Existen determinados alimentos que suelen estar rodeados de mitos, lo cual dificulta saber realmente cuán buenos o malos son. Esto es algo que sucede con el pan, por eso, hoy vamos a desmentir dos de los mitos más populares con respecto al mismo, ¡esperamos te sea de gran ayuda!
Es improtante tener en cuenta que el pan es un alimento que nos aporta un tipo de nutriente fundamental para el día a día, se trata de los hidratos de carbono, necesarios para mantener unos buenos niveles de energía en el organismo. A pesar de esto, tiende a eliminarse de la dieta cuando queremos bajar de peso, por eso, rompemos un mitos en relación a esto.
El mismo dice que la miga no se debe consumir por aportarnos más calorías. Este es un concepto erróneo, explicamos por que. Uno de los principales ingredientes de este alimento es el agua, la cual se encuentra presente en toda la barra, aunque de diferente manera en las zonas que conforman al pan. En la corteza hay menos cantidad de agua, ya que se evapora con el calor y se concentran más los nutrientes, mientras que en la miga los mismos se encuentran más distribuidos. Es por esta razón que, en realidad, la miga de pan contiene menos calorías que la corteza al incluir mucho más agua.
Algunos mitos falsos:
«Para que el pan no engorde, quítale la miga»
Otro sinsentido, ya que los ingredientes que se utilizan para la elaboración de la corteza y de la miga son los mismos; la única diferencia es que durante el proceso de tostado la corteza se deshidrata al eliminarse el agua de su composición. De hecho, aunque resulte sorprendente, en igualdad de peso entre miga y corteza, es la corteza la que tiene más calorías, ya que la miga presenta un mayor índice de contenido en agua, aseguran desde la iniciativa Pan Cada Día.
«El pan integral tiene menos calorías»
La diferencia principal entre el pan integral y el refinado es la cantidad de fibra que contiene cada una de estas variedades, ya que aportan las mismas calorías. El superior contenido en fibra del pan integral y su bajo índice glucémico ayudan a que se consiga sensación de saciedad comiendo menos pan, y a que se retrase la aparición de la sensación de hambre, lo que implica un menor aporte calórico.
«Lo primero que debes eliminar de una dieta es el pan»
Seguro que en más de una ocasión has escuchado esta frase, o incluso puede que tú mismo la hayas pronunciado. Debes saber que se trata de un alimento que apenas contiene grasa y que no engorda por sí mismo tanto como se piensa. Para demostrarlo, el doctor Félix Gómez-Guillamón Arrabal, médico especialista en Medicina Interna y experto en Nutrición del USP del Hospital de Marbella, trabajó en el estudio “Adelgace comiendo pan” y comprobó que una persona sana, no obesa, si hace algo de ejercicio, puede consumir hasta 400 gramos de pan sin que se convierta en grasa.