El insomnio es un mal que nos preocupa a muchas mujeres y hombres. En la actualidad con el stress laboral y familiar es más común de lo que parece. A todos nos ocurre de estar pasando por determinadas preocupaciones o exceso de trabajo y no poder conciliar el sueño.
Pero tenemos algunos consejos para combatirlo y ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Si eres de tomar mucho café durante el día debemos eliminar un poco la cantidad, en caso de no poder hacerlo debemos procurar no tomar más café después de las 6 de la tarde. Recordemos que el cigarrillo también actúa como estimulante, por lo tanto también tenemos que moderar este hábito.
Antes de acostarnos podemos optar por tomar un té de tilo o de algunas otras hierbas que nos ayuden a relajarnos, tomémonos el tiempo necesario para disfrutarlo y poder inhalar y exhalar el vapor así sentimos sus aromas.
- Mantén un horario regular para dormir: nuestros ciclos de dormir y estar
- Evita la cafeína: es muy sencillo, la cafeína te mantiene despierto. Recuerda que los productos con cafeína –como el café, el té, las colas gaseosas y el chocolate- permanecen en el cuerpo un promedio de entre 3 y 5 horas, pero pueden afectar a algunas personas hasta 12 horas más tarde. Por lo tanto, nada de cafeína como mínimo 6 horas antes de ir a dormir.
- Evita la nicotina: fumar antes de ir a la cama hace más difícil dormirse, porque la nicotina también es un estimulante. El cigarrillo, además, provoca otros problemas relacionados con el sueño, como pesadillas y angustia por la separación temporal de la nicotina. Una razón más para que dejes de fumar.
- Bebe alcohol con moderación: por su efecto sedativo, el alcohol puede ayudar inicialmente a dormir, pero también puede causar interrupciones posteriores del sueño por pesadillas, sudor o dolor de cabeza. Se recomienda no consumirlo a la noche.
- No comas o bebas demasiado antes de ir a la cama: no te acuestes con hambre, pero evita las comidas pesadas. Comer en exceso puede hacer tu sueño menos confortable, los picantes a veces provocan acidez estomacal y mucho líquido tal vez te haga despertar en medio de la noche para ir al baño. También hay alimentos que ayudan a dormir mejor, como la leche tibia, el atún, las bananas, los huevos, el aguacate, las almendras, los espárragos, los melocotones, etc.
- Haz ejercicios físicos, pero a la hora adecuada: el ejercicio regular contribuye a un buen estado físico y a dormir placenteramente, pero no hay que hacerlo inmediatamente antes de ir a la cama, sino por lo menos tres horas antes. La temperatura del cuerpo aumenta durante el ejercicio y su descenso demora
unas seis horas; por eso se recomienda hacerlo a la mañana o al atardecer. - Relájate antes de dormir:usar rituales relajantes antes de ir a la cama te ayudará a liberarte del estrés y los problemas del día para que te resulte más fácil quedarte dormido. Prueba con un baño caliente, leer o escuchar música, meditación, aromaterapia… Y si no puedes dormirte jamás mires el reloj, porque sólo conseguirás sentirte más ansioso.
- Mantén tu habitación silenciosa, oscura y confortable: aseguráte de que no esté demasiado fría o calurosa, que el colchón sea cómodo y firme y que no haya ruido u otras distracciones. ¿Tu perro duerme contigo? Tal vez eso contribuya a despertarte y la idea es que el ambiente estimule tu sueño. Hay personas que sufren interrupciones del dormir por un mínimo sonido o luz.
- Utiliza tu cama sólo para dormir y tener relaciones sexuales: esto fortalece la asociación psicológica entre la cama y el sueño. No mires televisión, ni comas, ni mantengas discusiones sobre temas emocionales en la habitación, porque serán distracciones que ayudarán al insomnio.
- Limita el tiempo de dormir: si tienes dificultades con el sueño, vé a la cama sólo cuando estés cansado. Si no logras dormirte en 15 minutos, levántate e intenta una actividad relajante hasta que sientas sueño nuevamente. Si algo te preocupa mucho, apúntalo en una libreta para resolverlo al día siguiente. Evita la siesta o redúcela a no más de 20 minutos.