Las rodillas se encuentran rodeadas de un complejo sistema de ligamentos, tendones, cartílago y músculo, lo que hace que sea muy propensa a las heridas. Es una complicada bisagra en la que el fémur, la tibia, la fíbula y la rótula se encuentran. Es importante que tomemos especial cuidado de esta articulación, y hay ciertas cosas que debemos hacer para evitar lesiones y heridas en ella.
Prestar atención al dolor
Molestias ocasionales en las articulaciones es algo común, pero estar al tanto de cuándo podemos ignorar el dolor y cuándo se trata de algo serio es clave para evitar heridas. En líneas generales, si el dolor limita nuestra capacidad para hacer las actividades que ejecutamos normalmente, será necesario que consultemos a un profesional.
Bajar de peso
Cada kilogramo de peso corporal hace cinco kilogramos de fuerza en las rodillas, por lo que tener sobrepeso puede sobrecargar demasiado esta articulación tan delicada. Además, el sobrepeso también aumenta nuestras chances de contraer osteoartritis en la rodilla, una condición común y muchas veces incapacitante que degrada el cartílago blando de la rodilla, y el sobrepeso también causa que la artritis ya existente empeore cada vez más rápidamente.
Todos sabemos que la dieta y el ejercicio son las mejores herramientas para perder peso, pero puede tratarse de una espada de doble filo, ya que con dolor en las rodillas es más difícil ejercitar, por lo que deberemos dedicarnos a actividades de bajo impacto, como la natación.
Rehabilitación y descanso
Los períodos de rehabilitación y descanso que siguen a las lesiones de rodilla son críticos para evitar futuros dolores o mayores lesiones. Dependiendo del tipo de daño causado y del tratamiento que se recomiende, el período de recuperación puede durar desde algunas semanas a varios meses. Muchas personas se encuentran ansiosas por retomar las actividades, pero es fundamental que consultemos con un especialista en ortopedia y un médico experto en actividad física o similar, para así asegurarnos de que estaremos fortaleciendo gradualmente nuestras rodillas en vías de recuperación.
Sobreentrenamiento
Se observan mejoras en nuestro rendimiento físico cuando entrenamos con intensidad y le damos a nuestro cuerpo la cantidad de tiempo suficiente para que se recupere. Le es imposible a nuestro cuerpo beneficiarse de rutinas intensas todos los días. Un aumento muy súbito en la intensidad o en la duración del ejercicio culmina en lesiones por estrés prolongado. La tendonitis y dolor crónico en la rodilla son síntomas comunes de que esto está ocurriendo.
Los músculos alrededor de las rodillas
No prestar suficiente atención a los músculos que rodean a esta articulación es una receta para el desastre. Cuando los músculos que rodean al rótula, cadera y pelvis se encuentran fortalecidos, la estructura de la rodilla se mantiene estable y balanceada, absorbiendo en parte el estrés que se aplica a la articulación.
Es fundamental la importancia de los cuádriceps y demás músculos de la pierna, así como fortalecer los músculos del abdomen y espalda. Se pueden entrenar estos músculos en nuestra propia casa, utilizando pelotas de yoga y ejercicios apropiados.