Consejos para mejorar las defensas del organismo. Existen numerosas pautas, para mejorar el sistema inmune y cuidar el orgenismo, ya que de ello depende, que las enfermedades inmunes se reproduzcan con más facilidad, es lo que se llama “cuidar el Terreno”.
Mejorar la dieta, intentar que sea lo más variada posible, beber más agua y tomar más frutas y verduras, trata de eliminar los alimentos refinados y llenos de aditivos químicos, incluir más legumbres y proteínas vegetales, eliminar el tabaco y llevar un orden en las comidas las comidas.
Practicar másdeportey cuidar los niveles de hierro, ya que las personas bajas de hierro suelan tener más tendencia a infecciones y vigilar el exceso de lácteos y preferir a éstos el kéfir y el yogur
Cuidar el nivel de estrés, buscar antibióticos naturales, ante cualquier síntoma imprevisto, como un proceso gripal, intentando potenciar las defensas, mediante métodos naturales y descansar el tiempo necesario y nunca cortar los síntomas con medicamentos, aunque se pueden potenciar las defensas con métodos naturales.
Hoy en día la medicina natural ofrece gran cantidad de terapias alternativas como la homeopatía, oligoterapia, medicina Ayurveda, que ayudan a recuperar la salud.
¿Cómo aumentar las defensas del organismo?
Comer proteínas magras
Según los expertos, ningún alimento es capaz de defenderte de la gripe por arte de magia, pero sí algunos nutrientes en los alimentos son capaces de tomar la iniciativa para que tu cuerpo se mantenga al margen de millones de bacterias y virus. La recomendación es que comas carne de res y cerdo, también adiciona proteínas importantes que se encuentran en los frijoles, la soya, los pescados y mariscos.
Comer frutas a diario
La vitaminas A, C y E, son las más recurrentes en las frutas y son las que claramente te ayudarán a mantener tu sistema inmunológico en perfectas condiciones. Para adicionar vitamina A, come zanahorias y verduras verdes. La vitamina C quizás resulta más fácil consumiendo limones, naranjas, pomelos y la vitamina E es más frecuente en frutos secos y semillas.
30 minutos de ejercicio
La recomendación de los profesionales en la salud es que practiques ejercicio durante 30 minutos a diario. Intenta elegir un deporte o actividad que te guste para que no se torne como una obligación o algo aburrido, cuando haces ejercicio las defensas del organismo se refuerzan, estas actividades permiten que los glóbulos blancos y anticuerpos se muevan más rápido en el cuerpo y en consecuencia es más factible determinar enfermedades a tiempo.
Baja los niveles de estrés
El estrés elimina toda tu energía y baja las defensas de tu organismo, así que hay que bajarle a la carga laboral, tomarse las cosas con calma y salir a jugar con tu perro, escuchar música o hacer yoga para relajarte. Investigaciones de Journal Biological Psychiatry señalan que las personas que cuidan a pacientes con cáncer, se estresan demasiado y son más vulnerables a las enfermedades.
Cambio de aceite
Lo mejor decisión que puedes tomar a la hora de cocinar es hacerlo con aceite de oliva o canola, este tipo de ingredientes son mucho más saludables y actúan como lubricantes de las células, lo que su vez permite mayor flexibilidad y comunicación que promueve la función inmune en el organismo.
- Apuesta por una alimentación sana, principalmente a base de frutas, vegetales y verduras, excelentes fuentes de vitaminas y minerales.
Opta por aquellos alimentos buenos para aumentar las defensas, los cuales te ayudarán muy positivamente en este sentido. - Las vitaminas y los minerales pueden ser de gran ayuda a la hora de recuperar la energía y aumentar las defensas.
- Duerme bien, aprovechando la luz natural, de forma que no obstaculices los procesos fisiológicos que se dan durante la noche. Esto te ayudará a recuperar la energía y a tener unas defensas más fuertes.
- Mantén la calma y la relajación, y no te estreses por nada. Recuerda que el pánico, la depresión, laansiedad, el estrés, la angustia, el odio o el miedo pueden tener efectos negativos no solo para la mente, sino para la salud, restándote energías y defensas. Esto es así porque son enemigos comprobados del sistema inmune.
Vive con optimismo y con alegrías. Disfruta de los beneficios de la risa, ya que tanto ésta como el humor ayudan a combatir las enfermedades. - El ejercicio ayuda a mantenernos activos, más ágiles y fuertes, además de combatir el estrés.
- Incrementar el consumo de vitamina C: ya que si bien esta vitamina no impide que nos resfriemos, estimula al sistema de defensas del organismo y en caso de enfermar, facilita la curación así como disminuye el tiempo de secreción nasal. Para consumir vitamina C, alíate de la naranja, la mandarina, kiwi, pimiento y demás frutas cítricas.
- Controlar el estrés: la tensión constante y las preocupaciones continuas debilitan al sistema inmune al elevar el nivel de cortisol en el organismo, por eso, un masaje, un libro, una caminata o una simple canción nos permitirán relajarnos para reducir el estrés y así mantener a raya las enfermedades.
- Ejercicio con regularidad: el ejercicio físico estimula la actividad y producción de células inmunitarias, y aunque el efecto dura hasta unas pocas horas después del mismo, si éste se realiza en forma regular, gozaremos de mejores defensas a lo largo del tiempo.
- Gárgaras: con sólo enjugar la garganta muchas bacterias pueden desaparecer y mantenernos al margen de gripes y resfriados.
- Actitud positiva: ser optimista y tener una actitud positiva son otro de los factores que contribuyen a controlar las enfermedades y reforzar las defensas en el cuerpo, pues parece haber una fuerte conexión cerebro-sistema inmunitario.
- Buenas bacterias: las bacterias que nos defienden se encuentran en el intestino y podemos alimentarlas mediante la ingesta de probióticos y prebióticos, propios de muchos lácteos actuales.
- Ingerir quercetina: esta sustancia con fuerte poder antioxidante ayuda a estimular el sistema inmunitario y podemos encontrarla naturalmente en las manzanas rojas, el brócoli y el té verde.
- Lavarse las manos: tomar ésta acción como un hábito regular puede mantenernos lejos de la gripe, resfriados y hasta gastroenteritis u otras infecciones bacterianas y virales.