A veces pensamos que estar delgados es sinónimo de estar saludables y eso no siempre es así. Mientras algunos desean adelgazar, otros necesitan engordar para, justamente, estar sanos. La delgadez muchas veces trae problemas para la salud como anemia, debilidad en el sistema inmune, huesos frágiles y problemas en la fertilidad.
¿Quisieras aumentar varios kilos pero sin arriesgar tu salud? Aquí en VivirSalud te resumimos algunos trucos para subir de peso de manera saludable.
Cómo engordar de modo sano
Alimentarse saludablemente
Muchos tienen la equivocada idea de que para subir de peso deben abusar de los dulces, las frituras, los snacks salados, es decir, de la comida chatarra, pues ésta nos aporta muchas calorías. ¡Cuidado! Estos sí ayudan a subir de peso, pero no de manera saludable, pues no tienen aporte nutricional alguno. De lo contrario, amenzan tu salud; elevan el riesgo de enfermedades como el colesterol alto y hipertensión, lo que puede traerte, entre otras cosas, problemas al corazón.
Si quieres subir de peso cuidando tu salud, justamente, debes seguir una dieta equilibrada. Consume varias porciones de frutas, vegetales y productos lácteos al día. Es importante también que consumas suficientes carbohidratos, grasas y proteínas, que es un nutriente clave para la formación de los músculos. Sigue aquí para ver cuáles son los mejores alimentos ricos en proteínas.
Consumir un vaso de vino antes de la cena
¿Sabía que el vino puede ser un estimulante del hambre? Bebe un pequeño vaso de vino antes de cada cena para incrementar tu apetito. Esto te ayudará a apreciar mucho más la comida. Por supuesto, limítate a un pequeño vaso, pues el consumo de alcohol en exceso es perjudicial para la salud.
– Actividad física: la ejercitación regular no puede faltar en tu plan de aumento de peso, pues si inmovilizas tu cuerpo y escoges el sedentarismo, lo único que ganaremos es peso a expensas de grasa.
La actividad a realizar debe ser constante, pero de intensidad moderada a baja, ya que de esta forma tonificarás tu cuerpo y evitarás la acumulación de grasa en exceso.
– Fraccionamiento dietario: la dieta es el otro componente fundamental que puede colaborar en el aumento de peso. Un aspecto importante es fraccionar la dieta hasta en 8 comidas diarias.
Es decir, comiendo cada 90 minutos, pero en pequeñas cantidades, lograremos incrementar el valor calórico total de la dieta sin sentir plenitud constante y malestar digestivo.
– Enriquecimiento: concentrar las calorías de los alimentos no es tarea fácil, pero puede lograrse mediante el agregado de ingredientes de buena calidad a los platos ya elaborados. Por ejemplo: puedes adicionar 2 cucharadas de leche en polvo entera a un yogur cremoso y así incrementarás su aporte de calorías, proteínas y grasas.
Otra de las opciones es añadir huevo a preparaciones como puré, pasteles de verduras, harina de maíz u otras. También puedes optar por los batidos, donde podrás adicionar leche en polvo además de leche fluida, frutas secas procesadas, miel y frutas frescas a elección.
– Densidad calórica: en el intento de perder peso se buscan platos con mucho volumen y poca concentración de calorías, pero aquí debemos considerar lo contrario, ya que los individuos con bajo peso suelen sentir saciedad antes de lo esperado. Por ello, buscaremos platos de pequeño volumen pero altos en calorías saludables, es decir, no es la intención llenarnos de frituras y grasas trans, sino ganar peso y salud al mismo tiempo.
Por ello, se pueden recurrir a preparaciones que combinen hidratos, proteínas y grasas al mismo tiempo, por ejemplo, pastas rellenas.
Asimismo, no podemos dejar de lado los snacks saludables altos en calorías para incluir a cualquier hora como son las aceitunas, las nueces, cacahuates no fritos ni muy salados, almendras u otrosfrutos secos, dátiles o fruta deshidratada y barritas de granola que en poco volumen proveen calorías de buena calidad.