómo bajar de peso en una semana sin descuidar tu salud. Incorpora estos hábitos poco a poco en tu rutina para ir perdiendo kilos sin correr el riesgo de sufrir el efecto rebote.
Si sólo tienes algunos kilos de más y necesitas bajarlos para una ocasión especial, en la que quieres lucir tu traje o vestido favorito, puedes recurrir a las dietas rápidas para bajar de peso. Algunas de ellas como las dietas para adelgazar en una semana son ideales en dichas ocasiones.
Sin embargo, debes tener en cuenta que al ser dietas muy restrictivas no deben realizarse por más de 7 días y que lo más importante es incorporar hábitos de vida saludables, como la práctica habitual de ejercicios físicos, que no sólo impedirán que vuelvas a engordar, sino que además, te permitirán disfrutar de una mejor calidad de vida.
Por otra parte, existen tanto productos naturales como medicamentos para adelgazar, que te pueden ayudarán a bajar de peso más rápido. No obstante, en cualquier caso, ten presente que deben ser consumidos bajo prescripción y control médico, ya que incluso los tratamientos naturales para bajar de peso, pueden tener ciertas contraindicaciones, en determinados casos.
Pero a pesar de que existen fórmulas paraadelgazar rápidamente, nuestro consejo es siempre el mismo: si queremos perder peso y mantenerlo, la mejor forma es adelgazar de uno a dos kilos a la semana hasta llegar a su objetivo. Aquí ofrecemos algunos consejos para perder peso en una semana….. y en la siguiente, y la siguiente….. hasta llegar a nuestro peso ideal.
Establecer unos objetivos realistas. Es importante, pues de esta forma no se desanimará después de la primera y la segunda semana de su dieta. Tenga en cuenta que no ha engordado los kilos que le sobran ahora de un día a otro, así que resulta poco realista pretender perderlos todos en unos pocos días. Un objetivo realista (dependiendo de su sobrepeso inicial) es perder de 2 a 5 kilos en un mes, es decir de 1 a 2 kilos a la semana.
Decidir cuántas calorías debes tomar todos los días para lograr su objetivo según su talla, edad, forma física y estilo de vida. De nuevo, es importante ser realista y tomar al menos 1200 calorías cada día. Si ingiere menos calorías, perderá músculo además de grasa.
Repartir las calorías en varias comidas (al menos 3 y, si su forma de vida lo permite, hasta 5), intentando consumir más o menos las mismas calorías en cada comida.
Diseñar su propio plan de comidas, optando por alimentos frescos, bajos en grasa. Incluye alimentos de los grandes grupos de alimenticios: carne (sin grasa) y pescado, legumbres, fruta y verdura, y productos lácteos (desnatados). Si no llega al número de calorías, puede añadir unos cereales o frutos secos a cada comida.
Evitar el consumo de comida dietética o preparada, porque no llena tanto ni es tan sana como comidas elaboradas en el momento a base de alimentos frescos. Elegir productos de temporada en la medida que pueda y recurrir también a alimentos que contienen las llamadas calorías negativas. Utilizar métodos de cocción sanos (al vapor, a la plancha, al horno) que no requieren el uso de aceites. Para perder hasta 2 kilos en una semana durante un mes, no es necesario (y tampoco aconsejable) eliminar toda la grasa de su dieta. Calcula una cucharada de aceite al día, y no olvide sumar las calorías que esto supone a su total diario.
Servir raciones controladas, en cada comida, acostumbrándose a medir o pesar las cantidades de carne, cereales, legumbres, fruta y verdura cada vez. Si logra cierta disciplina en este aspecto, le será más fácil ser disciplinad@ también durante el resto del día.
Evitar postres, galletas y dulces porque solo aportan calorías. Controlar también el consumo de azúcar y alcohol, pues tampoco aportan nutrientes a su dieta pero sí calorías.