Alimentos más hidratantes en verano. Atender a las necesidades del organismo y aprovechar los alimentos propios de la estación, que son más nutritivos, a la vez ligeros y con gran aporte de agua, son claves para mantenerse bien hidratado durante el verano.
No todas las personas siguen unas pautas adecuadas de hidratación en verano; además de que esta época hay que prestar una atención especial a niños, ancianos, embarazadas y enfermos crónicos al tratarse de grupos más vulnerables a padecer una deshidratación.
Con el calor el cuerpo suda y por tanto, pierde agua, por lo que es esencial una aporte adecuado de agua en el organismo y para evitar la deshidratación hay que beber agua antes de tener sed ya que cuando se presenta este síntoma suele indicar que nuestro cuerpo empieza a deshidratarse y en ningún caso se debe de sustituir el agua por otras bebidas azucaradas o que contengan cafeína o alcohol.
Es de vital importancia para hidratar el organismo, consumir frutas y verduras, ya que son nutritivos, frescos y ligeros; aportan vitaminas y fibra y evitan por su riqueza en líquido, las deshidrataciones en verano, aunque no hay que olvidarse en esta época de otros alimentos que son loscerealesy la legumbres y constituyen junto con los anteriores, la base de una dieta equilibrada
Es imprescindible prescindir en esta época de grasas especialmente saturadas, presentes en lácteos y carnes animales, especialmente las rojas, fritos, comida chatarra y bollería industrial entre otros, ya que constituyen un aporte excesivo de calorías, las digestiones se vuelvan más pesadas y largas y contribuyen a aumentar la temperatura corporal.
La sandía y el melón
En primer lugar vamos a detenernos en dos frutas estrella de la temporada, el melón y la sandía. Actualmente podemos encontrar en todos los supermercados y fruterías estas frutas propias de esta época del año. Las dos contienen altas cantidades de agua en su composición, lo que las convierte en una de las mejores maneras de hidratarnos. Tanto el melón como la sandía nos ayudarán a reponer los líquidos que perdemos con el calor, pero no solo realizarán esta función.
Ambas frutas tienen un alto contenido de minerales que nos serán de gran ayuda a la hora de reponer los electrolitos que perdemos a través del sudor, y así mantener una correcta respuesta muscular. Las vitaminas que nos aportan son también un valor añadido a la hidratación que nos proporcionan, pues nos ayudarán a mejorar el estado de la piel y los tejidos corporales a la hora de someternos al calor. Al igual que su alto aporte en fibra.
Las ciruelas y las cerezas
Las ciruelas y las cerezas son dos frutas rojas de temporada que también contienen altas cantidades de líquidos que nos ayudarán a mantenernos hidratados. Ambas frutas son otra ayuda para conseguir hacer frente al calor del verano, pero no solo su acción se queda en eso, sino que contienen altas cantidades de antioxidantes que nos ayudarán a proteger las células frente a los ataques provenientes del exterior.
Las nectarinas y los melocotones
Las nectarinas y los melocotones también son otras frutas propias de esta época del año que serán de gran ayuda a la hora de hidratarnos. Ambas contienen altas cantidades de agua que nos ayudarán a mantener unos niveles de hidratación adecuados, así como minerales que servirán para reponer los electrolitos perdidos. Su alto aporte en vitaminas también hay que tenerlo en cuenta, pues nos ayudará a mantener los tejidos en perfecto estado.
Las frutas propias del verano son ideales para conseguir mantener unos buenos niveles de hidratación y de bienestar en los meses en los que el sol más aprieta. Y es que la naturaleza es muy sabia y nos ofrece lo que necesitamos en cada momento, haciendo que estas frutas sean las adecuadas para nuestro cuerpo. Por ello deben estar presentes en nuestra dieta diaria.
Foto Vía: lacocinademavel
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