Cada vez son más las personas que padecen de insomnio. Conciliar el sueño puede resultar difícil y caótico para algunos, y puede llegar a repercutir en nuestro día a día. En este artículo te daremos algunos consejos para combatir el insomnio y dormir de la mejor manera posible.
1. Haz ejercicio
Es de vital importancia mantenerse activo durante todo el día. Búscate un momento por la mañana, o por la noche para hacer ejercicio. Si haces ejercicio por la noche dormirás más fácilmente, ya que llevarás el cansancio de todo el día junto con el cansancio del ejercicio. Ponte a prueba.
2. Menos bebida con cafeína o teína
Son refrescos que pueden apetecer muchas veces al día, e incluso tomarlo por la mañana o por el medio día/tarde y pensar que no repercute en nuestro sueño, pero la cafeína nos provocará más dificultad para dormir bien por la noche. Y ¿Sabías que aumentan las ganas de ir a hacer pis cuando duermes? Si tienes que beber, intenta tomar tu último café o te no más tarde de las 17h de la tarde.
3. ¿Pastillas para dormir?
Si vas a recurrir a las pastillas para dormir, a pesar de que las vendan sin prospecto debes tener muy cuidado si decides ingerirlas. Los somníferos no son tampoco buenos aliados. Es recomendable evitarlas, o al menos intentar tomarlas durante el periodo del tiempo más corto.
4. Las siestas ¿Son buenas?
Pueden sernos muy buenas aliadas a lo largo del día, sobretodo si somos personas madrugadoras. Son buenas, pero si son cortas. Dormir la siesta podría ser beneficiosa siempre y cuando no sean más largas de 20 minutos. Pueden resultar cortas, pero un máximo de 20 minutos nos sentará de maravilla. Si son más largas lo más probable es que no puedas dormir por la noche.
5. Intenta dormir
«Intenta dormir» significa que no porque tengas insomnio tienes que seguir trabajando, o ponerte a ver la tele o con otros aparatos: pues solo retrasarás más el sueño y te pondrás más nervioso. Tu cuerpo agradecerá descansar. Pero si llevas mucho rato intentando dormir, tambien significa que no estás lo suficientemente relajado… No te vayas a mirar la tele o el móvil: Lee un libro o bebe un poco de leche. Es probable que eso te induzca más al sueño que otra cosa.
6. Una cena ligera
Debes intentar que tu cena sea lo más ligera posible. Debes evitar los alimentos pesados y consistentes. Lo último que comas debería ser como muy tarde 2h antes de que te vayas a dormir. Esto es debido a que la digestión de los alimentos requiere atención por parte de tu cuerpo, mientras tu estás intentando dormir. Limítate a que tu cuerpo se encargue de inducirte al sueño, y no que esté pendiente de otras cosas.
7. No trabajar en tu lugar de descanso
Y si puedes, evita estar todo el tiempo en tu habitación. Hacer esto puede darle una imagen equivocada a tu cerebro, dandole a entender un concepto equivocado de lo que significa nuestro lugar de descanso.
8. Ni fumar ni beber alcohol
Fumar o beber alcohol son estimulantes que nos pueden mantener despiertos, aunque creamos que no. Contribuyen a disminuir el oxígeno que ha de llegar a nuestro cuerpo, impidiendo que podamos descansar totalmente.
9. Ten unos horarios fijos y sólidos: También en el fin de semana
Algunos estudios indican que las necesidades de sueño de muchas personas son de 8 horas, dormir menos puede causar efectos negativos en nuestro organismo. Aun así, si no disponemos de ocho horas, tenemos que intentar dormir las mismas horas cada día, y en las mismas horas. Es fácil »engañar» a nuestro cuerpo, y este puede ser un truco muy eficaz. Debes cumplir tu horario incluso durante los fines de semana hasta que hayas creado un sólido habito de sueño.
10. Ninguna razón para distraernos
La habitación debe estar oscura, de lo contrario nos molestará la luz y nos recordará estar despiertos; que no tengamos calor ni frio y que no escuchemos ningun ruido, pueden parecer tonterías pero estas constituyen las causas más agravantes por las que no conseguimos conciliar el sueño. Mantengamonos lejos de las distracciones: pijamas cómodos, buena temperatura, oscuridad, silencio, nuestra habitación limpia y predispuestos a descansar, sin ninguna preocupación que nos haga mantenernos despiertos.
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