Cuando el ser humano enferma, la alimentación es una parte muy importante del tratamiento. La dieta del paciente reumático debe ser equilibrada y variada, conteniendo todos los nutrientes básicos. Se está investigando para conocer las posibles relaciones entre lo que comemos y la aparición o manifestaciones de las enfermedades reumáticas.
Hoy por hoy, lo mejor que se puede aconsejar es escapar de las ?dietas milagro? que dicen curar o mejorar las enfermedades reumáticas, ya que no se ha demostrado su utilidad.
Lo cierto es que debe realizarse una dieta equilibrada y mantener el peso ideal, reduciendo el azúcar y las grasas (especialmente las saturadas), reemplazar la carne por pescado, tomar a diariofrutas y verduras, así como alimentos ricos en calcio (preferiblemente desnatados), ingerir cantidades adecuadas de hidratos de carbono (pan, arroz, pasta, patatas) y alimentos con fibra(pan integral,cereales con fibra, etc.).
También deberían evitarse las bebidas alcohólicas o consumirlas con moderación. Es conveniente no tomar aquellos alimentos que el paciente note que empeoran las manifestaciones de la enfermedad reumática que padece.
Aunque hoy disponemos de medicamentos eficaces para bajar el ácido úrico en la sangre, sigue siendo útil no abusar de comidas ricas en purinas (vísceras, carnes grasas, mariscos,pescado azul). La abstención de bebidas alcohólicas, incluyendo cerveza, debe ser absoluta, ya que el alcohol interfiere con la eliminación del ácido úrico de nuestro organismo y favorece la aparición de la artritis gotosa.
Parece establecido que, algunas personas con artritis reumatoide, presentan un empeoramiento transitorio de sus síntomas, tras tomar productos lácteos y ciertos colorantes alimentarios.
En aquellas personas que notan empeoramiento de su artritis al tomar ciertos alimentos, es práctico retirar dichos componentes de la dieta un cierto tiempo, para ver si mejoran al excluirlos y empeoran al reintroducirlos, en cuyo caso deben evitarse.