La gastroenteritis es una infección que afecta al estómago y al intestino, produciendo generalmente vómitos, diarrea y dolor estomacal. Lo más frecuente es que sea un cuadro de corta duración, aunque es muy molesto y suele dejarnos delicados por unos días más.
El punto está en qué comemos en esos días. Si no comemos nada nos sentiremos más débiles y tampoco tenemos ganas de comer mucho ni un estómago que aguante cualquier cosa, por lo que recurrimos a la sopa para solucionar este problema. Pero, ¿es lo indicado tomar sopa?¿Qué sopa sería?¿Por cuánto tiempo?¿Cuándo la sopa no es efectiva?, eso te lo contaremos a continuación.
¿Qué es la gastroenteritis?
En primer lugar tenemos que hablar de los cuadros que afectan nuestro sistema digestivo, para entender por qué la sopa nos puede ayudar. Lo más frecuente y común es que suframos una infección bacteriana o viral que afecte nuestro estómago e intestinos : la gastroenteritis. Esta infección produce diarrea acuosa, con muchos gases intestinales, moderados a severos calambres abdominales, dolores de estómago, fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos severos. También te puedes sentir cansado y débil, con un malestar general.
La gastroenteritis es un cuadro que no dura más de 48 horas (si es de origen viral o bacteriano), aunque requerirás de más días para tu recuperación total. Tu sistema inmunológico se puede encargar de ella si es que la ayudas con una gran ingesta de líquidos.
Si pasan dos días y empiezas a mejorar, o no te has deshidratado demasiado (porque no tienes demasiados vómitos ni diarrea) podrás controlar el cuadro en tu casa tomando muchos líquidos y comiendo alimentos suaves, como galletas saladas, sopas de caldo y arroz cocido con pollo sin cuero. Pero si te sientes muy mal o estás empeorando tendrás que ir al médico de urgencia.
La sopa
La sopa es una muy buena alternativa para los cuadros gastroentéricos, porque ofrece algo más que una comida completa: es una buena fuente de nutrición y aporta líquido. La sopa contiene pequeñas cantidades de grasas, lo que te brinda energía. Además aporta potasio, entre otros nutrientes, que se pierde en gran cantidad con los vómitos y la diarrea acuosa.
¿Cuándo tomar sopa?
La sopa es de ayuda, pero sólo cuando los vómitos han disminuido y tu estómago la puede tolerar. Debes evitar las sopas picantes, a base de tomate y carne de res, porque te pueden hacer doler el estómago. Lo ideal es una sopa de pollo, un caldo muy suave, que consumas en conjunto con mucho líquido y bebidas que aporten electrolitos.
Las sopas, como la de pollo con fideos, pueden aportar hasta un 25% de lo que necesitas diariamente de vitamina A y vitamina C. La vitamina A ayuda a combatir los virus y la vitamina C aumenta la inmunidad, con lo que podrás luchar contra las enfermedades y recuperarte lo más pronto posible.
¿Cuándo no es de ayuda la sopa?
Si tienes muchos vómitos la sopa no te servirá hasta que los controles (tendrás que ir al médico para que te ayude). Si tienes un dolor abdominal intenso y no mejora en 48 horas, tienes fiebre de más de 40 grados Celsius y vómitos o diarrea con sangre, debes acudir inmediatamente al médico.
Entonces hay cosas que podemos hacer si sufrimos una gastroenteritis leve, pero tenemos que tener cuidado con no dejarnos estar, ya que la deshidratación que se produce por los vómitos y la diarrea puede poner en gran riesgo nuestra salud, pudiéndonos producir la muerte rápidamente.