Algunas personas sufren ciertos trastornos provocados por el ajuste de hora, aunque por lo general suelen ser leves y transitorios.
Dificultad para dormir, mucho sueño al despertar.
Toca cambiar la hora. En la madrugada del sábado 24 al domingo 25 de marzo hay que adelantar el reloj. A las 02.00h serán las 03.00h. Puedes acusar este cambio de horario cuando vayas a meterte en la cama a dormir.
“El sueño está regulado por los ritmos circadianos, unos ciclos que están adaptados a la luz del día y a la noche”, explica el Doctor Antonio Benetó, Director de la Unidad del Sueño del Hospital Nisa 9 de Octubre. “Cuando se cambia la hora hay una ligera alteración de estos ritmos. Algunas personas pueden tener dificultades para dormirse y mucho sueño al despertar”.
Benetó señala que estos síntomas “pueden variar de una persona a otra” y que su intensidad suele ser “mínima”.
2Dos días para adaptarte al nuevo horario.
No desesperes. Los efectos del cambio de hora sobre el sueño no suelen durar mucho. El grado de afección varía en cada uno, aunque lo más normal es que vuelvas a dormir con normalidad al cabo de dos días.
Los sistemas que regulan el sueño cambian de persona a persona. Hay quien se siente descansado durmiendo 7 horas, otros necesitan dormir más. Por esta misma razón habrá gente que se sobreponga al cambio de hora al cabo de dos días y otros que lo hagan al cabo de más tiempo.
3Niños y mayores de 50 años, los que más notarán el cambio de hora.
El cambio de hora no afecta igual a todos. Los niños y los mayores son los que más pueden acusarlo. “Los lactantes pueden presentar alteraciones en su alimentación, mientras que los niños mayores pueden tener dificultades para dormir y al despertarse”, argumenta el Doctor Gonzalo Pin, de la Unidad del Sueño del Hospital Quirón de Valencia. (declaraciones a RTVE.es). “Los mayores de 50 son los que más pueden tardar en adaptarse a este cambio”
- 4Evita las siestas largas.
Para minimizar los efectos del cambio de hora en tu sueño lo mejor es que no cambies tu estilo de vida. “Es importante no alterar el ritmo circadiano. No hay que cambiar el tiempo que se duerme ni modificar lo que se hace a lo largo del día”, comenta el neurólogo Antonio Yusta (vídeo de 20minutos.es). El médico recalca que “hay que evitar estimulantes farmacológicos e hidratarse muy bien”.
No recurras a la siesta si estás somnoliento. Así sólo conseguirás tus problemas para dormir. Reserva las horas de sueño para la noche, es la mejor forma de recuperar tu ritmo circadiano. Si se te cierran los ojos y no tienes más remedio que dar una cabezada, es mejor que no pase de media hora.
- 5A las 02.00h pasarán a ser las 03.00h.
El cambio de hora tendrá lugar en la madrugada del sábado 24 al domingo 25 de marzo. A las 02.00h pasarán a ser las 03.00h. Se gana una hora de luz, pero se pierde otra de sueño.
El paso al horario de verano se realiza como una medida de ahorro energético. Se aprovecha la luz del día para reducir el consumo de energía. La familia media española reducirá un 5% su gasto eléctrico, mientras que en las empresas el ahorro es mucho mayor.
Con la llegada del otoño se vuelve a cambiar la hora. En este caso el reloj se retrasa 60 minutos, también para ahorrar energía.
La hora no se cambia a la vez en todo el mundo, aunque sí es una medida que se ha adoptadp en un número muy grande de países. Se generalizó después de la crisis del petróleo de 1973. En España se cambia la hora dos veces al año desde 1974.
Adaptarse al nuevo horario
Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), adelantar el reloj no produce trastornos significativos, puesto que la mayoría son leves y “pasan en un par de días”.
De este modo, los síntomas que se pueden notar durante las primeras 72 horas son: cansancio, somnolencia, cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, depresión…), menor productividad, trastornos digestivos, aumento de molestias psicosomáticas y, en definitiva, el llamado ‘malestar general’.
Los más afectados son los ancianos y niños. Éstos últimos son los más sensibles a las variaciones en su rutina, por lo que pueden presentar alteraciones en el sueño, déficit de atención, mareos, deshidratación…etc. De todos modos nada de ello derivará en consecuencias patológicas, por lo que simplemente hay que darle tiempo al organismo a que se readapte progresivamente a través del hipotálamo.
Finalmente, si se lleva una dieta equilibrada y una vida ordenada, se hace ejercicio regularmente y durante estos días se permite descansar al cuerpo un poco más si así lo requiere, el impacto del cambio de horario será mucho menor.