Comer diariamente cereales integrales sin azúcar en el desayuno puede reducir el riesgo de desarrollar hipertensión. Este es uno de los trastornos de salud más frecuentes y conlleva el riesgo de sufrir infarto cardiaco y accidente cerebrovascular. A través de su efecto sobre la tensión arterial, los cereales integrales disminuyen un 25% las probabilidades de sufrir estos trastornos.
El hallazgo ha sido realizado por Jinesh Kochar del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston (Estados Unidos), en el curso de una investigación realizada con dinero público. «Junto con otros hábitos de vida saludables, como una ingesta baja de sal y actividad física, ingerir cereales integrales en el desayuno puede reducir el riesgo de desarrollar hipertensión crónica», precisó el doctor Kochar.
El estudio se ha realizado con la información recogida desde 1982 sobre los hábitos dietéticos de 13.368 médicos. Ninguno de los participantes sufría de presión arterial alta al inicio del estudio, pero durante los más de 16 años de seguimiento, 7.267 hombres desarrollaron el desequilibrio y se demostró que el riesgo era proporcional al número de raciones de cereales integra-¡ les que consumían.
Kochar cree que el efecto se debe en parte al alto contenido de fibra del arroz, la avena y el trigo integrales.
Además son buena fuente de micro-nutrientes, aumentan la sensibilidad a la insulina y reducen la inflamación. Sus beneficios aumentan cuando se practican hábitos sanos como no fumar, ni beber alcohol en exceso, consumir frutas y verduras, y realizar ejercicio físico.
La obesidad abre la puerta a la hipertensión
«Junto con otros estilos de vida saludables, como una ingesta baja de sal y actividad física, obtener grano integral de esta fuente tan asequible puede reducir el riesgo de desarrollar hipertensión crónica», añadió.
Para el estudio, el equipo de Kochar recolectó datos sobre 13,368 médicos de sexo masculino que participaron en el Estudio de la salud de los médicos I, un histórico ensayo que se inició en 1982. Ninguno de los hombres sufría de presión arterial alta al inicio del estudio, pero durante los más de 16 años de seguimiento, 7,267 hombres desarrollaron hipertensión, encontraron los investigadores.
La hipertensión, que pone a la gente en riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, es una de las principales causas de muerte en el país.
La mitad de los adultos no controla su presión
Cuando los investigadores ajustaron sólo por la edad, encontraron que los hombres que comían cereal al menos una vez a la semana reducían su riesgo de hipertensión en 8 por ciento frente a los hombres que no comían cereal.
Consumir cereal de dos a seis veces por semana redujo el riesgo en 16 por ciento, y comerlo siete o más veces por semana redujo el riesgo en 25 por ciento.
Cuando el grupo de Kochar ajustó sus hallazgos para tomar en cuenta los antecedentes de tabaquismo, el peso, la ingesta de alcohol, el consumo de frutas y verduras, la actividad física y el historial de diabetes, además de la edad, la diferencia seguía siendo significativa, aunque más modesta, con 12 por ciento para los que comían de dos a seis porciones por semana y 19 por ciento para los hombres que comían siete o más porciones.
La asociación con una presión arterial más baja fue más potente para los cereales de grano integral que para los cereales de grano refinado, encontraron los investigadores.
Kochar cree que el efecto se debe en parte al alto contenido de fibra del cereal de grano integral. Los granos integrales también son buena fuente de micronutrientes, aumentan la sensibilidad a la insulina y reducen la inflamación, apuntó.