Los mariscos son un plato muy popular en España y suelen comerse regularmente, especialmente en estas épocas del año. En Navidad por ejemplo, donde las medidas no existen, la mayoría de las personas consume grandes cantidades de mariscos. Sin embargo, como con todos los alimentos, es fundamental moderar la ingesta, ya que, todo en demasía trae consecuencias negativas. Hoy te contamos las posibles consecuencias de abusar del consumo de mariscos.
Los mariscos son un alimento muy nutritivo, como todos los frutos del mar, estos aportan grandes cantidades de minerales a nuestro organismo que le permiten funcionar correctamente. Además, son bajos en grasas, lo cual lo hace un alimento ideal. Sin embargo, también debe considerarse que muchos tipos de mariscos contienen altas cantidades de colesterol, además de purinas y proteínas de carácter alergénico. Por tanto, si los consumimos en grandes cantidades pueden afectar nuestra salud.
Además, en el caso de las personas que sufren de migrañas o cefaleas, los mariscos las afectan de forma directa. Esto se debe a que los mismos contienen una serie de sustancias como la histamina, la tiramina o la feniletilamina, que tienen en nuestro organismo una reacción tóxica en muchos casos, provocando dolores de cabeza. Estas sustancias son inofensivas siempre y cuando las consumamos de forma moderada, pero ocasionan graves problemas consumidas en demasía.
Otro gran riesgo de los mariscos son las reacciones alérgicas, ya que contienen grandes cantidades de proteínas, además del parásito anisakis, los cuales pueden ser la causa de reacciones adversas por parte del organismo. Debido a esto, se recomienda consumir los mariscos después de haber sido sometidos a temperaturas muy bajas para acabar con el anisakis. En el caso de las proteínas, si somos alérgicos es importante reducir las cantidades.
Por último, tampoco son recomendables para aquellas personas que tienen los niveles de ácido úrico elevado de manera habitual, ya que puede desencadenar lo que se conoce como gota, que se caracteriza por dolores agudos en las articulaciones.
Abusar de este alimento afectará directamente a aquellas personas que tienen migrañas o cefaleas, y es que el marisco contiene una serie de sustancias como la histamina, la tiramina o la feniletilamina, que tienen en nuestro organismo una reacción tóxica en muchos casos, provocando dolores de cabeza. En cantidades moderadas estas sustancias son beneficiosas, pero si ingerimos más de la cuenta los efectos son mayores.
Las reacciones alérgicas también es otro riesgo que se puede correr al consumir marisco, y es que la cantidad de proteínas que contiene, así como el parásito anisakis pueden ser la causa de reacciones adversas por parte del organismo. Por este motivo es muy recomendable consumir marisco previamente sometido a temperaturas muy bajas para acabar con el anisakis. En cuanto a las proteínas simplemente convendrá con reducir la dosis y si sabemos que somos alérgicos, evitar su ingesta.
Para las personas con los niveles de ácido úrico elevado de manera habitual no es nada recomendable el consumo de marisco, ya que puede desencadenar lo que se conoce como gota, que se caracteriza por dolores agudos en las articulaciones. Esto se debe a la cantidad de purinasque contiene el marisco y que al asimilarse en el organismo se convierten en ácido úrico, aumentando los niveles y el riesgo de sufrimiento.
El colesterol que contiene el marisco es otro punto a tener en cuenta, y es que no debemos olvidar que aunque no tienen grasas contienen altas cantidades de colesterol, sobre todo los mariscos sin concha como los calamares… Pero a pesar de todo es un alimento con el que el colesterol nos afecta mucho menos que con las carnes, ya que contienen grasas insaturadas que mejoran la asimilación por parte del organismo.
Estas son algunas de las precauciones que debemos tener en cuenta a la hora de consumir mariscos, mientras no olvidemos estos puntos y nos moderemos en el consumo de mariscos no tendremos problemas.