Sí, la Ley Antitabaco ha destapado también los malos olores corporales. Ya no huele a humo de cigarrillos, pero huele a sudor y otros gases fétidos que de momento, no está prohibido vapear en público !!! Prohibido fumar, prohibido sudar como un cerdo, prohibido eructar y prohibido también tirarse pedos!
No voy a decir que todo el mundo se ponga perfume porque hay perfumes y formas de perfumarse que también invaden el aura ajena. Lo peor sin duda es esa melange que antes el tóxico humo de los cigarrillos neutralizaba o cambiaba por otro olor, también asqueroso pero al que ya estábamos acostumbrados. Dentro de poco no se va a poder salir de casa para encerrarse en un local sin humo. Menos mal que las calles todavía están llenas de contaminación por el humo de los tubos de escape de los coches, autobuses, las chimeneas… sino seguro que olía a alcantarilla podrida, orín de gato y caca de perro.
Antes de la Ley anti-tabaco todo quedaba oculto tras una densa cortina de humo, pero ahora los olores humanos afloran con excesiva naturalidad en los locales cerrados. Cosa que ya sucedía en el metro, el autobús o los aviones. De hecho, hasta hay estudios sobre ello que dicen que 6 de cada 10 mujeres españolas aseguran que se cambiarían de sitio en un transporte público si el pasajero de su lado sudara en exceso, un dato que muestra las consecuencias de este problema que hasta la fecha no tenía una solución definitiva. Os habíamos hablado ya de la toxina botulínica para combatir el problema de hipersudoración en axilas, manos o pies. Y ahora hay otra nueva solución permanente.
La firma Lipolight Láser ha encontrado un método irreversible para acabar con la sudoración axilar excesiva, un problema que afecta a más de 170 millones de personas en todo el mundo. Se trata de Lipolight Sweat, un método que consigue eliminar el problema mediante la aplicación de láseres con un efecto térmico que destruye las glándulas sudoríparas. Se realiza en consulta, empleando anestesia local y con una duración aproximada de la sesión de unos 30 minutos.
Este tratamiento hace desaparecer el sudor entre el 75% y el 95% en tan solo unos días. En casos de hipersudoración, se puede realizar una segunda sesión de repaso. Para comprobar que funciona se hace la prueba del almidón antes y después del tratamiento. Consiste en una reacción química inocua que se produce entre el Yodo, el almidón y el sudor, marcándose en color negro o azul las zonas de la axila por las que sudamos más.
En los casos normales, bastaría con ducharse todos los días, ponerse un desodorante y una colonia fresquita.