En al nota anterior comenzamos a contarte un poco en qué consiste la dieta glicémica, hoy vamos a seguir con este tema. Ya vimos la importancia de conocer el índice glicémico de los alimentos, lo que significa que debemos evitar los alimentos con azúcares y almidón y alimentarnos más con frutas, verduras y productos integrales. Hoy queremos hablar sobre las grasas y su importancia en esta dieta.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que no todas las grasas engordan, como ya hemos hablado en varias ocasiones existen dos tipos de grasas. Las grasas buenas son aquellas que se encuentran en los aceites de oliva, linaza, los frutos secos y el pescado. Esta nos ayuda a incrementar el consumo de energía y eliminar calorías. Además, las mismas impiden la producción de nuevas grasas y normalizan la producción de leptina, la hormona de la saciedad, además de reducir la insulina que engorda.
En la lista que nombramos de alimentos que podemos consumir se encuentran los frutos secos, aunque, es importante que estos no sean salados o tostados. Para que tengan el efecto deseado los mismos deben estar al natural. Recomendamos consumir especialmente, las avellanas, semillas de sésamo, las pipas de girasol y las de linaza o calabaza.
Por otro lado, los quesos también son buenos, aunque, recomendamos elegir el camembert, el edamer, el romadur o el blanco sin sal. Evita los embutidos de cerdo o cordero, pero disfruta de los de ave. En el caso de los hidratos de carbono estos son importantes, aunque, debemos elegir los que se encuentran en el pan integral, la verdura y la fruta, ya que sus sustancias vitales estimulan la quema de grasas.
Esto es lo que teníamos para contarte, te animamos a leer la próxima nota en donde hablamos de posibles combinaciones de alimentos que puedes hacer, ¡no te la pierdas!