Como calificaba en un post anterior que te invito a releer, reutilizar alimentos se trata de un arte más que de una destreza y en tiempos de crisis (presentes o futuros) puede ser una diferencia importante, créeme. Prometí que compartiría lo que he aprendido al respecto a través de mi propia experiencia y aquí comienzo por el primer grupo que genéricamente podríamos agrupar bajo la frase:
- Sacar buen partido del congelador o freezer.
1. Cuando cocines una comida que sea suficientemente grande para tener sobrantes, sigue adelante y congela de inmediato (es decir recién cocinada, pero tan pronto se enfríe razonablemente para evitar la congelación de vapor). La comida sabe mejor, y no tendrás que comer lo mismo tres noches seguidas.
2. Cuando congeles salsas o sopas en bolsas de plástico especiales para congelar, exprime el aire tanto como te sea posible antes de sellar la bolsa. Amontónalas una sobre otra, para que no ocupen tanto espacio en el congelador.
3. Guarda una gran cantidad de limones y limas, exprimiendo su jugo en bandejas de cubitos de hielo y guárdalas congeladas para más adelante.
4. Las frutas como las uvas, plátanos y fresas se pueden congelar. Extiende las frutas en una bandeja de congelación para que no se queden pegadas, antes de envolverlas.
5. Si te sobra buen vino, se puede congelar en bandejas de cubitos de hielo, y luego añade a platos de carne a fuego lento o salsa de espaguetis.
6. Si te preocupa el problema de que las hojas de albahaca, perejil y otras plantas aromáticas se marchitan sin que las llegues a usar, he aquí la solución: las lavas bien, las extiendes en una bandeja y las colocas unos 30 minutos en el congelador. Pasado ese tiempo las sacas para despegarlas y luego las vuelves a introducir por un par de horas. Cuando quedan rígidas las guardas en un recipiente con tapa y las tienes a mano en la nevera durante el tiempo que quieras.
- Carnes y pescados. Son los más perecederos. Por esta razón, deben colocarse en la zona más fría de la nevera, que suele ser la que queda por encima del cajón de las verduras. Es el punto más frío (unos 2ºC). Además, colocar estos alimentos en esta zona evita que puedan producirse goteos de sus jugos a otros alimentos.
- Lácteos y embutidos. Deben colocarse en la parte central del frigorífico porque no necesitan tanto frío. En esta zona se pueden colocar también los alimentos ya cocinados, las sobras, los pasteles y aquellos productos en cuya etiqueta figure «una vez abierto, consérvese en frío». Las estanterías del medio suelen estar a unos 4ºC-5ºC.
- Frutas y verduras. Las bajas temperaturas, al contrario que la carne y pescado, pueden deteriorar frutas y verduras. Por este motivo, deben ir en los cajones.
La zona de la puerta de apertura es la parte menos fría, allí se colocan los productos que no precisan temperaturas demasiado bajas, por ejemplo las bebidas, mostaza, salsa de tomate o mantequilla.
Uso seguro de la nevera en verano
Durante los meses de más calor, debe prestarse especial atención a ciertos aspectos sobre el uso del frigorífico:
- No colocar un exceso de comida en el frigorífico ya que, si se llena demasiado y no hay espacio entre alimentos, el aire de refrigeración no circula bien y la distribución de la temperatura se puede ver afectada.
- No dejar acumular el hielo ya que el frigorífico no funcionará bien y, además, quita espacio a los alimentos.
- Es importante descongelar el frigorífico de vez en cuando para limpiar y eliminar restos de suciedad y malos olores.
- Hay una gran cantidad de alimentos que no precisan refrigeración, incluso puede dañarlos más que beneficiarlos, como el pan.
- Deben protegerse los alimentos en el frigorífico, colocarlos en envases cerrados y poco profundos o envolverlos.
- No colocar comida caliente en el frigorífico ya que podría subir la temperatura, es preferible dejarlos enfriar un poco antes de colocarlos (nunca más de dos horas).
- Durante el verano debe regularse de nuevo la temperatura del frigorífico, bajarla unos grados y asegurar que la puerta se mantiene cerrada.
- Retirar del frigorífico lo primero que se introduce, los alimentos recién comprados deben colocarse detrás para así consumir los que más tiempo llevan dentro. De esta manera, se evita que la comida caduque y se deteriore.
- Los alimentos se mantienen frescos en el frigorífico durante un determinado periodo de tiempo, si no se sabe cuántos días lleva un alimento dentro, es mejor retirarlo.