Hoy es el día del corazón, y por eso te vamos a hablar de algunas recomendaciones para el cuidado de tu corazón. Recuerda que tener una buena salud cardiovascular es vital pues de ello depende que no tengamos enfermedades de corazón. Ir introduciendo pequeños cambios en tu estilo de vida puede ser muy beneficioso para tu salud, y gracias a ello, evitar enfermedades que puedan ponerte en riesgo. Solo es necesario tomar algunas medidas, prevenir algunas enfermedades y consultar con tu médico. Recuerda, la vida sana y el ejercicio son buenos peldaños para más años de vida y de salud…
1. Sé activo
Tu corazón, en tanto que es uno de nuestros músculos, necesita ejercitarse siempre. Ejercítate y realiza actividad fisica regular, de esta manera mejoraras tu circulación sanguínea en todo tu cuerpo, haciendo que tus arterias logren una mayor dilatación, y que los niveles de colesterol en sangre se regulen, además de disminuir la presión arterial. Lo ideal sería realizar 150 minutos de ejercicio a la semana, de tipo aeróbico.
2. Deja de fumar
Llega una determinada edad en la que tenemos que decirle adiós al tabaco, más que nada por nuestra salud. El tabaco reduce gravemente la cantidad de oxígeno en la sangre: estrecha y enrudece la capa interna de tus arterias, y esto hace que aumente la presión arterial. Reduce los niveles de colesterol bueno en la sangre, y aumenta el nivel de colesterol malo. Un solo cigarrillo es necesario para aumentar el riesgo de ataque cerebral o cardiaco.
3. Come bien, y cuida tu peso.
Equilibra las calorías que ingieres, y que gastas durante el día. No deberías gastar más de lo que comes. Tu indice de masa corporal no debería superar los 25 kg/m2.
Tienes que incluir en tu dieta frutas, verduras, legumbres que aporten minerales, pescados, carnes magras, frutos secos, aceite de oliva, lácteos descremados; incluye ácidos grasos, omega 3,6 y 9. También hay que cuidar el colesterol y la glucosa, pues el exceso de colesterol se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos obtruyendo el flujo de sangre.
4. Duerme bien y tus horas
Se dice que dormir 8 horas al día supone un descanso que repondrá nuestras energías. Debemos evitar, asimismo, consumir estimulantes o excedernos en la cafeína.
5. ¡Controla tu presión!
A cierta edad debes empezar a controlar tu presión arterial, ya que es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Los niveles que una persona sana debe tener están más abajo de los 140/90 mm Hg. Debemos vigilarla lo más que podamos, pues la hipertensión se suele presentar asintomática. Una medida muy útil es disminuir el consumo de sal.
6. Enfoca tu atención a grupos especiales
Cada vez hay más riesgo de obesidad, tanto en los más pequeños como en los más mayores. Por ello, es muy aconsejable introducir una dieta sana lo además de actividad física lo antes posible para poder acostumbrarnos. Si somos ya adultos, tenemos que acudir a un médico para asesorarnos sobre el tipo de nutrientes que debemos ingerir.
7. Una vida sexual sana
Se ha demostrado en algunos estudios sobre el corazón, que no debería existir ninguna razón para no reanudar una actividad sexual sana y plena a los pacientes cardiacos o supervivientes. Es importante mantener actividad física antes de reanudar una vida sexual, ya que debemos rehabilitarnos anteriormente.
8. Adiós a las grasas trans y saturadas
Algunos alimentos de origen animal, como la carne roja y la leche de vaca, contienen un mayor número de grasas saturadas, y las grasas trans las vemos presentes en alimentos fritos, preparados, y bizcochos industriales. Se debe prevenir que el consumo de colesterol no llegue los 300 mg.
9. Controla la diabetes
La diabetes puede provocar muy graves alteraciones en el corazón, en los riñones, en la visión y en las extremidades inferiores. Si tienes herencia familiar y alguno de tus padres es diabético, o si tienes sobrepeso u obesidad, tienes una predisposición a desarrollarla. Ten la diabetes muy bien vigilada.
10. Ten cuidado con el alcohol, y otras sustancias.
El efecto del alcohol al mezclarse con la sangre pueden afectar gravemente al funcionamiento de muchos de nuestros órganos de nuestro cuerpo. A medida que seamos más mayores, tenemos que evitar todo lo que podamos el consumo de alcohol u otros.