Hoy hablaremos de un factor fundamental en nuestras vidas: el agua. Todos sabemos que mínimamente debemos ingerir 2 litros de agua por día pero pocas veces nos dedicamos a hacerlo. Esto es imprescindible ya que nuestro cuerpo está compuesto en dos terceras partes por agua, agua que agotamos durante el día con nuestra sudoración y otras tantas funciones del cuerpo con las que colabora, transportando oxígeno y nutrientes a todas nuestras células y ayudándonos a absorber nutrientes. Es por esto que en el día de hoy os daremos información y consejos para que vuestra vida sea más saludable bebiendo agua, tan sana e imprescindible.
Si tenéis un niño pequeño, recuerda que debe comenzar a beber agua luego de que comience a ingerir alimentos, lo que es aproximadamente a partir de los seis meses de vida. Recuerda que es imprescindible transmitirles el hábito de beber líquidos desde pequeños, para que ya de mayores no sea algo que les cueste demasiado y lo hagan con naturalidad, sin tener que pensar en esforzarse por alcanzar el mínimo de dos litros de agua por día.
Muchas personas confunden beber agua con beber cualquier líquido. Es importante destacar esto ya que no es lo mismo beber dos litros de agua que dos litros de refrescos, mucho té o café. Estas otras bebidas no contribuyen en nada con el correcto funcionamiento de nuestro organismo, aportando incluso solamente azúcares, lo que en exceso, ya sabéis que no es bueno.
Si tenéis dudas del agua que estáis bebiendo, podéis hervirla durante unos 10 minutos, pero si se trata de agua potable, no habrá inconvenientes. Con respecto a las bebidas azucaradas os recordamos que no aportan nutrientes, tal como indicamos anteriormente, y se les denomina “calorías vacías”: es importante que los niños comiencen a beberlas lo más tardíamente posible, ya que de hacerlo de pequeños se acostumbrarán a beberlas y podría generarles una adicción, queriendo e insistiendo beberlas antes que aceptar beber agua.
Si se os complica demasiado con ellos, os recomendamos los jugos envasados, ya que en su mayoría contienen hierro, calcio y zinc, entre otros nutrientes -como siempre decimos, os recomendamos leer atentamente las etiquetas y los envases de estos productos-. También es importante inculcarles el consumo de frutas, ya que son ricas en agua y aportan los nutrientes que el cuerpo necesita. Acostumbrar a nuestros pequeños a lavar las frutas, tener precaución con las semillas -en caso de tenerlas-; también la podéis consumir en ensaladas, lo que le gustará aún más.
Con respecto a las cantidades, es importante que los niños de entre seis meses y dos años beban entre 3 y 6 vasos diariamente, mientras que desde los dos a los diez años, recomendamos ingerir entre 6 y 8 vasos por día. No esperéis más, en vuestros ratos de ocio o en el trabajo, o mientras leéis este artículo, podéis beber un refrescante vaso de agua, y estaréis aportando nutrientes a tu cuerpo, ¡nada más fácil y saludable!